CAPÍTULO 46

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LA DEBILIDAD DEL VILLANO
(Maratón 4/4)

NARRA ZACK

Al llegar nos bajamos y nos sorprendemos al ver todo el instituto en el patio.

—¿Qué pasa?—Sham pregunta caminando hacia el campo de fútbol, donde se encuentran todos reunidos.

—Ni puta idea...—contesto a su lado, me mira y mi corazón se acelera.

Mierda, estamos mal..
Lo se, nos trae locos. Pero no me quejo..
Ya, si yo tampoco .

Ya casi se termina la segunda hora así que no entiendo que pasa para que todo el instituto este fuera. Nos acercamos y nos abrimos hueco entre la gente, pero ellos se apartan dejando n pasillo para nosotros.

—¿Qué pasa?—le preguntó a una chica de unos dos años menor, sin apartar la vista de enfrente, de reojo veo a Seyi rodar los ojos y se pone entre medias de la chica que me mira babeando y yo.

Que celosa es.
Y eso me atrae, que me quieran así..

—¿Entonces...?—pregunta Seyi.

—El director ha tenido un accidente, tendrá que haber un intercambio y nos están presentando al nuevo director y dando la típica charla de alumnos y esas chorradas.—explica de mala manera .

Mierda, ¿el esposo de mi madre ha tenido un accidente?. La llamaré después.

—Menuda mierda—suelta Sham y sonrió mirándola.—¿Qué?—gira su vista y la fija en mi, frunce el ceño

—Que eres demasiado fea...—me encojo de hombros y la chica de dos años menor se carcajea, lo que me da exactamente igual por que solo me concentro en la chica de distintos colores que tengo enfrente.

—Pues a pesar de que soy fea, siempre me estas mirando y seguro te imaginas muchas cosas conmigo. Como más que hicimos anoche...—se encoge de hombros sin apartar la vista del frente y sonrío al descubrir que planea Seyi, poner celosa a la chica.

No lo niego y sonrió de lado.

—Puede...—digo únicamente haciendo que la chica se ahogue, Sham le da golpecitos en la espalda mientras sonríe victoriosa.

—Voy a clase, aquí me aburro—avisa y gira sobre sus talones, me apresuro a seguirla con una sonrisa, esta chica nos trae locos, y me encanta.

Entramos juntos en silencio a clase, no hay nadie, nos sentamos en nuestros sitios. Sham pone sus piernas en mis muslos, lo que me produce un vuelco al corazón y estómago, pongo mi mano en su muslo y con la otra hago círculos en su tobillo, su piel es suave y fría, lo contrario a la mía, yo siempre tengo las manos cálidas. Me concentro en hacer círculos y sonrió al ver que ha cerrado los ojos, siento como mi corazón se acelera y hormigas recorren mi cuerpo.

—Celosa—la llamo y abre los ojos, contesta  con ruido de garganta y levanta la cabeza para mirarme.

—¿Celosa?—pregunta indignada.

—¿Cómo va eso con tu papá?...se que Ara ya te habla—la ignoro y suspira cansada al pensar lo de la relación con su padre.

—Como la mierda...—confiesa mirando al techo, yo me quedo observando su rostro y su pecho subiendo y bajando tranquilamente.—Evita cruzarte conmigo, yo lo intento pero él siempre encuentra la manera de evitarme . Se que lo que hice estuvo mal, no puedo decir que me arrepiento, por que no me arrepiento, lo haría de nuevo... pero no soporto que mi papá me trate como si fuera una extraña... como si no me conociera...como si me tuviera asco...Aunque esta con nosotros cuando están los chicos.—murmura  con la voz un poco rota, dejo de acariciarle el tobillo y me mira.

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