Gay One Shots ~Teen Wolf ~

A reason to stay [Sterek]

La noticia de que Derek Hale dejaba la ciudad no había tardado en llegar a Stiles. En ese momento paró todo lo que estaba haciendo y sintió como su corazón se saltaba un latido y el mundo parecía caer sobre él. Mientras salía del instituto y conducía al loft su mente no callaba y las lágrimas empezaban a acumularse en sus ojos.

Derek iba a dejarle.

Maldición es que Derek conocía perfectamente los sentimientos que tenía por él, lo sabía, lo habían hablado, y aún así iba a dejarle. Después de todo lo que habían pasado juntos, de todo lo que habían hablado y de lo bien que estaban junto al otro. 

Nada de eso tenía sentido, en su mente de chico de 17 años no cabía la idea de seguir sin Derek Hale a su lado.

  — Entonces es verdad —La voz de Stiles llenó la silenciosa habitación en un momento nada más llegar y ver al mayor acabando de hacer su maleta. Sus ojos llorosos y el nudo en su garganta casi impidiéndole hablar bien. No era una pregunta, aún así Derek asintió— Te vas a ir y me vas a dejar aquí —no se movió de la gran puerta de metal en la que tenía la mano apoyada, porque estaba seguro de que si daba un solo paso más se derrumbaría. No hubo respuesta, solo ellos mirándose a los ojos como si eso pudiera decirlo todo, como si esa fuera la solución y todo lo que necesitaban hacer para entenderse porque así había sido siempre.— Todavía te necesito, no te vayas.

Pero la decisión ya estaba tomada y por mucho que lo pidiera no iba a cambiar, porque Derek Hale no se iba a quedar en Beacon Hills por él si ni siquiera se quedaba por su familia. Al fin y al cabo no eran nada más que amigos. 

  — Volveré. —fue lo último que le escuchó decir antes de que el mayor pasara por su lado y saliera del loft y él quedara ahí, parado en la puerta, solo y con las lágrimas acumuladas por fin cayendo por sus mejillas como una cascada imparable, ahogándose en el silencio.

Eso no era lo que quería escuchar.

Le costó seguir adelante como si nada hubiera pasado, porque el vínculo que había creado con Derek era demasiado fuerte como para poder ignorar el dolor que permaneció en su pecho durante los siguientes meses, pero poco a poco se fue haciendo más y más leve hasta desaparecer por completo.

O eso pensaba.

Porque cuando tres años después Derek volvió a la ciudad, el nudo en su garganta y en su corazón apareció de nuevo, prendiendo las cenizas de un sentimiento que creía haber extinguido por completo. 

¿Por qué había vuelto? ¿Por qué estaba en Beacon Hills de nuevo? Ahora que había conseguido superarle tenía que aparecer de nuevo en su vida ese maldito lobo amargado.

Por supuesto Scott no tardó en convocar una reunión de manada solo para darle la bienvenida a Derek y ponerse al día. Stiles sentía que iba a vomitar en cualquier momento y que esos nervios y rabia acumulados en su estómago iban a acabar saliendo por su boca. 

Habían quedado en el loft, no había vuelto ahi desde que años atrás Derek le había dejado llorando como si no valiera nada, y no le gustaba la idea de ir, pero tampoco le quedaba otra opción después de que Scott fuera a buscarlo a su casa.

Habían pasado unos minutos desde que llegaron, y por fin reunió la fuerza para mirar a Derek por primera vez desde que se fue tres años atrás. Se veía bien, mayor, con su pelo levemente más largo y su barba bien cuidada. Sonreía más de lo que le había visto hacerlo nunca mientras explicaba historias sobre esos años en los que había estado fuera, era una sonrisa sincera, estaba bien. 

Eso solo dolió aún más porque una parte en su interior quería que Derek estuviera igual de destrozado que él. 

Al menos uno de los dos estaba bien.