Flor Roja (El comienzo de un asesino)

capitulo 4

La semana había pasado casi volando, o eso era lo que sentía, por lo menos estaba cerca de terminar toda la lista de pendientes, para así tener los dos últimos días de la semana completamente libres.

Solo tenia que terminar este ultimo pendiente, el cual aunque fuera el mas sencillo para muchos, para mi me parecía el mas agobiante.

con un vestido tipo sirena, corte en ve en la parte del pecho, color verde esmeralda, llegue a la premier mas esperada de la ciudad.

Las cámaras no paraban de parpadear para tomar fotos mientras caminaba por aquella alfombra aterciopelada de color rojo vino.

Las personas hablando a mi alrededor, mientras algunos me saboreaban con la mirada otras me mataban con esta misma.  Parada en aquel lugar tan extravagante, un mesero llego y me obsequio una copa de champaña, presencie como una mujer a la que conocía perfectamente se acercaba a mi.

—Britanny, me alegra ver que aceptaste mi invitación —aquella mujer de cabello rubio, quien ahora vestía con un glamuroso vestido rojo, que amoldaba su figura —te ves preciosa.

—no podía faltar —dije regalando una discreta sonrisa —me atrevo a decir lo mismo de usted.

—gracias por el alago, cielo, esta noche es especial, así que quiero que te relajes y disfrutes un poco, no crees? —dijo y volteo a ver a la pista, donde ya se encontraban algunas personas bailando aquella melodía tan suave que la banda de musica tocaba —dime, ¿te gusta bailar?

—prefiero no hacerlo, señora Yenner...

Mishele Yenner, mujer de treinta y ocho años y diseñadora de una de las marcas de ropa mas caras actualmente, y aun con tanto carisma y belleza que esta muestra con tan solo su presencia, era una genio para los negocios, al igual que para estafar.

No tiene relación amorosa con nadie ¿porque? Pues... Sus gustos son peculiares...

—ay, porque tan educada querida, ¿señora Yenner? sabes que tu puedes llamarme como se te antoje... —susurro en mi oído con un tono coqueto, la mire intentando mantener mi postura, ella se separo de mi y tomo un sorbo de brandy —puedes llamarme como quieras, Mishele por ejemplo...

Sentí como sigilosamente escabullía una de sus manos a mi cintura, delineando con su dedo la piel descubierta de mi espalda.

—humm, No lo se, no me parece —aclare mi garganta algo incomoda por la cercanía de esta.

—vamos, cielo, somos amigas, ¿no? claro que no me molesta si quieres algo mas... serio...—estaba por decir algo cuando escuche una voz familiar detrás de mi.

—señoritas... —las dos giramos a ver de quien se trataba, y la rubia se separo un poco mas de mi.

—¿tu? —grande fue mi sorpresa al verlo ahí parado, con un traje de vestir en color azul marino, mientras sostenía una copa de brandy.

—Martín, mi vida, que gusto verte —Yenner se abalanzó a abrazarlo, para luego besar sus dos mejillas y terminar con un corto pero audaz y rápido beso en los labios.

No se para que me sorprendía, así era Yenner...

—Mishele, estas igual de hermosa que siempre! —hablo bastante coqueto aquel pelicastaño, yo empezaba a sentir incomodidad.

—ay, que lindo, a cierto, querido, ella es mi amiga, Britanny Brown —me presento con entusiasmo y yo Sonreí intentando no mostrarme demasiado incomoda...

Por que si lo estaba.

—uhm, pero que sorpresa verla aquí, señorita Brown —dijo mientras me observaba con aquella sonrisa tan reluciente que este tenia.

—digo lo mismo de ti, Martín —le Sonreí de vuelta.

—¿como? ¿se conocen? Pero que maravilla jajaja —hablo Mishele con entusiasmo, cosa que no compartía mucho con ella.

—apenas hemos dialogado unos instantes por cosas del trabajo, querida, no nos conocemos mucho —confeso Cien fuegos tomando sorbo de su bebida.

—ah, bueno, en ese caso, los dejo un rato para que conversen —luego se acerco un poco mas a mi para susurrarme al oído —si necesitas algo, solo llámame, cielo.

Y luego de guiñarme el ojo se fue contorneando sus caderas de un forma discreta, respire profundo y solté el aire con gusto, luego tome un sorbo de champaña, dejando que su sabor deleitara mi paladar.

—es una mujer admirable, no? —escuche la voz de Martín, quien seguía a lado de mi.

—¿juhm? Ah, claro, sí —dije sin encontrar que decir.

—no sabia que ustedes eran amigas —hump, ni yo lo sabia.

me aguante las ganas de reírme ahí, sabia que seria muy grosero de mi parte.

—si... Ella es alguien bastante... Llena de sorpresas —di otro sorbo a la bebida mientras escuchaba como escapaba una risita de los labios del hombre de ojos grises.

Mientras observaba como algunas personas bailaban y otras conversaban, llegaron los segundos llenos de silencio, cosa que no me molestaría si el no estuviera observándome.

Ok, suficiente.

Rodé los ojos y voltee a verlo

—¿tengo algo en la cara? —pregunte fingiendo una sonrisa.

—nada, solo deleitaba su belleza, o acaso es pecado? —dijo de forma coqueta, yo regrese mi vista a lo demás.

—no, no es pecado, pero se acerca al acoso, y eso me es molesto, sabe? —esta tome el ultimo sorbo que le quedaba a la copa que sostenía en mi mano y luego la deje en una de las mesas del lugar.

—al parecer no le agradan los halagos —dijo detrás de mi.

—no me agradan si vienen de personas como usted —voltee a verlo.

—¿y a que te refieres cuando dices "personas como yo"? —se acerco un poco mas a mi, hablando con un tono tan sensual y seductor.

El quiere jugar, bueno.

—no creo que debería coquetearme sabiendo en que circunstancias llego a la reunión el día Lunes, recuerda? —hable con el mismo tono coqueto que el uso, luego me acerque mas a el —al parecer hoy no trae el mismo olor a perfume de mujer...

—eso tan solo fue una pequeña aventura, ¿o acaso tu no las has tenido, Britanny? —la cercanía en la que nos encontrábamos ya era bastante, como para para poder sentir su aroma enbriagarme por completo.

—¿te gustaria saber? —pasé una de mis manos discretamente por su pecho.

—no me molestaría —y sin nisiquiera darse cuenta, yo ya habia ganado, me aleje un poco de el y le Sonreí victoriosa.

—mejor no juegues con fuego, mi querido play boy, ...no valla a ser que te vallas a quemar -y con mi orgullo en alto me separe de el con la intencion de irme de ahi...

—eres... muy astuta.... —este dijo detrás de mi.

A punto de dar el primer paso para marcharme, un estruendo se a escuchado detras de mi, las copas de cristal estallando en miles de pedacitos y el bullicio de personas agitadas corriendo por miedo a aquel disparo que habian soltado justo a sentimetros de mi cuerpo...

aqui comienza mi audicea...

______________________________________

Hola mi querido lector!

Espero que la estés pasando bien!

Si te gusto este capitulo solo dale tu voto y comenta todo lo que se te ocurra jajaja, asi los dos ganasmos!

Ahora si, adiós! 😉