Había un mundo de caricaturas multicolor, una mezcla de Pokémon con las animaciones de Max Fleischer, habitado por animales antropomorfos.
Una gata antropomorfa vivía en un departamento donde escuchaba una serie de consejos que le llegaban a través de una máquina contestadora conectada a su teléfono: Eran consejos un tanto banales, y francamente inútiles ("Tómate unas vacaciones", "Emprende un viaje un día de estos" y cosas así) que sin embargo a ella le alegra mucho escuchar.
Al final del sueño, la gata dejaba de venir a su departamento. Sus amigos, otros animales, encontraban junto a la máquina contestadora un afiche que anunciaba que la línea de ayuda que mandaba esos mensajes había dejado de funcionar, desmantelada por la policía a raíz de una denuncia de estafa.
Uno de los animales comentaba que tal vez esa era la razón por la cual la gata se había quitado la vida, al no tener ya ese consuelo.
ESTÁS LEYENDO
Diario de Sueños y Pesadillas
No FicciónPues eso, un diario de las cosas que sueño últimamente.