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Durante mis años de adolescencia siempre me he considerado una chica bastante normal, aunque no considero que disfrute ser y hacer lo que quería. Soy del tipo de persona que le encantaría ser extrovertida naturalmente pero cuando me encuentro en situaciones sociales de las que yo misma me he puesto, inesperadamente se evapora cualquier tipo de confianza que había tenido previamente, y saco energías de las cuales 2 semanas siguientes me pasa factura. A pesar de eso, al frecuentar fiestas por mi impulso innecesario de "aprender a vivir" y por supuesto la presión social, no recibía ningún tipo de atención, el tipo de atención que esperarías recibir en tus 16 años.

Buscaba parecerme a la gente que admiraba: cambie mi pelo, mi estilo y personalidad por lucir como ellas, sin embargo, cuando entre a la universidad al tener mi desarrollo de personaje esa atención de las personas al decidir ser yo misma y no pretender nada mas vino por si sola. Agradezco al universo por enseñarme mi valiosa lección de que cuando eres tu misma, atraes a las personas con las que vibraran naturalmente contigo, serás más feliz.

- Emma, ¿puedes bajar un momento? – grito mi mamá, a lo que cerré mi laptop dejando mi cuaderno de enseñanzas para otro momento.

- Voy mamá – respondí a su mismo tono.

Baje las escaleras de mi casa sin cuidado, cuando llegue a la sala vi a mis papás sentados en la sala con su laptop prendida sobre la mesa de centro. El aura de mi papá era sorprendido y anonadado, la de mi madre era triste pero calmada. Pensé en que estaba sucediendo, pero supongo que estaba por descubrirlo.

- Hola, ¿Por qué las caras largas? – dije arrimándome a uno de los muebles.

Mi madre me miro de pies a cabeza evaluando mi vestimenta. Cargaba unos pantalones cargo verde oscuro, una tank top negra y unas zapatillas porque andaba en casa, pero en media hora tenia una cita con mi mejor amiga, Hitch.

- ¿Vas a salir? – pregunto mama.

- Si, con Hitch a ver Batman y comer algo. ¿Qué sucede?

Mi papá dirigió su mirada hacia mi evaluándome como lo hizo mi mamá.

- Te ves linda, me gustan tus pantalones – comento esbozando una sonrisa sincera – hace lindo conjunto con tu blusa. Me pregunto si en Shinganshina lo podrás seguir usando. ¿Crees que haya mucho frio?

Lo mire expectante.

- ¿Es en serio? – dije sorprendida - ¿te acaban de avisar recién?

- Anoche, pero no pensé que me lo iban a dar – dijo sonriendo sinceramente, me acerqué a él a abrazarlo fuerte porque se lo importante que es para él y nuestra familia.

- Lo manifesté por ti – dije riéndome a lo que mi papá rodo sus ojos sin quitar su sonrisa de mi comentario.

Observe como mamá nos miraba sonrientes, pero no se acercaba o decía algo.

- ¿Por qué no estás feliz mami? Papa consiguió el mejor puesto de la empresa dentro del país, ¡eso es una buena noticia!

- Si está feliz – respondió papa sin dejar de abrazarme – solo que esta triste porque tu tía Lucy se quedara sola en la ciudad.

Mamá quito su mirada de nosotros, y la movió al piso. Tenía sentido considerando lo cercana que ella era con sus hermanas, mas con mi tía Lucy que nunca tuvo hijos y esta soltera. Ella es como una segunda madre para mí, siempre se preocupó de que nunca me faltara nada y me daba todo lo que necesitaba cuando mi papá todavía seguía costeando sus estudios y era difícil poder mantener la casa por completo. Afortunadamente ya no es así, y yo también soy grande, aunque no necesite su apoyo todavía amo poder abrazarla y quererla mucho. Pienso igual en mi mamá y en lo doloroso que debe ser saber que ella tendrá que irse con el a Shinganshina.

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⏰ Última actualización: Mar 06, 2022 ⏰

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𝐓𝐖𝐈𝐍 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍𝐒 / 𝐄𝐫𝐞𝐧 𝐉𝐚𝐞𝐠𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora