Katsuki Bakugou es un estudiante de la UA enamorado de Midoriya Izuku, Bakugou busca de confesarle su amor a Izuku pero al parecer tiene rivales.
Bakugou jura que haría lo que fuera para que Izuku lo ame, así tenga que matar a alguien. Literalmente...
Uraraka ya hacia en los baños vomitando descontroladamente junto a Denki y Kirishima, mientras el peli-verde y el cenizo seguían bailando en la pista. Al enterarse de esto, Bakugou sonrió para sus adentros, pues, cumplió con su cometido. Se ofreció para llevarla a su casa aunque obviamente no dejaría pasar la oportunidad perfecta para matar a dos pájaros de un tiro, paso el brazo de Uraraka por detrás de su hombro para tener un mejor equilibrio y se despidió de los chicos para comenzar a caminar, al llegar a casa de la castaña le susurro al oído que lo siguiera, pues sabía que había cámaras en ese sector pero que eran de poco alcance. Al llegar a su casa minutos después empezó a escuchar el sonido de las pisadas de Uraraka ya que traía tacones ruidosos, el sonido del timbre se hizo presente, el cenizo se dirigió a la puerta principal y actuó normal, en su sector también había cámaras de seguridad de poco alcance.
Llevo a la castaña hasta el sótano para atarla a una silla con correas fabricada por el mismo, y empezó a torturar a la chica física y mentalmente. La castaña se volvió más manipulable gracias al alcohol y los efectos de una droga que el cenizo le había dado durante la tortura, cinco horas de dolores, insultos, cortadas en la espalda y sectores que la ropa tapaba. Ya la chica estaba al límite de su mente y estaba por enloquecer hasta que derrepente, paro. El cenizo se agachó hasta estar a su altura y le susurro al oído. – ¿Quieres que pare? – susurro en un tono gélido y malévolo con una voz ronca. La chica asintió con desespero, pues tenía la boca callada con cinta. – Entonces harás un pequeño favor por mi. – Dijo intentando seducir a la castaña, la cual rápidamente cedió.
El segundo paso de su elaborado plan era ver si tenía más rivales, para empezar a deshacerse de cada uno con diferentes métodos. Le dijo que esperará 1 día para así tener más tiempo de buscar a su próxima víctima, Uraraka también ayudaría pero tenía prohibido intentar suicidarse o delatarlo ya que el la mataría. Al encontrar a la chic@ enamorad@ de su querido Izuku tendría que buscar toda la información posible sobre esa persona, si eran varios, haría una lista de sus nombres, la entregaría y mataría solo a uno de ellos a su elección. Explicó el cenizo.
Uraraka asintió y Bakugou la dejó ir a las 3:00 am tendría que darle una buena excusa a sus padres. No mostraba rastros de sangre ni moretones. El de ojos rubí se esmero en limpiar y vendar todas las heridas de su espalda. Al llegar recibio un regaño por parte de sus padres y al final de la discusión un abrazo, la castaña no durmió esa noche gracias a variadas pesadillas por lo sucedido pero aún así tenía que continuar. No quería morir.
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Al día siguiente era una mañana esplendorosa, el sol brillaba, los pájaros cantaban y Bakugou se preparaba, hoy, era la ejecución de el segundo paso de su plan. Preparaba su mochila para ir a la escuela mientras su madre hacia el desayuno, después de comer, salió y vio a Uraraka esperándolo fuera de casa. Tenía una mirada vacía, sin brillo, sin mostrar expresión alguna. Tenía unas grandes ojeras y piel pálida, al parecer no había comido nada. Empezaron a caminar en silencio hasta que el peli-verde los saludo y los tres empezaron a caminar hasta la gran universidad. El peli-verde se sonrojo un poco al recordar la resaca de anoche y el beso entre los dos. Uraraka fue la única que dio conversación un poco desanimada, obligada por la mirada amenazante del cenizo.
Al llegar a las instalaciones empezó a vigilar a todos antes de entrar a clases y conversar con algunas amigas. Empezó a anotar nombres en la lista, siguiendo lo planeado por Bakugou. A la hora del recreo tenía que entregar la lista de personas. Eran 6 más o menos, entre estos estaban: - Shoto Todoroki. - Kyoka Jiro. - Momo Yaoyorozu. - Tenya lida. - Tsuyu Asui. - Hitoshi Shinsou.
esto sin contar a Uraraka la cual decidió acabar con Tsuyu Asui a la hora del recreo. Bakugou sabía de esto y estaba de acuerdo, con el cuchillo antes entregado por el cenizo se fue acercando lentamente a Tsuyu y se abalanzó sobre ella. Midoriya tomó a Bakugou de la mano retrocediendo un poco con temor ante la escena tan sanguinaria. Apuñalo a Tsuyu 3 veces en el pecho hasta hacer la escupir sangre y perforar sus pulmones y corazón. Para luego dedicarle una última mirada al peli-verde y clavarse el mismo cuchillo en el pecho. Su cuerpo golpeo el piso de semento con un poco de fuerza aún montada sobre Tsuyu. Todos tenían plasmado en sus caras una expresión de temor absoluto. Los profesores al llegar a la escena tan sangrienta llamaron a la policía casi inmediatamente.
