Capitulo 12: Muchos sustos.

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Los hice pasar y les indique el sillón para que se sentaran.

-Hola chico ¿qué tal tu mañana?-Dije refiriéndome a Nathan.

-Muy bien Sam, y ahora mejor, estoy muy entusiasmado con nuestra salida- Dijo mostrando una sonrisa que enamora hasta a los hombres más machos.

-Genial, espera un momento-Le dije y me fui a mi habitación a buscar mi bolso, luego recordé que deje a Matías en la sala sin decirle nada a Nat -que estúpida samanta- volví a la sala a ver a Matías y ¿adivinen qué? Estaba hablando con Nathan.

-¿Se conocen?- Dije apuntando con el dedo primero a Nathan y luego a Matías.

-Pues sí, éramos muy amigos, estábamos en el kínder juntos- Me explico Nathan.

-Sí, pero no lo veo desde hace unos años, no esperaba encontrarlo aquí- Dijo Matías sonriendo, muy linda sonrisa, ya entiendo a Natasha.

-Wow, el mundo es muy pequeño-Dije sonriendo- Natasha está en la cocina, pasa- Le dije a Matías indicándole la cocina.

-Gracias- Me dijo amablemente- Hasta luego amigo, hay que cuadrar para salir algún día, escríbeme-Dijo despidiéndose de Nathan con un abrazo y una palmada en la espalda.

Recogí mi bolso con mi celular, llaves y dinero.

-Volví, estoy lista.

-Pase usted señorita- dijo Nathan abriendo la puerta.

-Gracias señorito-Dije riendo- CHAO NATH, CHAO CAMERON- Grite como toda una señorita que soy.

Al bajar esta vez no tenía bici, tenía una camioneta clásica, para ser exacta una Ford F1 del 1949. Se mucho de autos por mi primo, ama los autos y cuando éramos pequeños siempre me hablaba de ello.

-Esta es de mi padre, para ir a donde iremos no se puede llegar en bici, o bueno si, pero duraríamos demasiado-dijo riendo.

-Entiendo señorito, muy linda camioneta-Dije ya montada y lista para irnos, soy una persona muy penosa, noten el sarcasmo.

-¿Lista?

-Desde ayer estoy lista- Dije alzando una ceja.

-Está bien, allá vamos- Dijo arrancando el motor.

Íbamos cantando una canción súper buena, Pyphone de maroon5, mi favorita. Todo iba muy bien hasta que algo sonó en la parte de atrás de la camioneta, Nathan se bajó a ver que sucedió y al ver su cara no esperaba nada bueno.

-Tenemos problemas Sam, no tenemos rueda trasera, al parecer pisamos algo y exploto-Dijo un poco nervioso.

-¿Pero no tienes rueda de repuesto?.

-Lastimosamente no linda- Dijo algo pensativo.

OH MIERDA, me dijo linda, relájate Samantha, tenemos un problema recuerda, bájale a tus hormonas.

-¿Entonces qué haremos?

-Caminar hasta que encontremos alguna gasolinera.

-Ya que, a caminar se ha dicho.

Empezamos a caminar, ya llevábamos como 10 min y no se veía nada, había mucho calor aunque era muy bonito paisaje. Al caminar nuestras manos rozaban, era como un choque eléctrico, estábamos muy cerca-Samantha bájale a tus hormonas- pensé.

-Nathan no se ve nada ¿no crees que hay que volver?-Dije ya cansada de caminar.

-No, casi llegamos-Dijo seguro, que se traía entre manos este niño... ME VA A SECUESTRAR.

¿Mi vida eres tú? (PAUSADA).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora