Different Worlds. Sesshome (Finalizada)

Amor de hermano.

Ya habían perdido la noción del tiempo en el que se encontraban en ese mundo, pero Setsuna sabía con exactitud que no había pasado ni un mes ahí, sin embargó para ella estar al mando junto con Nao le hacía pensar que su padre la estaba poniendo aprueba como para considerarla digna o no de ser su hija y aún que no le importase eso le hacía pensar en cómo reaccionaría Sesshomaru si hacía un buen trabajo.

- ¿Nerviosa? - preguntó sonriendo.

Asustada Setsuna miro a Nao y algo sonrojada negó.

- Sabes nunca tuve la oportunidad de estar contigo y me doy cuenta que eres la más calmada de las tres - dijo riendo - Moroha es muy extrovertida y cada que puede quiere matarme por hacerla entrenar de más y Towa es más abierta y calmada, pero también puede ser un poco testaruda, pero tú eres mas calmada como papá -

Setsuna no sabía si dar las gracias o enojarse, pues siempre decían que ella era más parecida a Sesshomaru.

- ¿Quieres preguntar algo? - preguntó sin mirarla.

- Solo quiero saber, ¿Cómo es que pueden tener una relación con él? - preguntó mirándolo.

- Bueno la verdad es que es difícil - confesó - Te contaré algo que nadie sabe, cuando yo nací a papá le dijeron que yo era la vergüenza de la familia por haber nacido tan débil y por haber necesitado de las perlas arcoiris para sobrevivir, también culparon a mi madre de haberme dado un cuerpo débil en ese entonces no entendía, pero sabía que a mamá le lastimavan esas palabras que muchas veces intento matarse, pero papá siempre la detenía conforme paso el tiempo papá una noche se fue sin decir nada, mamá pensó que él nos había abandonado y que era lo mejor, pero yo la veía llorar y me culpaba por ser tan débil noche tras noche me culpe y en invierno me enferme tanto por pasar todo un mes en la nieve que preocupe a mi madre, pero entonces el volvió -

- ¿Y por qué se fue? - preguntó.

- Papá se había ido para conseguir las raíces sagradas de el árbol lunar que solo se encuentra a muchos días de aquí, esa raíz podía volver mi cuerpo fuerte y hacer que me acostumbrará a las perlas arcoiris, sin embargó yo estaba tan enojado con el que lo odiaba - respondió sonriendo.

- ¿Y qué fue lo que te hizo cambiar de parecer? - volvió a preguntar.

Nao sonrió y acarició la cabeza de Setsuna.

- Una día cuando estaba al cuidado de papá y aún no lo perdonaba el y yo hablamos el me contó como mamá y ella se conocieron y como ella muchas veces se sacrificaba para que los demás estuvieran a salvó - decía - Entonces el me dijo " Yo no podré ser como tu madre, ni expresarme como ella, pero tienes mi sangre y naciste de ella de la persona que e jurado amar toda la vida, tampoco busco tu perdón, pero siempre estaré para ti, para protegerte y cuidarte porque eres mi hijo " esas simples palabras las entendí y supe que papá nos ama de una manera especial -

Setsuna se quedó callada, pues sentía ese sentimiento de tristeza volver nuevamente a ella.

- No se cómo sea mi padre en su mundo, pero se que el está preocupado por ustedes - dijo sonriendo.

- ¿Cómo puedes saberlo? - preguntó seria.

- Porque solo me basta con conocerte para saber que el a intentado acercarse a ustedes aún cuando no sabe cómo - respondió - Bueno a seguir vigilando -

Setsuna asintió y Nao entregándole su mano para ayudarla la tomo y sin soltarse ambos recorrieron las tierras del Oeste, pero las lágrimas de Setsuna no paraban de salir, pues el que Nao la tomara de esa manera la hacía recordar cuando ella era niña y jugaba junto a Towa, Nao al darse cuenta paro y la abrazó para que se desahogará.

- Está bien, todo está bien yo estoy aquí -

No sabía porque o porque motivo Nao la hacía sentir cómoda.

- Ven te cargaré - dijo.

- Yo puedo caminar - decía.

- Vamos serás a la primera que cargue sobre mi espalda y podrás sentirte segura - dijo sonriendo.

Dudando Setsuna subió a la espalda de Nao y este sosteniendo sus piernas con sus brazos comenzó a caminar en medio de la noche.

- Vez no era tan difícil -

Calor, amor, confianza y seguridad es lo que Nao le transmitía y quedándose dormidas sobre la espalda de Nao sonrió.

- Ya estás a salva Setsuna - susurró.

Nao no sabía por cual situación se encontraba ella en el otro mundo, pero sabía que sufría y el haría todo lo posible para que su corazón fuera feliz aún si su existencia dependía de ello, el la haría feliz porque es lo que un hermanl hace.