Capítulo 7

102 9 5
                                    


La burbuja fue más bien una risita nerviosa que surgió y explotó sin que ____ la pudiera controlar. Al repasar la conversación, la pulla sobre los cinco años parecía una chiquillada ridícula. Si no hubiera sido por la situación que ella misma había creado con Keno, la rivalidad con Cassie le habría hecho buscar otros blancos donde apuntar.

_____ disimuló la risa diciendo con una sonrisa:

—Oh, Cassie... No has cambiado nada. A este paso vas a seguir siendo guapísima y joven cuando las demás estemos arrugadas y canosas. Sin duda, te pareces mucho a tu padre.

Mientras hablaba, _____ pensó que era una de las pocas cosas en que Cassie se parecía a su padre. Mac McClain era un vaquero galante a la manera de los chicos buenos de Texas, sinceros, amantes de la diversión e indulgentes con las mujeres. Mac adoraba a su hija mimada y no veía ninguno de sus defectos. En eso se parecía mucho a su propio padre. Aunque _____ no se llevaba bien con Cassie, su padre siempre le había caído muy bien y él siempre la había acogido bien en su casa.

La expresión confusa reflejada en la bonita cara de Cassie mostraba que no sabía muy bien cómo interpretar lo que ____ había dicho, y que seguramente sospechaba que su «no has cambiado nada» era algún tipo de aguijonazo. Pero también era obvio que el cumplido y el predecir que no envejecería contrarrestaban cualquier ofensa que hubiera oculta.

La sonrisa que Cassie le dedicó a _____ parecía genuina.

—¿Sabes, _____?, algún día podríamos ir de compras a San Antonio. Cuando estés libre, dímelo.

La sugerencia sorprendió a ____ por completo. ¿Se había perdido algo? Sin embargo no podía percibir nada en el rostro de Cassie que delatara que tenía algún propósito oculto, o que lo decía solo porque Keno estaba delante. Si era como si le tendiera una rama de olivo en señal de paz, pensó que probablemente debería aceptar.

—Podríamos pasarlo bien, Cass. Gracias por la invitación.

Cassie pareció complacida y _____ se sintió mucho mejor.

Se había jurado a sí misma que nunca diría o haría y ni siquiera pensaría nada malo en contra de nadie, pero su primer impulso al ver a Cassie había sido hacerlo. Había hecho un esfuerzo tardío por anularlo y el resultado había sido mucho más satisfactorio que si hubiera continuado con las frases irónicas.

Aunque Cassie le lanzara más increpaciones, quizá la mejor manera de tratar con ella era ser amable y desarmarla con algún cumplido sincero. Cuanto menos, no habría una guerra verbal ni el posterior sentido de culpabilidad.

Aunque Keno había permanecido callado desde que se sentó, ____ había percibido su desaprobación. Al sentir su mirada cortante, no se había atrevido a mirarlo. La crisis había pasado y él estaba menos tenso, pero aun así ella no lo miró para confirmarlo.

Cassie dejó a un lado su vaso de té, como si fuera a marcharse.

—Bueno... Debería irme a casa. Papá quería que repasara la lista de Tia antes de que ella vaya mañana a la ciudad a comprar el resto de la comida.

Cassie se puso en pie y Keno también. Luego, se levantó ____ y se sorprendió de nuevo al oír que las palabras que Cassie le dirigía a Keno la incluían a ella también.

—Espero que podáis venir el sábado. Podríais venir pronto a charlar con el club de los embusteros, mientras papá cuida la carne y... —Cassie hizo un gesto de complicidad— así ____ y yo podemos ponernos al día en cotilleos. Si no, la cena será a las seis.

Keno dijo solemnemente:

—No faltaremos.

_____ y Keno la acompañaron a la salida como cualquier pareja casada despidiendo a una invitada. Ambos permanecieron en la puerta hasta que ella entró en su coche y arrancó.

ʟᴀ ᴍᴇᴊᴏʀ ᴇꜱᴘᴏꜱᴀ - ᴋᴇɴᴏ ᴍᴀʀᴛᴇʟʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora