Louis sostuvo a Harry desde sus muslos y lo alzó repentinamente, poniéndolo sobre una mesa en donde Niall parecía tener un pequeño santuario, con inciensos, velas y imágenes de diferentes tipos de deidades.
Pero a ninguno de los chicos pareció importarles profanar el altar de su amigo. Allí seguían besándose tan suave y lentamente, disfrutando de cada roce de sus labios, de la calidez de su lengua, haciendo que pareciera que nada a su alrededor podía importar.
Y es que era así; Harry se sentía completamente necesitado de la atención de Louis, de su contacto, de su afecto. Y por su parte el mayor, aunque pudiera fingir muy bien, había estado durante todo el día con una molesta opresión en el pecho, al no poder estar cerca de quien más amaba.
–Amor, Niall puede entrar en cualquier momento...– Harry murmuró mientras sentía como Louis daba suaves mordidas y pequeños besos a su labio inferior, dejándolo completamente rojo y abultado.
–Me gustan tanto tus labios, bebé...– El mayor pareció ignorar completamente las palabras de su novio. Se veía obsesionado en seguir marcando la boca del rizado.
–Y tú, tienes los ojos más hermosos que jamás haya visto...– Harry murmuró con una enorme sonrisa. Se sentía tan bien poder estar junto al castaño, aunque fuera de esa forma; ocultos en el salón más aislado de la escuela.
–¿Quieres comenzar una competencia de cumplidos, Styles?– Louis se separó con una sonrisa bastante sugestiva. Frunció el ceño en un gesto seductor, antes de proseguir –porque no creo que tengas oportunidad contra mi... la labia es uno de mis tantos dones–
Harry soltó una carcajada tan adorable. El sonido dulce de su risa retumbó en todo el lugar, haciendo que a Louis se le iluminará el rostro.
–Créeme que noté ese don en ti, la primera vez que fuimos de campamento y no dejaste de hablar por dos horas seguidas...–
–Era completamente adorable y lo sabes...–Las manos de Louis buscaron las del menor, y se entrelazaron suavemente. Harry continuaba sentado sobre la mesa, con el castaño justo entre sus piernas –además, fue ahí cuando te enamoraste de mi...–
Harry volvió a reír con fuerza. –La verdad Lou, creo que me enamoré en el momento en el que dijiste, "Hola Harry, Hola mamá de Harry"–
Louis bufó, y rodó los ojos. –Ya cállate, y bésame–
Bastó un segundo para que Harry obedeciera, y ambos cayeron siendo nuevamente seducidos por un apasionado beso.
–¡¡Por la Sanatana Dharma!!– La voz algo aguda y sorprendida de Niall, hizo que Harry y Louis se separaran de golpe, y que el menor bajara de un salto de la mesa – ¿Pero que aberración espiritual impulsada por sus hormonas han cometido frente a mi Buda?–
–Lo siento Ni... estábamos aquí, y de pronto una energía cósmica nos atrapó– Harry respondió entre risas, haciendo que Louis soltara una carcajada y asintiera, mientras que el rubio rodó los ojos.
–Tienen una bendición de los Dioses, de que haya sido yo el que entrara, porque ya deben venir en camino los alumnos del taller de yoga para principiantes...–
–¿Cómo?, ¿Ya sonó el timbre de salida?– Harry preguntó algo asombrado al darse cuenta de cuanto tiempo había transcurrido desde que estaba allí con Louis.
–Así es... – Niall respondió con su clásica sonrisa llena de luz.
–Oh mierda, debo irme... quedé de acompañar a Liam a comprar un pastel para su madre...– Louis añadió de pronto tan sorprendido como el ojiverde.
–Nos vemos en casa entonces...– Harry murmuró dándole una tierna sonrisa al castaño.
–Nos vemos en casa...– Louis afirmó, acercándose rápidamente para besar los labios del menor.
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La Otra Cara de la Luna || Larry Stylinson <3
FanficAsí como pasa con la Luna, las personas también pueden tener un lado oculto. Harry y Louis lo tienen, y va de la mano con una historia de amor secreta que se obligan a mantener solo en sus recuerdos. ¿Por qué?... Porque nadie puede amar a su polo...