Apocalypse | Regulus Black ✔️

2.

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En segundo año parecía que Hestia estaba en todas partes. Especialmente en mis momentos más valiosos.

Sirius se había negado siquiera a mirarme cuando le dije feliz cumpleaños.

Estaba arrodillado en el pasillo vacío sólo dejando que mis lágrimas de rabia cayeran por mi cara. Tenía que enfrentarme al hecho de que Sirius tenía un nuevo hermano, James.

Ojalá hubiera fingido quererme, como todos en mi familia.

—"¿Estás bien?" —Vi que eran sus zapatos.

—"Vete a la mierda Davies" —Ni siquiera levanté la vista.

Ella no se fue, en vez de eso puso su cálida mano en mi hombro— " Si alguna vez necesitas hablar con alguien..."

—"Oh por favor...no confiaría en una sangre sucia como tú",— me levanté y me fui furioso.

Nunca me habían mostrado una verdadera amabilidad, así que sus ojos de miel purísima y su tacto suave me asustaron muchísimo.

Barty Crouch Jr. mi mejor amigo fue el primero en hacerla tropezar.

—" Deberías domar ese pelo asqueroso "

Por muy fuerte que fuera, yo sabía que decir algo sobre el aspecto de una chica haría que su confianza se viniera abajo, sobre todo con lo jóvenes que éramos.

Sé que siempre le había gustado su pelo. Lo llevaba como un león.

Escuché que murmuraba que a partir de ahora ella encantaría su pelo en dos trenzas.

Lo que odiaba aún más es que Barty me dijera que Sirius le había hechizado. Sirius la estaba defendiendo .

Ella se vengó de Barty, en todos los exámenes sacaba mejores notas que él. Le dio un puñetazo en las tripas a toda la casa de slytherin cuando slughorn la invitó a asistir a su cena slugclub .

En la primera cena del slugclub se soltó la melena. Una nacida de muggles estaba cenando con los sangre pura como una igual.

Durante las vacaciones de invierno entré en la habitación de Sirius, tenía muchas fotos con sus amigos pero ninguna conmigo.

Había colgado una foto de Hestia trenzándole el pelo.

Iba a casa todas las vacaciones porque echaba de menos a sus padres y tenía un hermanito.

Sus padres eran buenas personas. Le enviaron a su mejor amiga Syra una tarjeta de cumpleaños. Y lo que era más importante, le enviaron a Sirius una tarjeta de cumpleaños.

Los Davies eran unos tontos entrometidos, igual que los Potter.

En Pascua sus padres enviaban a Sirius, Syra, Evans, McKinnons, Potter, Lupin y Pettigrew cestas llenas de dulces muggles, calcetines y cuadernos.

—"Davies, nunca serás más que una asquerosa sangre sucia" — Posey Greengrass tiró sus libros por las escaleras y la empujó dos pisos hacia abajo.

Todos se rieron mientras ella caía por las escaleras. Cuando Potter por fin la cogió, se levantó con las rodillas ensangrentadas y la cara magullada y se echó a reír.

Una carcajada genuina mientras recogía sus libros de texto y se volvía a levantar.

Ese año aprendí que no se la podía quemar porque ella estaba hecha de fuego.

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