Parte II - Capítulo XIII

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Aiden

—¿Qué es esto, nonna? —pregunté mientras tomaba la caja de chocolates sobre la mesa. Parecían chocolates bastante... elegantes.

—Ah, eso. Tu amiga te los trajo.

—¿Amiga? —pregunté extrañado.

—No sabía que te codeabas con los King —me miró de reojo.

—¿King? ¿Alex estuvo aquí?

—Sí, Alexandra o como sea.

—Nonna, ¿qué le dijiste?

—¿Yo? No le dije nada —rodó los ojos—. A ti, sin embargo, te voy a decir que esa familia es problemas.

—Qué novedad —murmuró Kyle por lo bajo, pero yo estaba demasiado distraído como para decirle algo, o darle un bien merecido golpe en el estómago.

—Mamá, no seas prejuiciosa —la recriminó papá.

—Nonna, es en serio. ¿No le dijiste nada malo, cierto? —pregunté, exasperado.

—Claro que no. Tengo modales, hijo —me miró con el ceño fruncido—. No parecía saber que era tu cumpleaños.

—Ugh, Aiden, ¿realmente no le dijiste que era tu cumpleaños? —Ashley me miró reprobatoriamente.

—Lo olvidé —admití. Con todo lo que había pasado, no se me había pasado por la cabeza que no le había dicho.

—¿Es tu amiga también? —le preguntó mi nonna a Ash, notoriamente confundida.

—¿Alexandra? Ni en un millón de años, pero me agrada para Aiden.

—Nunca pensé escuchar esas palabras viniendo de ti —le dijo Gabe, con la boca media abierta. Ashley le dio un empujón poco amistoso.

—¿Para Aiden? —replicó mi nonna. En el entretiempo, yo ya estaba marcando su número.

—Alex es la novia de Aiden, mamá —le dijo papá, y ella se llevó las manos a la boca en señal de sorpresa.

—Bueno, ella no dijo nada al respecto. Hubiese sido más amable si alguien me lo hubiera mencionado.

Probablemente porque estaba demasiado ocupada siendo horrible con ella.

—No necesitas saber el estatus de alguien para ser amable con ellos, mamá —le reprochó papá—. Nadie aquí es fanático de los King, pero Alex es una chica muy buena, y te agradará.

—Entonces, veo que Alexandra también tiene engañado a tu papá —me dijo Ashley solo para que yo escuchara—. Parece que le agrada bastante.

—No necesita engañarlo, Ash. Simplemente le agrada Alex porque Alex es agradable.

—Lo sé, solo era una broma.

—Alex no responde.

—Probablemente está ocupada.

—Probablemente, pero necesito hablar con ella.

—Uhm... Aiden, estás en medio de tu fiesta de cumpleaños.

—Mi fiesta de cumpleaños es en dos horas. Que todo el mundo haya llegado antes de tiempo no la hace empezar aún —murmuré mientras marcaba el número de Alex una vez más. Alex siempre contestaba su celular, al menos que estuviera entrenando o dormida. Preocuparse de más era estúpido, pero con la identidad del hijo de puta obsesionado con ella aún sin revelar, me era imposible no hacerlo.

No quería tener que acudir a Travis aún para confirmar que Alex estaba bien. A esta hora, ya debería estar en casa. Solo me tomaría unos minutos ir y ver que su camioneta estuviese ahí.

The wrong side of town -  Parte I y IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora