Encontrar el amor

Encuentro romántico

Jamás pensó que pasaría lo que pasó.

Luego de que Juliet mirara de esa forma a Hope, ella creyó que era una pequeña bromita.

-¿Necesitas eso para vivir, rarita? -dijo señalando su celular y sus auriculares-.

Hope siguió de largo, como si no la hubiera escuchado.

-Tomaré eso como un no -dijo Juliet formando una sonrisa de costado- Bien, si no lo necesitas...

De repente corrió hacia la chica vestida de negro y le arrebató sus aparatos.

Hope la corrió, intentando alcanzarla.

Hasta que Juliet llegó hasta un cesto de basura y los arrojó allí.

Todo sucedió en cámara lenta: una corría para agarrarlos y otra para que no lo haga.

-Creo que ese es tu lugar. Deberás buscarlo ahí.

Todo esto lo había presenciado la madre de Juliet, sin decir nada. Al contrario, intentando contener risas.

Hope se acercó al basurero queriendo sacarle los ojos a su compañera.

Cuando se asomó casi se desmaya por el olor. Pero eso no fue lo peor. Digamos que fue lo mejor de lo peor.

Estirando el brazo, metió la cabeza adentro del cesto y...

-¡AGH! ¿¡QUE MIERDA ES LO QUE TE PASA!?

Alguien la había empujado desde su trasero, y tenía perfectísimas sospechas de quien había sido (no era tan difícil de descifrar)

Estuvo más de 10 minutos ahí. Prefería quedarse toda la vida junto a un montón de basura que a estar en el infierno de la escuela (que era más o menos lo mismo; un montón de basura acumulada)

Luego de varios minutos de estar ahí, sin intentar salirse, escuchó pasos.

Pero no eran pasos de mujer, como los de Juliet y sus amigas... eran pasos de hombre, que cada vez se hacían más rápidos.

-Ehh... ¡DIOS, QUE TE PASÓ!

¿Sería esto un sueño?