El valle.

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Si hace un año atrás me hubieran contado mi historia tal y como la viví posiblemente habría pensado que se trataba de un cuento de terror sobrenatural o un cuento para jóvenes mal contado y sumamente exagerado. Incluso si echo la mirada atrás y analizo mi vida desde principio de este año hasta ahora aun me cuesta creer muchas cosas como si fuera a despertar en cualquier momento, y es que ahora me encuentro observando a la nada hacia la penumbra del bosque colindante con "El valle , esperando ver sus ojos entre la oscuridad, "El valle" el pueblo al que jamás debería haber llegado, ¿O si?

Recuerdo perfectamente que era un martes, tan solo un mes antes a ese día había recibido la carta de mi difunta abuela, donde me explicaba que a mí, a su única nieta le dejaba "La casa de; El valle" y es que no explicaba nada mas, era un trozo de papel arrugado y emborronado con una simple frase.

"A mi querida nieta Katrina Tyler Doblas, en plena conciencia de mis actos le dejo las escrituras y el conjunto de todo ello, la casa de "El valle" "

Su firma, un garabato casi inelegible, adornaba el final de la hoja, como si hubiera sido firmado antes de escribir y después se hubiera quedado sin palabras, junto a la carta un pequeño mapa, diminuto y preciso y un sobre de cuero antiguo que contenía una vieja y grande llave, podría parecer un acto hermoso de una abuela a su nieta si no fuera porque jamás había visto a esa mujer, más que cuando apenas tenía cinco años y me regalo una horrenda muñeca que parecía moverse por las noches, la cual mi madre tuvo que deshacerse de ella.

Aquel martes tras ese mes meditando detalladamente la posibilidad de al menos visitar por un tiempo aquel desconocido lugar, me hallaba en el asiento trasero de un taxi, observando la carreta y los arboles pasar.

Pensé que habíamos llegado, cuando vi que el taxista se paraba antes de llegar a un puente el cual un gran cartel de madera con letras desgastadas anunciaba "El valle" a trescientos metros, miré al taxista confundida, el me devolvió la mirada por el retrovisor y negó lentamente.

-El viaje acaba aquí, mal acceso, del puente no paso.

Mire por la luna delantera del coche el puente que era de asfalto parecía ancho y seguro pero el taxista parecía muy convencido a no continuar a pesar de mis inservibles insistencias , pague la cuota que me dijo y baje, trescientos metros por un poco iluminado puente , desierto, arrastrando una maleta y llevando una mochila a la espalda ,no podía ser para tanto.

Empezaba a desesperarme y me dolían horriblemente los pies cuando vi el comienzo del pueblo a escasos metros de mi, aceleré al paso y al fin pise "El valle" mire la pantalla de mi móvil desbloqueándolo, eran tan solo las nueve de la noche , en cambio las calles desiertas de ese pueblo hacia que pareciese mucho mas tarde de madrugada tal vez.

Avance por aquellas silenciosas calles esperando encontrar el menor indicio de civilización y dándome cuenta que tal vez había sido la mayor locura de mi vida. No había nadie y las ventanas estaban cerradas a cal y canto , como si todo el pueblo estuviera dormido ya o peor aun abandonado.

Focalice entre la poca luz que había en las calles y a lo lejos vi aun hombre , un hombre que portaba una gran gabardina color marrón oscuro, cabello despeinado y algo de barba. se acercaba tambaleándose a paso decidido, por un segundo me asuste , me detuve, me preparé mentalmente para salir corriendo o si fuera necesario defenderme, pero solo me miró , solo paso por mi lado me miro y con voz temblorosa vocalizo.

-No deberías estar aquí huye mientras puedas te atraparan, son rápidos siempre lo hacen....

Se alejo repitiendo esa frase una y otra vez , rodé mi cabeza para mirar hacia donde venia sin entender a quien se refería , cuando gire de nuevo mi cabeza para toparme con él, no estaba, ya había desaparecido entre la oscuridad de la calle y yo no sabía qué hacer , analice por unos segundos las dos opciones que tenia, continuar y encontrar la casa o volver atrás , la segunda parecía la mas sensata peor el taxi habría marchado y la parada de autobús más cercano estaría por lo menos a dos quilómetros , suspire y a paso rápido continúe el camino por esas extrañas y vacías calles, hasta dar con la casa , la dirección que ponía en mapa estaba justo delante de mí, una diminuta casa color blanco con la puerta y l las ventanas antiguos, de color morado , saque la llave de mi bolsillo y la introduje en la cerradura , entro sin problema entre en aquella casa que olía a humedad , suciedad y polvo, conseguí encontrar la luz a tientas en el lado derecho de la entrada, un pequeño salón se mostro tenue ante mí, muebles cubiertos con sabanas que hicieron que se me erizara la piel aparecieron ate mi, rápidamente cerré la puerta y los saque todo lo más rápido que pude, descubriendo así una muebles antiguos pero preciosos , muy bien conservados y sumamente limpios, abrí una de las puertas dando así con la habitación , pequeña y simple, una cama individual y un armario también morado junto con una ,mesita del mismo color ¿Qué tipo de obsesión tenía mi abuela con ese color?

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⏰ Última actualización: Mar 09, 2022 ⏰

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