Gracias a los avances de la informática, y a la recién adquisición de su propia computadora cuántica, un matemático programador en una de las universidades más prestigiosas del mundo estaba a punto de conseguir llegar al último dígito de π.
—Bueno, compañeros. Costo mucho trabajo, pero finalmente hemos logrado el objetivo: el día de hoy nuestros nombres pasaran a los libros de historia - felicito a su equipo e hizo un brindis antes de ejecutar el programa que llevaría a cabo el procesamiento de los datos.
Todos celebraron, y el jefe del proyecto se acerco al teclado para finalmente dar enter y ejecutar el cálculo; la pantalla comenzó a mostrar el avance, y fue cuestión de unos cuantos segundos para que el resultado se mostrara en el monitor.
"3.14151692589..."
—Jhon, ¿me puedes ayudar a verificar...- dijo, pero cuando volteo a ver a su compañero, se percato que no había nadie en la habitación.
—¿Chicos?
Nadie contestó a su llamado.
Salió entonces del laboratorio, pero el resultado era el mismo: vacío.
Tomo su móvil e hizo unas cuantas llamadas, pero nadie contestaba.
Confundido y algo molesto, salió del edificio... pero por más que busco no encontró a nadie; personas, animales... cualquier rastro de vida había desparecido.
>>Otra vez
Escucho una voz pero no vio nadie.
—¿Hola?
Espero la respuesta pero todo seguía en silencio; tras pensarlo un rato, decidió que lo mejor era volver al edificio e investigar mejor que sucedía.
¿Extraterrestres?, ¿Alguna arma de un gobierno extranjero?, ¿Seria aquel llamado apocalipsis?
Estaba abriendo una bolsa de patatas que saco de la máquina expendedora, mientras intentaba descifrar que había pasado con todos.
¿Y si estoy muert...
>>Otra vez.
Escucho la voz de nuevo.
—¿¡Hola!?
Esta vez pregunto casi en un grito, pero nadie le contesto.
¿De quien era la voz?, ¿Se trataba acaso de una broma?
No, no podía ser posible... las noticias, los streams, la gente en la calle... todos habían desaparecido. No podía ser una broma, esto era real.
Mientras intentaba calmarse y hacer un plan para averiguar que sucedía, una repentina luz le llamo la atención y se acerco a la ventana.
—¿Pero que es eso?- pensó mientras observaba una gran pantalla de luz blanca acercarse a unos kilometros.
"Esto debe estar relacionado con la desaparición de la gente", pensó y siguiendo su instinto curioso tomo su automóvil y condujo hasta allá.
Estaba a punto de llegar, cuando algo lo hizo frenar de seco: aquella ventana de luz estaba desintegrando las cosas.
¿Qué demonios pasaba?, ¿Eran realmente extraterrestres?
No quiso averiguarlo, y tras recuperarse de la impresión puso en reversa el auto y se dio la vuelta.
ESTÁS LEYENDO
PI
Science FictionA veces el progreso tiene un limite... ¿Cuál será el de la raza humana? ¿Qué pasara una vez lo alcancemos?