Parte 1

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En un universo alterno, Bulma adolescente buscaba las esferas del Dragón, en su misión encontró a un jovencito muy fuerte que tenía una cola de mono. Se veía muy pequeño a pesar de tener 12 años, con el tiempo se unió a su misión un ladrón que vivía en el desierto, le gustó mucho a la Srta. Brief, pero ella decidió asegurarse si él era el indicado, por eso siguió buscando las esferas mágicas, cuando ya tenían varias, fueron atrapados y encerrados por un pequeño de piel celeste, que se hacía llamar Pilaf, con las de la muchacha y sus amigos, junto las 7, así que hizo aparecer a Shen long para pedir su deseo, pero estaba tan asombrado que no pudo seguir hablando, justamente en ese momento la muchacha de pelo azul, y los demás logran huir de su prisión. Oolong, Puar, Goku y Yamcha atacaron a Mai, Shu y a Pilaf, mientras el dragón se molestó porque nadie formulaba un deseo.

Bulma se adelantó a todos y dijo su petición:

— Quiero que traigas a mi novio perfecto, quien será el amor de mi vida.

Todos quedaron estáticos, entonces los ojos del dragón brillaron y un muchacho apareció en el lugar, luego el ser mágico desapareció. El joven tenía unos 15 o 17, con el ceño fruncido, y el pelo negro como flama, alrededor de su cintura había un cinturón de piel café, miraba para todos lados, sin poder explicarse como era que estaba en ese lugar, lo último que recordaba era que estaban descansando en la base de Freezer, y luego apareció allí.

Bulma estaba asombrada, no se imaginaba que ese joven bajito y con cara de pocos amigos fuera el amor de su vida, lo miró fijamente, que ella supiera el dragón no se equivocaba nunca se dijo.

— Hola amor — se acercó al recién llegado y le tomó la cara.

El ser la vio molestó y como quién se libera de una mosca la golpeó, arrojándola a un lado.

— BULMA — gritaron al unísono Goku y Yamcha, que corrieron a defender a la muchacha.

El recién aparecido los noqueo sin ningún esfuerzo, lamentablemente en la pelea el radar del dragón se rompió, pisoteado por los luchadores.

— ¿Cómo aparecí en este raro planeta? Tú responde — apuntó a la muchacha que estaba en el piso, aterrada, era la única que todavía estaba consciente.

— Es que... es que...

— ¿Qué acaso no tienes cerebro, o no me entiendes? — habló lento, irónico.

— ¿Cómo dices? No soy una retrasada mental — en ese momento se sintió tan ofendida que olvido su miedo — soy una de las mentes más brillantes del planeta, y la más bella de todas.

— Si es así, entonces tú me trajiste aquí.

— ... yo... yo...

— ¿Cómo llegue aquí? Si no me dices él lo pagará — tomó a Yamcha para romperle el cuello.

— No lo hagas, por favor, fue por un... prototipo de traslado de masas que rompiste — apuntó al radar hecho añicos en el suelo.

— Arréglalo.

— Tenía componentes muy delicados, que no se consiguen en la tierra.

— ¿Como los obtuviste entonces?

— De los meteoritos, fueron necesarios miles para poder hacer esta prueba.

— Uff... — la miró a los ojos, ella a pesar que tiritaba de terror, sabía que si le decía del dragón... era un ser malvado, debía ocultar lo de Shen Long a como diera lugar.

"Como puede ser mi novio perfecto, el dragón se equivocó y de qué manera — pensó la jovencita, arrepentida".

— ¿Quién dirige este mundo?

— El Rey de la Tierra.

— Así que este basurero se llama Tierra.

El ser tomó a la muchacha, y se elevó en el cielo.

— Me voy a caer.

— Deja de gritar, mujer vulgar, y dime por donde debo ir.

— Por allí — miró para atrás aterrada, esperaba que su amado Yamcha y Goku estuvieran vivos.

Al llegar al Palacio ya era de noche, bajo en el patio al lado del Rey que caminaba en el lugar, mirando las flores. Sus guardaespaldas dispararon contra el ser que apareció en el cielo.

— Qué malditos insectos!— dijo y les disparo con su ki, matando a todos en el acto.

— ¿Quién eres y qué quieres? — preguntó el gobernante, que era de raza antropomorfa, con rasgos de perro.

— Que Rey más débil, y quiénes te protegen son iguales. Será muy fácil para mí tomar el control de este mundo.

El monarca de la Tierra no sabía qué hacer ni qué decir.

— Usted... usted es un demonio ¿Qué quiere?

— Ahora serás mi esclavo, sino...

— ¿Me matarás? — en un arrebato de orgullo, el rey decidió enfrentarlo — hazlo, eres solo un asesino, no te tengo miedo.

— ¿No me temes? Ja ja ja entonces hace mucho frío, por la manera en que tiritas te caerás ja ja ja.

En eso pasaron varios jet.

— Espera un poco, debo ir a acabar con unas moscas.

Miró al cielo, al ver la luna llena, su cuerpo creció, se llenó de pelo, tomando el aspecto de un gorila que derribó en un abrir y cerrar de ojos los aviones, entonces tomó al gobernante de la Tierra en su mano, reía.

— No te mataré, ya que veo que eres muy valiente, pero si no delegas tu cargo de Rey en mí, no quedará nadie sobre los que puedas reinar.

Ante la amenaza al dirigente del mundo no le quedó otra que aceptar. Mientras eso pasaba Yamcha y Puar despertaron, ya no estaban Pilaf ni sus secuaces. 

Por suerte sus heridas no eran mortales, aunque si graves y dolorosas.

— No esta Bulma, debe habérsela llevado, voy a... — pero el adolescente llamado el Lobo Solitario cayó de rodillas, Puar se angustió al verlo así.

— ¿Qué haremos Yamcha? —dijo esperanzado que su amigo pudiera tener la solución.

— Vamos donde el maestro Rochi — dijo el joven llevando en sus brazos al niño de la cola — me dijeron que vive en una isla del sur.

En el camino se recuperaron de sus heridas, luego de unos meses lograron encontrar Kame House, allí vieron lo que pasaba en el mundo en la televisión. Atrás del nuevo dictador del mundo se veía a una aterrada Bulma.

— ¿Qué haremos para salvarla, y al mundo? Esto no debía haber ocurrido — lloraba el muchacho de impotencia — las esferas trajeron a un maldito que nos destruirá a todos.

Kame Senin decidió entrenar a Goku, llevaba en eso unos meses, cuando una mañana apareció un niño que parecía no tener nariz, dio un salto impresionante desde la barca en que llegó, hasta que aterrizó hundiendo su cabeza en la arena. Se levantó lo más dignó que pudo y se inclinó ante el Maestro Rochi.

— ¿Qué quieres pequeño? — le preguntó el anciano.

— Los hombres del tirano mataron a todos en el monasterio, solo yo sobreviví, quiero vengar esas muertes. Entréneme por favor.

¿Y si Bulma hubiera pedido un novio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora