Cuando era una pequeña Ralts, me costaba mucho trabajo acercarme a otros pokemon de mi edad, ni se diga de hablarles, pues la sola idea de arruinar una posible amistad, me carcomía por dentro, tanto, que acabé prefiriendo dejar de intentar.
Después de 3 días sin decir ni una palabra a nadie, mamá Cinnia se sentó a mi lado en una salida al Claro Lafant. Ella me dijo que no me tenía que sobreesforzar, que las cosas se darían a su tiempo y que pronto podría ser capaz de hablar con los demás sin pena alguna.
El tiempo pasó y 2 días después, llegó al Orfanato una Gothita, en ese entonces de 4 años de edad. Lo curioso de esa pokémon era que no conversaba con nadie, todos los días sin falta alguna salía del Orfanato durante el mediodía y se sentaba en la colina adyacente a la zona de juegos para observar el cielo.
Que ¿cómo sabía eso?, bueno, ante el extraño comportamiento de la pequeña de lazos, poco a poco comencé a tenerle más y más curiosidad, llegando incluso a seguirla hasta esa colina y verla de lejos. ¡Pero no me malentiendan!, siendo yo una pequeña tan tímida y sin nada mejor que hacer, ¿qué más podía haber hecho con mi tiempo libre?
Así pasaron 2 semanas, sip, 2 semanas enteras de seguirla cada medio día para acabar observándola desde la lejanía con curiosidad. Incluso intenté en reiteradas ocasiones prepararme mental y emocionalmente con el objetivo de acercarme hasta donde estaba y decirle algo, con un simple "hola" me conformaba, pero durante esos 15 días nada pasó.
En resumen, la seguía y observaba, ya cuando me sentía un poco segura me acercaba con paso lento, pero al llegar al metro de donde ella estaba, los nervios invadían mi cuerpo por completo, dando como resultado un teletransporte fugaz de regreso a mi escondite.
La frustración me embargaba silenciosamente y dolía. Estaba muy enojada conmigo misma por no poder siquiera saludarla por las mañanas. ¿Tan difícil era?, seguramente no, pero para la Ralts que era en ese entonces sí era todo un reto que, incluso, llegué a considerar imposible.
Al día #16, mandé la pena por un tubo y me propuse dirigirle tan siquiera un "buenos días o tardes" a esa Gothita tan enigmática. Mi cuerpo temblaba como un flan a medida que avanzaba hasta el susodicho lugar a la hora de siempre, aunque, para mi sorpresa ella no se encontraba ahí. Miré a todas partes pero no la encontré.
Ya entrada la noche, durante la hora de la cena, mamá Cinnia la llamó varias veces y todas esas veces no hubo respuesta. Angustiada, ella junto con papá Gael y tía Beltaine decidieron salir en grupo para buscarla. Inquieta, decidí por cuenta propia ir a buscarla una vez más, pero nuevamente no encontré nada. Estando apunto de darme por vencida un ruido muy extraño llamó mi atención.
Al bajar por el lado contrario de la colina se extiende un pequeño arroyo, este, pasa por debajo de un puente de madera creado para el paso de carretas del centro del pueblo hasta el Orfanato (a unos 3 metros de donde yo estaba) y justamente bajo ese puente fue donde la ví. Su pequeña silueta estaba sentada en el césped.
Sin pensarlo 2 veces me teletransporte llegando a medio metro de donde estaba, al verla noté un pequeño llanto mal contenido de su parte. Me preocupé.
Cuando mi presencia fue percibida dos orbes, azules como el cielo, me miraron aún lagrimeantes. Pasados unos segundos, me decidí a hacer la pregunta obvia con mi Telepatía, 𑁋"¿te has lastimado?"𑁋. Sus ojos se abrieron ligeramente con sorpresa, convirtiendo finalmente sus sollozos en un potente llanto, pero no era un llanto de dolor o miedo, era uno de alivio.
Al percibir su tranquilidad sonreí suavemente y acaricié con mi mano derecha su cabeza mientras terminaba de desahogarse.
Cuando las lágrimas cesaron, noté que la causa había sido una torcedura en su tobillo, esta había sido hecha después de que la pequeña de lazos decidiera salir a explorar el pueblo, al querer regresar notó el arroyo bajo el puente y al bajar para jugar un poco más, tropezó con una piedra, cayendo colina abajo.
Después de que se tranquilizara pregunté por su nombre, 𑁋"Pandora"𑁋 respondió.
𑁋"Bueno Pandora, si queremos sacarte de aquí necesitaremos ayuda. Descuida, no tardaré"𑁋dije y me teletransporte hasta la entrada del Orfanato.
Se preguntarán, ¿por qué no la llevaste contigo usando teletransporte?. Siendo todavía una Ralts de tan solo 5 años, mis poderes psíquicos no estaban ni al 10% de su capacidad total, por lo tanto, mi teletransporte solo servía en mi, por ejemplo; si intentaba llevar algo conmigo, como una manzana, del punto A al punto B, ésta acababa en el lugar de inicio.
En fin, llegué a la entrada y para mi suerte tía Beltaine ya había regresado. Le conté lo ocurrido y sin perder más tiempo me llevó en su espalda por el cielo hasta que dimos con el puente. Pandora regresó con nosotras al Orfanato, en donde la curaron y cuidaron hasta que cayó dormida en su cama junto a mi, pues esa noche, se había negado rotundamente a dormir sola.
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"El Milenio Pokémon"/ 1ra Temporada
FanficEl heraldo de la Destrucción dejó inmerso en tinieblas a un antiguo y casi olvidado Reino, siendo el esfuerzo de una joven Pokémon el único capaz de ponerle fin a semejante Infierno. El Mítico Guardián fue llamado a ayudar y tan pronto como su labor...