Contra el destino (Tenten)

Tenten 4

Tenten 4

—Lo siento, Tenten —sé que lo dice con sinceridad, pero de cualquier forma toma posición para luchar.

—Yo también lo siento, Hinata —digo y luego miro a Matsuri—, yo las detendré, tú sigue buscando.

Matsuri asiente y continúa abriendo cajas, no es un método para nada efectivo, pero quizá tengamos un golpe de suerte.

Observo el sótano, la puerta de las escaleras está detrás de Sakura, no es una salida realista y detrás de mí solo hay una pequeña ventana demasiado alta para subir hasta ella sin ayuda, quizá podríamos salir por ahí si nos arrastramos rápidamente.

Hinata asiente y mira a Sakura, la chica pelirosa corre hacia Matsuri. Hinata me ataca directamente con su puño suave.

—Te lo estás tomando en serio ¿verdad? —digo riendo, ella no responde. Está intentando con todas sus fuerzas no distraerse, probablemente lucha contra sus emociones y quiere convencerse de que hace lo correcto. Ella es así.

Con un movimiento rápido doy un golpe directo en las costillas de Hinata

—Nunca fuiste más fuerte que yo —digo con un tono de burla, mi única intención es distraerla, pero no parece funcionar, Hinata sigue callada. Está decidida a detenerme.

—Lo siento, Sakura —dice Matsuri y con un golpe directo en el estómago la empuja con fuerza hasta la pared del fondo. Matsuri continúa en su labor y sigue removiendo las cajas.

Hinata suspira y lanza golpes intentando alcanzar los puntos de chakra de mi brazo, ha estado entrenando, retrocedo de un salto, pero Hinata me alcanza rápidamente, ella también ha estado entrenando.

—¡Lo tengo! —grita Matsuri. La miro, en la mano lleva un pequeño pergamino rojo.

Justo mientras la veo, Hinata me golpea con fuerza el brazo izquierdo y no puedo moverlo más. Hinata sonríe, se está burlando de mí. No puedo evitar fruncir el ceño, yo nunca quise herirla. Concentro chakra en mi puño derecho y golpeo la quijada de Hinata, el golpe la hace retroceder varios pasos. Pero algo no está bien ¿Por qué sigue sonriendo?

Sakura nos lanza a mí y a Matsuri unas pequeñas esferas color morado y estas estallan, son bombas de humo.

Para cuando veo la mano de Hinata, ésta está demasiado cerca de mi pecho, si no me quiere matar al menos planea dejarme inconsciente.

—¡Reloj de Arena! —grita Matsuri y un extraño cosquilleo me recorre el cuerpo, pero la sensación desaparece de inmediato.

—Lo siento, Tenten —dice Hinata frente a mí, justo antes de golpearme.

El golpe nunca llega, una fina pared de Arena detiene la mano de Hinata.

—Gaara-san —dice ella retrocediendo.

—¿Lee? —logro articular, la pequeña ventana detrás de ellos está abierta ¿Acaso Matsuri hizo eso?

—Transportarse la primera vez, es horrible —dice Matsuri un poco divertida mientras ayuda a Lee a levantarse. Mi buen amigo asiente, recuperando el aliento y me sonríe, le sonrío de vuelta, no parece estar molesto por mi mentira y me alegro de verlo aquí, peleando de nuestro lado.

—Qué lindos —digo al ver a Gaara, quien está de pie junto a mí, con el digno porte de un Kazekage, mantiene los brazos cruzados y la mirada fija en las "enemigas". Carga la calabaza en la espalda y viste una capa roja del mismo color que el vestido de Matsuri—, combinan ropa de batalla.

Gaara suelta un bufido, pero sonríe y ocupa ese tiempo para reforzar la pared de arena que nos separa de Hinata y Sakura.

—Deberías vernos a los cuatro, tenemos trajes hermosos —dice Matsuri, habla de sus hijos, se nota que los ama sin siquiera conocerlos en esta vida. Matsuri aprovecha la seguridad que nos provee Gaara y me entrega el pergamino. Rápidamente lo guardo en el bolsillo del pantalón.