Una misteriosa llamada le hizo sentarse sobre su cama, con una mano frotándose los ojos, viendo al mismo tiempo un número desconocido.
Con una mirada de duda, contesto.
- Hola ...-espero por varios segundos, pero seguían sin responder.
- Mira, quien quiera que seas, no estoy para bromas. ¿Sabes que hora son? -no hubo respuesta. Sin más haws colgó, y se concentró en dormirse de nuevo.
- Estúpido ...