─Hace frío, abrigate ─Minho le lanzó una manta que cayó en todo el rostro de Han Jisung. Éste último la quitó lentamente y lo observó con algo muy cercano a la furia que fue desvaneciéndose poco a poco.
─Pero yo no tengo frío...
─¿Y a mí qué?
Suspiró y extendió la famosa manta por sus piernas, mientras por lo bajo murmuraba todas sus quejas. Le parecía una completa exageración, la calefacción se encontraba encendida y ya tenía las sábanas suficentes sobre su cuerpo, no creía necesitar más o acabaría muerto del calor. Y aunque comprendía la razón por la que Minho se comportaba así, no le quitaba las ganas de recordarle que no era un muñeco de porcelana.
Vio hacia la televisión y se dio cuenta de que había perdido el hilo completo de lo que estaba sucediendo allí, hablar con Lee Minho lo desestabiliza más de lo que le gustaría admitir. Es como si pudiese mantener el orden de sus emociones y acciones en una tormenta, pero su mínima presencia puede lograr que todo se vaya junto con el viento.
Y de todas maneras, a Han Jisung no debería sorprenderle esto, porque siempre había sido así. Desde que lo conoce ha sido una completa montaña rusa de emociones, desde la primera vez que lo vio supo que no saldría ileso. Y sin embargo, luego de todos los sucesos que ocurrieron entre ambos y que no fueron tan convenientes como una vez pensó, no sabía si era bueno o malo que Minho siguiera teniendo el control de todo lo que sentía. ¿Realmente iba a jugarle en contra en algún momento o era su paranoia hablando?
¿Era egoísta consigo mismo por necesitar un poco de su atención?
─Mira la fecha, el otoño está llegando.
Jisung rápidamente llevo su mirada hacia el lugar donde Minho le señalaba. Era un pequeño calendario con la foto de sus tres gatos y marcas de pequeñas patitas a su alrededor como adorno.
─Aún falta bastante... ─murmuró un poco distraído, recordando los chistes de los chicos en el grupo con respecto al invierno que probablemente pasarían juntos.
Sus mejillas se pusieron rojas y Minho lo notó, pero no dijo nada.
Comenzó a ordenar los muebles, sacudir el polvo y doblar la ropa que llevaba en el sofá sin guardar muchísimo tiempo. Jisung también se sentía muy impotente y avergonzado porque realmente no podía hacer mucho, su rodilla dolía como el demonio cada día más y Jessica no le permitía hacer movimientos muy bruscos, de hecho, en el único momento en que se levantaba de la cama era para ir al baño, porque la comida se la daban en la habitación y cuando lo visitaban los chicos también era ahí. Odiaba sentirse inútil.
Aunque también le llamó la atención que Minho decidiera limpiar tan de repente y a esa altura de la noche, como si estuviese intentando aplazar algo y también tapar sus remociones que la mayoría del tiempo salían a flote sin siquiera forzarlas. Jisung siguió viendo la televisión con su corazón latiendo rápido y la angustia creciendo en su pecho por cada minuto que se iba en el reloj antiguo que Minho tenía colgado en su habitación y que nunca comprendió qué hacía allí.
Pasaron los minutos, hasta que el lugar se encontraba impecable y solo entonces, vio por el rabillo del ojo como Minho limpiaba el sudor de sus manos en el pantalón y se acercaba a él a paso muy lento. Estaba nervioso.
Pero no era el único, porque sin saber de qué se trataba todo eso, Jisung ya se encontraba al borde de los nervios.
─Jisung ─lo llamó y éste dirigió su cabeza inmediatamente hacia él─, hay algo que debo contarte.
Minho se sentó al borde de la cama.
El ambiente se había tornado muy tenso y de fondo solo podían escuchar la televisión que poco a poco se le fue bajando el volumen. Y con las siguientes palabras de Lee Minho, fue como lanzar fuego a una gasolinera.
ESTÁS LEYENDO
Stray Babies
ФанфикEstamos perdidos, pero al menos seguimos aquí. Nos estamos derrumbando, pero seguimos aquí. Tenemos miedo, pero el que no siente, simplemente no está viviendo. Debemos perdernos para encontrarnos. 𖥻 Tercera temporada de Rebel Babies. 𖥻 Historia co...