Tú estuviste, antes y después,
me ayudaste y apoyaste.
Para mí fuiste todo.
Pero, poco a poco siento
que te pierdo,
la distancia,
la añoranza,
nada más lejos que todo un simple recuerdo.
No es el hoy,
ni el mañana,
la infelicidad que guardo acumulada,
son los detalles que me entristecen,
y ni capaz soy
de que mis lágrimas sequen.
No sé si llegarás a entender lo que pienso,
pero aún
cuando hablo,
todo menos palabras,
tal vez murmullos a tus mares exprese.
El calor,
libre antes,
ahora
adormece ahogándose sin aire.
Incluso el lugar que mantenía en mi trono,
pedazo a pedazo,
se deshace.