Capítulo 12

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Gianna.

Mis pies en fundados en unos hermosos  tacones negros de punta fina, mi vestido rojo pasión se amolda a mi cuerpo.

Me siento hermosa, unos preciosos diamantes blancos  adornan mi cuello y orejas.

Creo que me veo bien, levantó un poco la falda de mi vestido y veo la arma que adorna esta con una navaja que la acompaña.

Tomo mi cartera de mano para después iniciar a caminar hasta donde esta Axek esperando por mi presencia.

- ¿ Y que tal ? - pregunto cuando lo tengo cerca.

Sus ojos grises lentamente suben por mi cuerpo, y soy consiente de la sonrisa que se dibujo en su atractivo rostro.

- Nada mal, pero falta algo - saca una pequeña caja aterciopelada muy lujosa.

-¿ Y eso ? ¿ Que es? - pregunto mientras me hacerco a él.

Un anillo con la cabeza de un león grabado, con los ojos rojos.

Que belleza, lo coloco en mi dedo pulgar es tan grande que solo me queda allí.

- Este anillo te vuelve intocable para cualquiera, incluso de mi mismo - elevo una ceja incrédula.

-Supongo que gracias- digo mientras tomo su brazo entre los míos.

(...)

Cuando entramos todas la miradas se posan en nosotros,elevo mi barbilla con orgullo, y sonrió con gracia.

- Hay algo que debes saber antes de que todo esto se vuelva más serio - me susurro en mi oído.

- ¿Más serio? ¿ De que hablas ? - pregunto fingiendo una sonrisa.

- Luego hablaremos de esto- susurro mientras me agarraba con más fuerza de mi cintura.

Seguimos caminado hasta la mesa más grande del lugar, y por obvias razones la más elegante.

La abuela de Axel me observa desde la distancia con ojos críticos, sin prestarle mucha atención Axel mueve la silla a que esta a la par de la cabecera de la mesa.

- No te sientes - susurra mientras empuja la silla de vuelta en su lugar.

-¿ Por que ? - pregunto con mi ceño fruncido.

- Tiene pegamento- mis ojos vuelan hasta la silla.

Y efectivamente tiene un líquido viscoso, creo saber quien fue la hija de puta que hizo esto.

Tomo la mano de Axel y me encaminó hasta donde esta la abuela diabólica, puedo ver venir a Lucrecia con un vestido rojo que es mucho más revelador que el mio.

- Abuela - su voz chillona hace que haga una mueca de molestia.

- Axel - saluda y intenta darle un beso en la mejilla

Pero la detengo antes de que siquiera lo roce.

- Lucrecia querida, la noche de hoy quiero demostrarte que soy una persona muy buena - sus ojos altivos me observa con cautela.

Sí perra, debes tener cuidado conmigo, sí te crees víbora yo te enseñare a no meterte con la mayor.

- Y...- antes de que pueda continuar con sus palabras la tomo de la mano.

La eh tomado desprevenida, así que me sigue, todos los ojos de los presentes están puestos en nosotras.

Cuando nos acercamos a la mesa, ella intenta soltarse de mi agarre.

- Te cedo mi silla - digo mientras la halo con fuerza mientras saco la silla de su lugar.

Ella tropieza pero logro hacer que quede de costado en ella, la ayudo a sentarse.

Sus ojos se abren al saber lo que le sucedió.

- Eso es para que aprendas a no jugar a la  perra conmigo, por que seras perra pero yo soy una leona - digo para después darme la vuelta.

Espero y entienda cual es su lugar.

(...)

Sin palabras por mi demora, solo pido disculpas.

Y espero que lo disfrunte.

MARATÓN 1/ ?

Mi Bailarina PerfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora