Sólo son Sueños

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Una avalancha de miedo e impotencia me invadió, abrí los ojos y el comienzo de un mar de lágrimas sin explicación me atravesó, estaba confundida del por qué sentía eso, habían preguntas por todas partes

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Una avalancha de miedo e impotencia me invadió, abrí los ojos y el comienzo de un mar de lágrimas sin explicación me atravesó, estaba confundida del por qué sentía eso, habían preguntas por todas partes.

Adelaine - ¡D-Dr. Frankenstein! ¡No se vaya! - grité como si no hubiera un mañana para mí - ¡no me deje, se lo suplico! ¡Me portaré mejor, puedo ser mejor, le seré útil, puede usarme como sujeto de prueba, pero no me abandone! - grité llorando como una niña a la que le separaban de su madre

Las lágrimas caían en el rostro de un niño de cabello claro al que tenía rodeado en mis brazos, no obstante, yo no sabía quién era, o qué hacía con él.

- ¡Quémenla!

- ¡Asesina!

- ¡Lo mató, es una de ellos!

Escuché al unísono, sin embargo, seguía llorando sin control alguno, y aquel niño que tenía abrazado se hizo polvo desapareciendo así de mis brazos.

- ¡Rodéenla! ¡Que no escape!

Había comenzado a correr, pero el fuego me rodeó dejándome sin escape.

- ¡monstruo!

- ¡bruja!

- ¡mátenla!

"¿Quién es esta gente? ¿Por qué me odia?", era todo lo que podía preguntarme en ese momento.

Adelaine - ¡No! ¡Por favor! ¡Yo no lo hice, jamás lo haría! ¡Fueron unos de ustedes!

- ¡mentirosa!

- ¡Deja de engañarnos a todos!

Cuerdas y cadenas me rodearon y ataron, no podía hacer nada, sólo gritar y llorar, entonces el fuego tentó mi cuerpo y un lamento salió de mi boca sofocando los oídos de todas esas personas desconocidas para mí.

Adelaine - ¡NOOOOOOOOOOO!

Y la pesadilla terminó, lloraba como nunca antes lo había hecho hace cientos de años, sudaba y temblaba como si fuera el mismo miedo en persona, mi corazón latía tan fuerte que sentía que me daría un 'infarto', aunque esto último que dije, lo aprendí de Víctor tiempo después.

Adelaine - ¿eh? - pude formular después de darme cuenta de que estaba en mi habitación - ¿e-estoy en mi habitación? ¿cuándo llegué aquí? - dije mirando a mi alrededor para previamente mirar lo que traía puesto - fiuuhh... - suspiré aliviada al ver mi ropa puesta - ¿mm? ¿Dónde dejé mi capa? - me pregunté al no verla por ninguna parte - por favor, por favor, que no la haya perdido, por favor - dije preocupada buscándola

Me jiré para otro lado encontrándola tirada en el piso, pero al alzarla me encontré con algo que me horrorizaría el resto del día.

Adelaine - ¡¿S-Sangre?! No no no no no no no, ¡debo borrar esto cuanto antes! - dije asustada saliendo corriendo de mi cabaña al pozo para lavarla inmediatamente.

NOBLESSE - La Amante - FrankensteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora