Valor de mujer

Capitulo 26

Valentina Cisneros

Paso cinco días en el hospital, los cuales me parecieron eternos pero por fin estoy en casa y mi situación no resultó grave, según el médico y los análisis que me han realizado todo se debió a mi mala alimentación y todo el estés al que había estado sometida, pero en todos estos días me he podido recuperar y en el último examen que me practicaron tanto mi corazón como mis niveles ya que se encontraban estables y me enviaron a casa y esta de mas decir que antes de salir he recibido mil advertencias por parte del doctor y me ha mandado una dieta saludable para terminar con mi recuperación y la semana que viene debo asistir a la cita con el psicólogo.

A pesar de todo eso estoy feliz de por fin estar en casa y consentida por todos, eso es lo mejor y estas situaciones digamos que no tan buenas me demuestran una vez más que no tengo solo dos hermanas si no que tres, Coraline no es simplemente una amiga, desde que estuve en el hospital desde el día uno ella se mantuvo todo el tiempo allí y ahora también lo sigue estando ya que ha bajado a la cocina por mi almuerzo, la amo demasiado.

Luego recuerdo la competencia y comienzo a preguntarme que habrá pasado después que perdí el conocimiento y me sacaran de allí.

¿Nuestra academia habrá ganado un premio?

Nos esforzamos tanto que me podría triste saber que todo fue en vano, aunque en mi caso si lo fue ya que no gane ningún premio y acá es donde aplica el dicho este de "Del apuro solo queda el cansancio" ya que yo me tome muy en serio eso de dejar el alma en el escenario, tanto esfuerzo sin parar y esperar con tantas ansias el día de la competencia para que luego me ocurra esto.

¡Que cagada!

Y ahora no se si podré regresar a la academia ya que a lo mejor el profesor Dalton estará más que furioso conmigo por no haber estado toda la competencia y basándome en su amenaza minutos antes de comenzar la competencia estoy segura de que me expulsara de la academia.

Estoy perdida en mis pensamientos cuando Coraline vuelve a entrar en la habitación esta vez con una bandeja con mi almuerzo y al parecer el de ella también, lo deja sobre la cama y se sienta a un lado de mi, miro la bandeja y en los platos hay pescado a la plancha con vegetales al horno, es parte de la dieta rica en hierro y proteínas que me recetó el doctor, con un jugo de mora para subir mis defensas, así que comienzo a comer sin meditarlo tanto ya que con cada minuto se me hace más difícil y por supuesto Coraline me acompaña a almorzar.

Una vez terminamos dejamos la bandeja con los platos de lado y ambas nos acostamos en la cama, quiero preguntarle a ella sobre lo que ha pasado con la competencia pero me abstengo de hacerlo ya que como estuvo todo el tiempo conmigo tal vez ni se preocupó por saber como terminaba todo, estoy ansiosa por saberlo pero no tengo como, a menos que vaya a la academia pero por lo que resta de semana no será posible y es obvio que no le enviaré mensajes ni a Aline ni a Daniela para preguntarles, he decidido alejarme de ellas por completo para que no me sigan envolviendo con su veneno.

Oliver es la otra opción pero no voy a escribirle y menos cuando ya me demostró lo suficiente, yo no le intereso y ahora pongo en duda si alguna vez le importe ya que ni porque presenció lo que me ocurrió se molestó un poco en ir a verme al hospital como yo lo hice con el, pero he decidido no llorar mas ni estarle rogando ya que conociéndolo como lo conozco estoy segura de que eso es lo que espera y va a seguir esperando.

Allí es cuando recuerdo lo que tanto me ha estado atormentando desde hace días y tengo que hacerme la prueba de embarazo porque aun mi periodo ni sus luces y me asusta cada vez más, pero lo que me parece raro es que en el hospital no me hayan dicho nada después de tantos análisis que me hicieron, miro a Coraline quien me parece raro que este callada, pero esta mirando la televisión y al sentir mi mirada sobre ella pone su atención en mi.

—¿Qué sucede? —me pregunta y pienso en sí debería contarle pero lo estoy dudando ya que al decirle me arrancará la cabeza, así que niego con la cabeza ante su pregunta, ella entrecierra los ojos sin quitarme la mirada y luego sonríe, y se que se le ha ocurrido algo.

—Bueno yo si tengo algo que decir o no mejor dicho, que preguntar —dice y sabía que estaba pensando en algo, es que nos conocemos tanto que es difícil equivocarme cuando de ella se trata —¿Qué onda con Mike y tu? —termina por hablar y frunzo el ceño.

—¿Qué onda con qué? —le respondo con otra pregunta a lo que ella suelta una carcajada y sigo sin entender.

—No te hagas la que no te has dado cuenta, si lo has hecho y te haces la tonta —dice y arqueo una ceja a lo que ella rueda los ojos —Sospecho y casi tengo la certeza de que Michael siente cosas por ti y no precisamente una linda amistad —aclara y la miro con cara de que está loca.

—¿Qué? ¿cómo puedes pensar eso? Sabes bien que el y yo somos amigos ¿de dónde sacaste esa idea? ¿no me digas que es porque viste que me ha llevado flores a la competencia? Porque si es así deja... —la saco de su error pero me interrumpe.

—Por eso y porque he visto todos estos días patrones que me hacen tener casi la seguridad de que es así, tan solo basta con ver el detalle tan romántico que tuvo con las rosas, la manera en que te ve cuando haces cosas insignificantes como estar sentada sin hacer nada y como se expresa de ti, dice que estas bellísima y no se equivoca pero es la manera en que lo dice, como si se tratara de alguien que le llama la atención, créeme que lo conozco, es mi primo y muy cercano a m y aunque hacía mucho que no lo veía y varias cosas cambiaron en el, pero también hay cosas que sigue manteniendo y puedo ver en sus 08 nos que le gustas —sonríe con picardia y aunque es mi mejor amiga y pasamos a lo que le sigue a la confianza igual me pongo nerviosa.

—Eso no quiere decir nada, el no te ha dicho que le gusto ¿o si? —niega con la cabeza —¿Lo ves? Entonces no puedes asegurar nada, además sabes que estoy terminando mi relación con Oliver y no voy a enredarme con alguien más, aunque no puedo estar segura, pero digo que al menos no todavía —le aclaro y sueno muy segura y realmente lo estoy ya que me costará superar esta relación con Oliver.

—Exacto, tu misma te corriges, solo es por ahora porque no voy a dejar que renuncies al amor por una mala experiencia con ese pendejo, pero quien sabe si entre Michael y tu puede pasar algo más adelante, nunca se sabe, además sería capaz de preguntarselo a él en su cara para confirmarlo así el no me responda y es que fue un lindo como te defendió en el hospital de ese desgraciado, estaba igual de preocupado que yo por tu salud y esa es otra señal, aunque no tan evidente, pero si una señal —me dice y vuelvo a fruncir el ceño confundida.

—¿De qué hablas? ¿cómo que me defendió en el hospital? No entiendo —le pregunto y ella responde sin vacilar.

—Cuando tu familia y nosotros estábamos en la sala de espera preocupados y rezando por tu salud esperando noticias tuyas, en ese momento se apareció el desgraciado de Oliver haciéndose el preocupado y ya yo le había contado a Mike lo que pasaba entre tu y ese tipo y creo que tu también lo hiciste, así que cuando ese pendejo preguntó por ti la reacción de Michael fue abalanzarse sobre el para golpearlo a lo que tu padre intervino y luego tuvieron una reprimenda por parte del personal del hospital y amenazaron con echarlos así que Mike se detuvo, pero allí no terminó la cosa porque Michael comenzó a echarlo al igual que yo y le reprochaba el haberte hecho tanto daño a lo que ese no pudo quedarse con el hocico cerrado y lo acusaba de querer tener algo contigo, pero luego el mismo se fue dejando a tu familia muy confundida a lo que tuvimos que contarle todo y ahora ellos también lo están odiando —me cuenta y ahora caigo en cuenta de todo.

—O sea que Oliver si fue al hospital, pensé que no lo había hecho, nadie me había contado eso, tal vez para no preocuparme pero ahora entiendo porque mamá ha hecho los comentarios que hizo, pero eso es lo que menos me preocupa, hay otra cosa que no me deja dormir en paz —comienzo a hablar y he tomado la decisión de contarle lo que está pasando.

—¿A qué te refieres? —se interesa por saber y tomo una bocanada de aire antes de proseguir.

—No he tenido mi periodo y creo que...estoy embarazada —le suelto y Coraline se queda mirándome estática en su lugar...

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¿Ya imaginan lo que le dirá Coraline?

Sigue leyendo.

Chanti 💕