Stolen kisses [Drabbles and One Shots Jelsa]

"The lovers pt.2" drabble

—¿Ves algo?

Sin levantar la vista de sus cartas extendidas sobre la mesa, Elsa igual parece estar atenta a cada novedad que Toothiana, con los binoculares en mano, puede darle sobre la actividad de su novio. Ella tan sólo estaba ahí por casualidad, como para agregarle más credibilidad al "disfraz" de Toothiana. La verdadera
acción ocurría metros más allá, en una banca apartada flanqueada por altos pinos de un parque concurrido.

Jack se estaba encontrando con su ex.

No era más que un intercambio de información profesional1- necesario para el caso que le habían asignado al equipo recientemente. Pero tampoco dejaban de ser dos hombres armados, entrenados para asesinar si era necesario, charlando incómodamente luego de una dolorosa ruptura.

—Sólo hablan, Jack parece incómodo, Hiccup no tanto— dice Tooth.

Y es que Jack intentaba acabar con eso de una vez. Estaba seguro de que ya no sentía más que aprecio al recuerdo del castaño, ahora la única que tenía ese lugar en su corazón era la vidente que jugaba a leer las cartas de Hiccup desde su posición "encubierta"; pero sería una absoluta mentira afirmar que se sentía cómodo hablando trivialidades con su ex como si ninguna de las palabras de su hiriente discurso al terminar hubiesen sido pronunciadas. Y es que le desesperaba como Hiccup pretendía que nunca existieron las heridas que se provocaron entre ellos, tampoco estaba bien permanecer en rencor, pero ignorar al elefante en la habitación y charlar como viejos amigos en vez de ir al grano y liberarse los dos de esa situación, tampoco era la forma.

—¿Sigues dibujando?, aún conservo un par de tus bocetos que dejaste en mi apartamento— con la cara recargada en el puño, Hiccup lo mira atentamente; y Jack piensa que pudo haber enviado a Aster, Meme o Tooth en su lugar, de no ser porque Hiccup lo pidió a él específicamente, de lo contrario, no accedería a ningún trueque.

Jack enrojece y niega vacilante con la cabeza.

—No he tenido mucho tiempo últimamente— dice simplemente.

Elsa sigue meditando sobre las cartas de Hiccup.

—Qué extraño, el palo de copas... tiene alguna batalla mental librándose— murmura para sí misma. Los hermosos aretes de oro en forma de soles de tarot, tintinean elegantemente contra sus mejillas; Jack se los regaló por su cumpleaños recientemente. Toothiana no hace comentarios, tan sólo lanza miradas de odio a los chismosos que observan con extrañeza a las dos mujeres sentadas en una cafetería familiar; una vestida de negro con binoculares y otra de un hermoso vestido veraniego color amarillo de tirantes que acaban en lazos en el filo de sus hombros descubiertos, leyendo cartas de tarot.

Lo de todos los días.

—La rueda de la fortuna— dice, intrigada, girando otra carta.

—¿Eso qué quiere decir?— pregunta la agente sin dejar de vigilar a su amigo.

—Que al parecer está en un periodo de prueba con sus decisiones, no lo convencen del todo y hay que ver a qué camino lo llevan.

Elsa lo deja ahí, en cambio, Jack hace su mayor esfuerzo por llevar la conversación al grano.

—¿Entonces? ¿Tienes los documentos?— Jack conocía perfectamente a Hiccup, y sabía que sólo quería ganar tiempo.

—Sip.

—¿Y qué quieres a cambio? ¿Los archivos del caso Konrad?, sé que tu unidad ha estado trabajando en ese, Aster me contó— feliz de que la conversación estuviese fluyendo en el sentido correcto, Jack ya pensaba en toda la información que podría ofrecerle a Hiccup para cerrar el trato. No obstante, él tenía planes muy distintos.