40:隻眼の梟 (Búho de un Ojo)

16 2 0
                                    

Con el fuerte viento y acompañados de la cada vez más pesada tensión, alzó su brazo señalando un gran edificio, a su lado, la cabeza que portaba la gran coleta asintió girando su rostro hacia la chica, quien le devolvió una fría mirada.

Sabiendo la presencia del tercero mantuvo contacto visual, diciéndole al oji verde algo que tenía muy claro, pero a su pesar, ninguno de los dos continuaría ejerciendo ese cargo, pues no eran lo suficientemente fuertes.
-Adiós, Noro-Susurro para si tras verlo lanzarse al vacío, quien ordenó tal acto se mantuvo quieta, viéndolo entrar al edificio-¿Te da igual si muere?-Resoplo por lo bajo sabiendo la respuesta.
Sabía cuál era su objetivo.

Razón que indirectamente negó, no conocía el porque, pero dijo que no.

Por lo que; para Boris, si Noro era asesinado seria por su culpa, pues ante una orden de Eto no había excusa valida; verla satisfecha era todo y cuento importaba en su vida, ella y nada más, no importaba lo cruel y sádica que sea, todo por ella.

Pero de nuevo se preguntó ¿Por qué?

Una gran explosión aumento su arritmia en forma de susto, parpadeo varias veces, viendo una nube de humo cubrir parte del cielo, bajo la mirada del fuego, observando el recuentro de dos hombres que pelearon para luego compartir mesa juntos, y ahora parecía que el cargo de muerte ejercía fuerza en su extraña amistad.

La vibración de su móvil le despisto quitando la mirada del helipuerto.
-¿Estas por aquí no?-
[¿Touka?]
-No puedo hablar.
-Lo sé, Yomo y yo estamos aqui, ¿Sabes dónde está Tsukiyama?-
-Si... arriba del todo, peleando con Sasaki, y como se te ocurra subir yo mismo te bajo-
-¿Puedes venir? Estamos cerca, tras unos arbustos.
[No puedo...] Giro su mirada a Eto quien miraba la conversación de investigador y ghoul con diversión.
-Os daré un mejor escondite, os mataran-Escribió.

Miro la pelea se Tsukiyama y Haise. Volviendo a colocar en su frente la importancia del éxito, de él porque estaba allí, si era sincero las razones no le interesaban sean buenas o malas, solo quería que su amada cumpliera lo que deseaba.
Siendo los muertos en esta operación, las anteriores y las siguientes; sacrificios para un bien mayor.




































Un quinque cayó al suelo, alertando a la humana y a los ghouls que la rodeaban, los tres saltaron y se escondieron con miedo, pues no podían permitirse entrar en la batalla.
-¿Donde esta Boris...?-Una pequeña mujer susurro.
-Cállate-
-¡Aquí estoy!-Apareció de la nada cayendo sobre las espadas, rompiéndolas.
-Hijo de puta-Corrió hacia él estampando su pierna contra los genitales del chico, golpeándolo con tal fuerza que la máscara compuesta de células se deshizo.
-Mis hijos Hori-Lloriqueó, posando sus manos en la zona.
-Me asustaste imbécil-
-N-no hacía f-falta romperme los huevos-Agonizo en el suelo.
-No hacía falta asustarme-Touka rodó los ojos, para después acercarse al chico y extenderle una mano.
-D-duele demasiado-
-Tu novia te ah torturado miles de veces, deja de llorar-Replicó la joven fotógrafa.
-La diferencia es que con Eto es placentero... bueno algunas veces-
-No estamos jugando-Yomo les interrumpió.
-¿Donde esta Tsukiyama?-Cuestiono Kirishima.
-Allá arriba-Apuntó-Peleando contra Haise-
-¿Puedes sepáralos?-Renji abrio su boca de nuevo.
-Si, pero no lo hare-
-¿Por qué no?-
-No puedo, fin; no importa lo que me digáis no interferiré-Se cruzó de brazos-De cualquier forma nadie morirá, Ni Kaneki ni Shuu-
-Todo esto es un plan de tu novia ¿No?-Hori siguió preguntando, viendo fijamente el edificio.
-N-no es mi novia-
-Pero la amas-
-Si-
-Entonces es tu novia-
-Chie por Dios-Su piel retomó el tono blanquecino-Si, es un plan suyo, pero no puedo deciros nada; lo que ocurre con la familia no le interesa ni tampoco tiene que ver, la cosa es con Ken y sus subordinados-
-¿Lo matara?-Touka no logro esconder su preocupación.
-No, no lo hara-Saco un papel doblado de su bolsillo-Ir aquí, tendréis una vista de todo y nadie os vera-
-Gracias-
-Ten cuidado Boris-
-Tranquila Touka, estaré bien-Se giro dándoles la espalda.
-Boris-Chie llamó-No dejes que lo maten-Con algunas hebras azabaches cubriendo sus ojos le sonrió.

Mi Querido Perdido (Una historia de Takatsuki Sen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora