- Mariana quiero ir
- tu no quieres ir solo estas confundida
- el me necesita
- el dejo muy claro que no
- yo le prometí que iba a ir.
- pues tú no vas a ir, no pienso dejar que pierdas más tu dignidad
- oye tu no me puedes decir que hacer o que no
- claro que puedo por algo soy tu mejor amiga desde hace 3 años o no
- pero eso ...
- cállate y pásame a Ralf, quiero hablar con el.
- para que
- solo pásamelo Tn
Voltee hacia Ralf y le estire el teléfono
- quiere hablar contigo
El tomo el teléfono y se lo llevó a la oreja. No me dejo escuchar pero solo hacia caras de disgusto.
- que te está diciendo. - puso una mano en mi cara y me enpujo dos pasos atrás - no hagas eso - quite su mano de mi cara y el siguió hablando como si nada.
- si, ok, ya entendí Mariana bye - colgó por fin el teléfono y me lo devolvió.
-¿ que te dijo?
- que no te dejará ir al examen.
- pero no le vas a hacer caso verdad
- en esto estoy del lado de Mariana pero la decisión es tuya Tn si tú me dices que te lleve con toda y mi pena te llevaré.
Lo pensé por varios segundos, pero al final tome la decisión de no ir.
- tienen razón. - agache un poco la cabeza.
Me sentía mal pero ellos tenían razón Jean no me quería y yo no iba a hacer la niña tonta que le rogaría un poco de amor.
- de acuerdo ve por tu mochila y yo voy a calentar el coche.
No dije nada solo fui a mi cuarto por mi mochila, cuando la tomé baje y subí al auto con Ralf.
- bueno vámonos
Ralf arrancó el coche. Íbamos a mitad del camino cuando se paró en un semáforo y volteo a verme.
- ¿Estás bien?
Lo voltee a ver y no tuve que decir nada el apretó las manos en el volante cerro un segundo los ojos y volvió a verme.
- al Carajo - dijo dando vuelta (prohibida cabe recalcar) dirigiéndose al lugar del examen - Mariana me va a matar
- nos va a matar.
Fue lo único que pude decir, no sabía que estaba haciendo, sentía mi corazón a mil por hora, no sabía si esto era lo correcto.
Transcurrieron varios minutos y por fin estábamos enfrente de la escuela donde se iba a realizar el examen estaba tan nerviosa que ninguna extremidad de mi cuerpo me reaccionaba.
- ok ya puedes bajar - informo Ralf.
- si ya lo sé.
- ¿quieres que me quedé? - pregunto
- no - negué varias veces con la cabeza - no tienes que perder clases, vete yo estaré bien.
- segura - insistió
- si - no ce ni de dónde me salió la fuerza de bajarme del coche, pero una vez a fuera respire hondo y camine hacia la entrada.
- llámame si ocupas algo - grito Ralf desde el coche.
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CONTANDO ESTRELLAS
RomanceEl amor a contrato es una mierda verdad los primeros años te llevas de la chingada con tu "pareja" y después como arte de magia te enamoras de el y viven felices por siempre. Pues esta es una historia de esas a si que léela no te la pierdas. :)