Desde que te vi ©

Capitulo 22

Ania

Lluvia.

Música.

Y la persona que te gusta. Es lo más bonito que pude llegar a vivir.

love de finding hope Inunda mis oídos mientras bailo con Max. Nuestros cuerpo pegados. Mi mejilla recostada sobre su pecho. Su barbilla sobre mi cabeza. Mis manos en su nuca y las de él sobre mi cintura.

Y es justo en ese momento donde me siento en casa. Con él me siento segura. Sin poder controlar mis palabras le susurró:

–Te quiero.

Max se tensa inmediatamente y deja de bailar. Me separó cuidadosamente para observar su reacción. Se que no debí decirle eso. Mis palabras salieron por impulso.

Como Max sigue sin reaccionar. Su boca está ligeramente abierta al igual que sus ojos. Su mirada está en suelo. Sin poder enviarlo intento llenar ese silencio un poco incómodo.

–¿Me llevas a casa?—pestañeo varias veces intentando aguantar las lagrimas que se están formando.

No me dijo que me quiere.

Soy una idiota.

Debí mantener mi boca cerrada.

Sigo caminado esperando a que Max me siga ya que no se donde queda la casa de su papá.

Pero no lo hace...

Se ha quedado totalmente tieso en su lugar.

Cierro los ojos ojos para abrirlos y suspirar pesadamente. Me regreso a grandes zancadas.

–¡¿Vienes o me voy sola?!—pongo ambas manos sobre mi cintura mirándolo con el ceño fruncido.

Abre la boca para decir algo pero solo salen murmullos incoherentes.

–¡Genial! ¡Pues me voy sola!—me doy la vuelta con la intención de empezar a caminar de regreso a casa sola pero Max empieza a correr a mi dirección.

–¡Espera! Aún estoy procesando todo ¿Vale? Yo....yo...—me detengo con la esperanza de que me diga que también me quiere—, nada olvidado. Vamos, te llevo a casa yo.

Aprieto los labios y asiento con la cabeza.

El camino a la casa del papá de Max es silencioso. Pero de esos silencios que son asfixiantes.

–Oye Ania...—Max intenta decir cuando estamos caminado en silencio—, ¿Estas bien?

–Si, claro—fuerzo una sonrisa sin mirarlo.

El sabe que no estoy bien por mi expresión pero sin embargo prefiere quedarse callado.
Y lo agradezco porque ahora mismo solo quiero despejar mi mente.

Luego de un rato caminado llegamos porque Max entra en el pequeño jardín que está afuera de una casa grande y muy bonita. Lo que me sorprende es que la puerta está abierta.

Max gira hacia mi para ver si lo he seguido y no he salido corriendo. Parece ver mi confusión porque se apresura a explicarme.

–Aquí fue donde encontré a mi mamá herida y como la ambulancia llego, la llevo y solo salí yo tras ella sin darme cuenta de nada.

–Perfecta para ladrones—trato de bromear.

—Mala idea no sería...—lo escuchó susurrar mientras abre la puerta cuidadosamente.

La verdad que esta escena es un poco escalofriante que parece de esas película de terror cuando la protagonista entra a una casa embrujada, Bueno así veo esta escena yo, lo siento soy un poco dramática.