Parte 2

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El anciano maestro puso a los dos niños a ejercitar juntos, a Yamcha le dio otro tipo de ejercicios por ser mayor, por suerte el nuevo Dictador por ahora se concentró en imponer su reino de terror, enfrentándose a todos los que querían destruirlo, ejércitos completos quedaron mermados a la nada.

— Estos insectos no me sirven para hacerme más fuerte, oye tú — se dirigió hacia Bulma — ¿Dónde puedo encontrar al niño que estaba contigo? Es muy fuerte.

— ¿Goku? Solo es un pequeño — lo miró asustada — no sé dónde vive, lo encontré en mi camino.

— ¿Me dices la verdad? — la miró tan fijo que ella pensó que la golpearía — quiero convertirlo en mi sparring, y hacerme más fuerte, tendré que usar esto — no quería gastar la energía que le quedaba, pero cuando quiso usar su rastreador un franco tirador disparó, a su rostro no le hizo mayor daño, pero rompió la máquina.

— Diablos, ahora no podré sentir dónde está ese irritante niño — voló e hizo desaparecer la cabeza del hombre del arma con una ráfaga de ki, Bulma estaba aterrada, sentía que estaba en una pesadilla de la que no podía despertar, de la joven mimada y despreocupada ya no quedaba nada, se sentía responsable por cada muerte que el invocado realizaba.

"No puede ser, todo esto es mi culpa. Ahora hasta papá tiene que obedecerlo sino morirá, voy a hacer otro radar del dragón y cuando reúna las esferas le voy a pedir que lo desaparezca, pero deberé hace todo con mucho cuidado".

Esa noche Vegeta dio su proclama al mundo, mientras nadie se opusiera a sus órdenes, podrían seguir viviendo tranquilos, él quería desarrollar la tecnología de esos seres inferiores, así tendría los recursos para poder ser más poderoso que Freezer, y si lograba aumentar su poder de lucha, nada ni nadie lo detendría para lograr hacer de su raza la más fuerte del universo, y vengarse de todo lo que le hizo el Emperador del Mal.

Mientras Goku siguió entrenando y creciendo, Kame Senin lo envío a la Tierra Sagrada a buscar la Torre de Karin, allí creció su poder en muy poco tiempo, al final logró llegar donde el dios de la Tierra.

— ¿Por qué no hace algo por el mundo? — le reclamó el niño al ser divino.

— No puedo entrometerme en estas situaciones, pero puedo ayudarte a hacerte más fuerte, y que puedas derrotar a ese ser llegado por las esferas del dragón.

— ¿Usted sabe de las esferas? — consultó asombrado el pequeño.

Entonces le contó que él las había creado, pero nunca pensó que pasaría algo así.

— Me siento responsable de todo esto, por eso te ayudaré en todo lo que pueda.

Mientras Yamcha, que conoció a Ten Shin Han y Chaos, los estudiantes del enemigo del maestro Rochi, en uno de sus viajes de entrenamiento, se unieron con otros más, y  organizaron una resistencia que buscaba tratar de detener al extraterrestre.

Cuando Goku se sintió listo, bajo al mundo, mientras iba a Kame House ayudó a un Rey gigante que trataba de proteger a su hija de las tropas del Dictador, lo ayudó y se quedó unos días en ese lugar, se hizo muy amigo de la princesa Milk, quien con su padre fueron a unirse también a la resistencia.

En otro lugar del mundo Pilaf buscó al antiguo demonio Piccolo Daimaku, decidido a pedirle que se enfrentará al extraterrestre, y que cuando lo derrotará, por haberlo ayudado les diera alguna nación en agradecimiento, pero éste no quiso saber nada con ellos, así que los arrojó del avión donde iban.

— No lo hagas — rogó el ser de piel celeste.

— Luego de deshacerme de ustedes buscaré las esferas, así rejuveneceré y tendré un gran poder.

Daimaku hizo nacer varios hijos que le ayudaron a encontrar las esferas del dragón, en ese tiempo pasó lo más desapercibido que pudo hasta que recuperó su juventud, luego creo más esbirros para poder tener un ejército para encontrarse con Vegeta.

Entonces destruyó una ciudad, así llamó la atención del extraterrestre, que llegó al lugar con un grupo de su confianza.

— ¿Qué tenemos aquí?

— Soy el Rey de los Demonios, quisiera ponerme a su servicio — se inclinó respetuoso, mientras miraba al suelo reía irónico.

— Para que necesito a un ser como tú — es un namek, que raro verlo aquí, es el único con el que me he encontrado en este planeta.

— Sé que hay unos humanos que lo están molestando, puedo entregárselos — levantó la cabeza y volvió a su expresión sumisa.

—Ja ja ja si lo haces, te daré la mitad del planeta, pero sino.... — aunque los destruyas, nadie me quitará mi reino, ni Freezer.

— Gracias señor — apenas destruya a los rebeldes, y tú te descuides tomaré tu trono.

Así Daimaku empezó a buscar a los guerrilleros, hizo una proclama en la televisión.

— ¿Ese es el aliado de Vegeta? — preguntó asombrado Goku al ver la imagen de la televisión.

— Sí — le respondió Krillin — ¿Qué te pasa? ¿Por qué te pones así?

— Tengo que ir a la Torre de Karin de nuevo.

Cuando llegó arriba encaró enseguida al dios de la Tierra.

— Tú estas ayudando al tirano ¿Por qué? — quiso golpearlo — ¿Por qué me ayudaste si luego ibas a luchar contra nosotros?

— Te equivocas, no soy yo.

— Pero son iguales.

— Usa tu habilidad de identificar el ki.

Cerró los ojos y sintió un ki muy maligno en un lugar lejano, y el benigno del ser a su lado.

— Goku, debo contarte... — le explicó como fue el nacimiento de Piccolo Daimaku y del dios de la Tierra — debes detenerlo.

— Lo haré, lamentó la confusión, NUBE VOLADORA — se fue seguro que derrotaría al nuevo enemigo.

— ¿Por qué no le dijo que si Daimakus muere usted también?

— Si se lo digo no lo matará, la humanidad no sobrevivirá a dos tiranos. Además fueron las esferas que yo hice las que crearon esta situación, merezco lo que me pase.

Por meses siguieron a Goku, que por suerte lograba esconderse con amigos, pero no faltaban los traidores que lo descubrían y lo denunciaban. Con todo lo ocurrido el Sayayin criado en la tierra había cumplido ya 15 años, aunque se veía menor.

Al final Daimaku capturó a Ten Shin Han, con él a su lado apareció por televisión.

— Si no apareces Goku, tu amigo morirá.

— No debes ir — le suplicó Krillin.

— Debo hacerlo y solo, si me pasa algo tú y Yamcha serán la única esperanza que le quedará a la tierra.

— Espera...

— NUBE VOLADORA — llamó el niño del pelo en forma de palmera — debo salvar a Ten.

Cuando llegó al lugar solo estaba Daimaku y su prisionero.

— Pensé que tendrías más de tus demonios para cuidarte.

— No necesito que nadie me cuide de ti.

El rey de los demonios le dijo a Goku que acabaría con él en 5 segundos, quería demostrarle al Dictador que veía todo por una cámara de televisión, que era el más fuerte, entonces corrió hacia el niño para darle un golpe, pero el jovencito lo bloqueó, luego le lanzó otro golpe, pero el muchacho lo agarró y lanzó a ser de piel verde hacia una columna. 

¿Y si Bulma hubiera pedido un novio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora