La rubia rápidamente se percato de las miradas intensas que intercambiaban Bokuto y Tsukishima, uno no tenia que ser tan inteligente para poder llegar a la conclusión de que a Tsukki también le gustaba María.
"Hay algo mas...", pensaba Paulina ya que la manera en la que Tsukishima veía a María era muy apasionada, había algo detrás de todo esto y ella estaba dispuesta a llegar al fondo de este triangulo amoroso.
María al voltear a ver a su amiga pudo ver lo concentrada que estaba analizando la situación
"¿Lo habrá descifrado?... pfff, no. Es imposible que lo sepa no le he contado nada todavía. ¿Como se me ocurre pensar que lo descifraría en unos segundo" pensaba María calmando un poco sus nervios y relajando su expresión facial.
Pero al volver a hacer contacto visual con la ojiverde el miedo nuevamente recorrió todo su cuerpo tan rápido como una bala, ya que esta la miraba con ojos semi cerrados acompañados de una pequeña sonrisa.
—Ay no es cierto. — dijo María en un susurro con voz entrecortada.
— Ay si es cierto. — respondió su amiga satisfecha. Ya que, su reacción había confirmado toda su teoría.
— María, ¿me puedes acompañar al baño por favor?— dijo Pau con una sonrisa.
— No quiero.— negó la pequeña asustada, siendo interrumpida por la rubia. — Si ,si quieres.
Tomo a la chica del brazo y se la llevo casi arrastrando al baño. Mientras varios chicos las miraban algo confundidos, pero al final no le dieron importancia.
— ¿Entonces? — insistió la ojiverde con ambas manos posadas en la cintura.
— ¿Entonces que? — respondió la chica castaña evadiendo la mirada de su amiga.
— ¡María! — la regaño la chica causando un pequeño sobresalto en su amiga.
— ¡Está bien! — suspiró negando. — Tsukki y yo nos conocemos desde pequeños, y como sabes soy mayor que el por dos años. Siempre fui la que lo cuidaba de todo, aunque muchas veces el me cuidaba a mi. Larga historia cortada, termine enamorándome de él. ¡Pero mi amor no fue correspondido! — negó rápidamente moviendo las manos. — Entonces, me rendí.
Paulina entrecerró los ojos acercándose más a su amiga. Había algo que faltaba.
— ¡Está bien! Quizá intentamos algo, pero no funciono. El era muy frío conmigo, y quizá seguía viéndome como su hermana mayor-pequeña. Así que no ocurrió nada. Fin.
La chica sonrió. Ahora todas las piezas estaban encajando. Pero había una pieza suelta muy peligrosa. Bokuto.Mientras tanto, los chicos jugaban los primeros sets. Bokuto no podía concentrarse y todos sabían el por qué. El rubio de lentes del otro equipo, se había percatado de algo, era muy inteligente para perderse de eso. El chico de pelo bicolor le lanzaba miradas de frustración y de odio. Lo que solo significaba una cosa.
No solo lo quería derrotar en el voleibol, sino, que también le quería quitar a su chica.Tsukishima chasqueó la lengua haciendo que Hinata lo mirara. — ¿Todo bien, Tsukishima ?
El rubio lo miro por encima del hombro causando un escalofrío en el más pequeño por la manera en la que lo estaba mirando. — Excelente.
Por otro lado, los ojos dorados del chico seguían con cuidado los pasos de su oponente. Había algo diferente con Bokuto. Quizá estaba en su modo emo, pero a la vez, se encontraba más concentrado que otras veces. Hasta daba miedo lo diferente que era a sus otros dos modos. Akaashi busco con la mirada a su novia mientras pensaba en una solución. Al ver que no estaba por ningún lado cerca de su vista sonrió. Quizá era la ventaja de estar con ella. Ahora ya no pensaba todo el solo.
— María. ¿A ti... te gusta Tsukishima aun? — preguntó la rubia algo nerviosa por la respuesta de su amiga.
María negó.
— Desde que ocurrió lo pasado, simplemente mis sentimientos se fueron desvaneciendo. Yo se que por otro lado, a Tsuki le paso lo contrario. — dijo apretando los labios. — Se que el se enamoró de mi demasiado, mientras yo me enamoraba de alguien más. — la castaña se llevó ambas manos a su rostro apretándolas contra sus ojos cerrados. — Soy muy mala persona.Paulina negó.
— No eres mala persona, Maria. Eres increíble. No fue tu culpa, el se lo perdió. — dijo Paulina mirándola. Espera. Había dicho enamorarse de alguien más... Bokuto le gustaba. Pero era diferente un gustar a un enamorar. — María, tú... ¿estás enamorada de Bokuto?La pequeña se quitó las manos de la cara levantando su rostro. Con un leve sonrojo por llorar y por el comentario de la chica sonrió levemente. — Si, estoy enamorada de Bokuto.
❥❥
"¿Pero quien se cree ese tal #4? y ¿Por qué se acerca tanto a María ?
No me gusta como la ve." Pensaba el rubio alto de lentes mirando fijamente al capitán del equipo contrario.Tsukishima no podía dejar de pensar en cómo bokuto veía a María, él conocía esa mirada ya que era la misma con la cual el la veía a ella.
Todos podían sentir la tensión en el aire; un aura negra rodeaba tanto como a bokuto con la tsukki los cuales no dejaban de retarse con la mirada.
Después de unos minutos las dos chicas finalmente salieron del baño para así poder dar comienzo al juego.
— Comenzaremos con un breve calentamiento de 15 minutos y después podremos empezar con el juego. — gritó la manager
Todos los muchachos comenzaron a calentar y a tomar balones para rematar. Bokuto tomó un balón y con todas sus fuerzas remató hacia el otro lado de la cancha, todo con la intención de intimidar a Tsukishima, el cual solo hizo una cara de disgusto y momentos después también comenzó a rematar. Ambos canalizando toda su energía en golpear el balón lo más fuerte posible para así demostrarle al otro quien era más fuerte.
Paulina al ver el odio que se estaba generando en la cancha detuvo el calentamiento para así poder dar inicio al juego antes de que sus "remates" con velocidad y fuerza inhumana le dieran a alguien en la cara.
Ambos equipos comenzaron a jugar y todo iba bien. Todos quedaron impresionados al ver que el nuevo miembro del equipo llamado Hinata a pesar de su pequeño tamaño saltaba más alto que la mayoría, definitivamente revivió a karasuno junto con él colocador llamado Kageyama.
— ¿Así que este es el nuevo Karasuno? — dijo María sonriendo mientras veía como el dúo hacía unos remates rápidos asombrosos.
Paulina asintió en respuesta, sin despegar su mirada del capitán de pelo bicolor que solo miraba a la castaña ver asombrada al equipo contrario, este mismo se sentía celoso y frustrado, quería que sus ojos solo lo vieran a él rematar.
Paulina se sentía desesperada y entre los jugadores buscó la mirada del chico de ojos azules quien ya estaba buscando su mirada.
El chico le mostró una pequeña sonrisa reconfortando a la chica quien suspiró y le regresó la sonrisa para después mirarlo preocupada.
El chico no entendió la mirada de la chica y cuando iba a mirar hacia en frente un fuerte "BAM!" sonó en el gimnasio, todos se quedaron en silencio y Akaashi se llevó una mano a su cara confundido.
— ¡Akaashi! — gritó Bokuto regresando brevemente a su estado habitual.
Del otro lado de la cancha Tsukishima se encontraba con una mirada en blanco y una expresión extraña.
— Ay no, ¡lo golpeó un remate que llevaba mucha energía negativa! — dijo el pequeño de pelo naranja recibiendo un golpe de su colocador.
Paulina negó con una sonrisa distorsionada en la cara y un tic en su ojo.
Estaba molesta.
Y todos los demás solo eran espectadores.
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See me.
FanfictionUna historia de dos amigas. Una historia de dos amigos. "Quiero que me veas." "Quiero que me mires a mi." "¿Estas en el público?" "¿Te encuentras emocionado?" Nosotras sabemos que pueden hacerlo. A nosotros nos encanta tenerlas animándonos.