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Ambos bajaron al piso de abajo en el cual se encontraba la cafetería no era muy espaciosa y grande como se debía ya que el hospital no estaba en tan buenos momentos por lo cual no tenía buen mantenimiento desde hace tiempo sin embargo la gente que allí se dirijia no se quejaba de nada.

Tomaron una mesa para sentarse ya con el café en las manos, el castaño decidió beber un poco de este notando que el menor seguía muy centrado en el celular sin despegar los ojos ya sabía que estaba preocupado queriendo animarlo de alguna manera pero sus ideas se habían agotado.

—Vamos Lix ya deja el celular—colocando su vaso sobre la mesa.

—Perdóname sabes que estoy muy preocupado—dejo el celular sobre la mesa.

—Lo sé y la verdad ya no se que hacer para que te animes—se acomodo mejor sobre la silla.

—Minnie como le haces para estar así, digo pareciera que no acabas de perder a un amigo?.—hablo serio.

—Tu me conoces perfectamente y sabes de antemano que por dentro estoy destrozado aunque no lo demuestro para verme fuerte como Minho—parpadeo un poco mientras soltó un suspiro.

—Sabes que es lo peor de todo, que Jeonjin no tendrá un velorio digno nisiquiera sus cenizas tenemos—coloco su codo sobre la silla apoyando un poco su cabeza sobre sus dos dedos.

—Cierto.

—Me pregunto cómo pudieron accidentarse, tampoco es que así de la nada perdieran el control no creés?—fruncio un poco el ceño ante la duda.

—Pues hasta que Changbing no despierte y se sienta mejor no podemos saber qué pasó con ambos.

πππ

—Aún nada?—se acercó a mirar tras la ventana para notar a su amigo adentro en la camilla sin reacción alguna.

—No nada—hablo sentado en las sillas de espera que se encontraban en el pasillo.

—Supongo que sólo uno se quedará a cuidarlo—se giró para mirarlo a lo ojos.

—Así es y me quedaré yo—asintio.

—Te tomaré la palabra—camino hacia el sentándose a su lado—mañana visitaré una entrevista de trabajo y no puedo faltar.

—Que bueno.

—Abajo me encontré con solar—se recargo en la silla al decirlo mientras que el contrario lo observo.

—Y eso?—alzo un poco la ceja.

—Dijo que vino a checar cómo va todo con el embarazo—ladeo un poco la cabeza para coincidir con sus ojos—aunque su presencia no fue buena por que insulto a Minho riéndose de su dolor.

—Que descarada y perdóname que te lo diga.

—No te preocupes de cierto modo es verdad.

—Me imagino que Minho Se molesto al ver su reacción.

—Si y mucho.

—Era de esperarse.

—Si, bueno me voy—le dio un golpe suave en el hombro para levantarse de su lugar—debo llegar temprano para dormir lo suficiente de lo contrario estaré con mala presentación mañana—se acomodo un poco el saco color azul marino que llevaba puesto.

El Secreto De Lee Félix [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora