En tus encantos [Camilo x TN]

Cap: 23

–Camilo: ¿Y tú quien te crees para hablarle así a mi abuelita? .—preguntó enfadado mientras se acercaba apresuradamente a los demás.

–Sara: Tu futura esposa. Así que será mejor que me trates con respeto desde ya.

–Camilo: ¿en serio es lo mejor que pudieron conseguir? ,—dirigió su mirada hacia su abuela y madre ,—no pienso estar con ella .—subió nuevamente las escaleras de casita y se dirigió a su habitación.

–Sr. Rodríguez: Sara ve y discúlpate con Camilo .—miró a su hija y ella le dio una sonrisa falsa y fue tras el Madrigal ,—una disculpa, en realidad no se comporta de esa manera.

–Pepa: está bien, de seguro son los nervios.

Camilo Madrigal.

No puedo creer que me vaya a casar con una niña tan malcriada como ella. Mi ___ nunca le hubiera hablado de esa manera a mi familia.

Estoy acostado en mi cama con mi mirada hacia el techo. Tratando de calmarme en cuanto escucho un golpe viniendo de mi puerta.

–Camilo: olvídalo mamá, no pienso casarme con una niña mimada como ella .—respondo en voz alta.

¿Así que esa es la primera impresión que te llevaste de mi? ,—escucho una voz femenina, algo aguda pero no es tan dulce como la voz de mi querida ___

¿En que estaba? Ah si, escuché su voz del otro lado de mi habitación.

No respondo, honestamente lo que menos quiero es hablar con esa chica tan grosera.

–Sara: oh vamos Cami, se que estás ahí.

Carajo, que ser tan molesto que es ella. Decido abrir la puerta antes de que me siga irritando con su irritable voz.

–Camilo: ¿Y bien? ,—Levanto una ceja, me apoyo en el marco de mi puerta mientras espero su respuesta.

–Sara: Vine a disculparme, se que no iniciamos con el pie derecho pero...

–Camilo: alto ahí. En primer lugar no tienes que disculparte conmigo, con mi familia si. En segundo lugar no debería de importarte lo que pienso o no de ti. No eres nadie relevante en mi vida ni yo lo soy en la tuya.

–Sara: oh pero lo serás, seremos esposos después de todo ,—la miro con cara de pocos amigos, al ver que no respondo nada a su comentario ella vuelve a hablar ,— ¿puedo pasar?

–Camilo: No.

–Sara: Ay, por favor no te haré nada y la que tiene que estar nerviosa soy yo no tu Cami.

–Camilo: ¿notas algún tipo de nervio en mi voz? ,—ella niega con la cabeza .—entonces deja de crear ideas en tu creativa mente ,—cierro mi puerta de golpe pero no tan fuerte. No quiero ser grosero con ella a pesar de que se lo merezca.

Ha pasado un rato así que salgo de mi habitación, asomo mi cabeza por el balcón y veo que ya no hay rastro de los Rodríguez, decido bajar. No he comido nada hace 40 largos minutos.

¡Cami! ,—Dios, nunca me había irritado tanto una voz.

Apresuro mi paso para dirigirme a la cocina.

–Sara: ¡Cami! ¿Que estás esperando para detenerte?

Espero a que dejes de fingir esa voz tan irritante que tienes.

Ella me toma del brazo.

–Sara: a que no sabes que planeó tu dulce abuela.

–Camilo: no me importa ,—sigo caminando tratando de zafarme de su agarre.

–Sara: ¡viviré aquí contigo! ,—dice con una gran sonrisa y su voz más aguda que de costumbre.