Capítulo 8

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-Espera- escucho decir a alguien detrás mío cuando salgo de clase. Me giro y su cara me resulta familiar.

-¿Si?- pregunto insegura.

-Eres Sofia, ¿verdad?

-Prefiero que me digan Sofi. ¿Tú quién eres?

-Soy Bruno, amigo de Eldon.

-Ah, ¿qué quieres?

-¿Cómo llevas eso de convivir con Eldon?

-Mal, ¿algo más?

-Que borde.

-Lose. No me agrada hablar con los amigos del estúpido ese.

-Vale vale, adiós.

Ando por los pasillos al comedor. Entro y cojo una bandeja que la paso por la barra para que me echen la comida. Miro a todos lados buscando una mesa libre hasta que doy con ella. Camino segura y firme hasta ella y me siento. Como tranquila sin interrupciones y por desgracia acabo teniendo una.

-Hola soy Sabrina- dice la persona que se sienta a mi lado. Es una chica rubia, que a pesar de tener diecisiete años, está un poco retocada, y tiene una voz bastante molesta.

-¿Se te ha perdido algo por aquí?

-No, nada. Vengo a hablar contigo.

-¿De qué? Si soy nueva, no hay mucho de qué hablar.

-Más de lo que tú te piensas. Me he enterado que eres la hermana de Eldon por lo que tú y yo somos cuñadas.

-¿O sea que Eldon tiene novia?

-Exacto.

-¿Cómo eres capaz de aguantarlo? O mejor, ¿cómo él es capaz de aguantarte? Mira vete y no te metas conmigo- Sabrina se pone roja de la furia y se va no sin antes echar su pelo hacia atrás en forma de "diva".

El resto del día lo paso sola. Encontrar amigos es algo difícil aquí, ojalá tuviera a los míos de verdad. Camino hacia el aparcamiento y allí veo a Eldon con su grupo de amigos y como no con Sabrina. Ando hacia ellos y cuando llego se callan.

-Hermarnito, ¿podemos irnos a casa?- pongo cara de cachorrito.

-Sofia, no ves que estoy ocupado- dice señalando a su novia a lo que ella sonríe- Si te quieres ir, te vas andando que es bueno para el cuerpo.

-O mejor aún, si quieres te puedo llevar yo- dice uno de los amigos de mi hermano.

-Vale- respondo sin más. Sé que es el amigo de Eldon y que no me hace gracia juntarme con él, pero lo único que quiero ahora mismo es irme a mi casa.

-Tío cuidado con lo que haces.

-Ni que me vaya a violar- digo y pongo los ojos en blanco.

Me monto en el coche del amigo de mi hermano y me abrocho el cinturón. Enciende la radio y suena una música espantosa, él se da cuenta de que no me gusta y la quita.

-Gracias- le digo.

-No hace falta que lo hagas. Antes no nos han presentado así que te diré quién soy, me llamo Mike.

-Sofi.

-Ya lo sabía- dice riendo- Vamos hablar un poco sino el camino en silencio se hará eterno.

-¿De qué quieres hablar?

-Háblame un poco de ti.

-No me gusta contar mi vida ya que no es perfecta y han ocurrido cosas que no quiero recordar.

-Está bien, lo respeto por lo tanto dejemos ese tema.

-Gracias.

-¿Cómo te llevas con Eldon?

-Pues como has podido comprobar nos llevamos a matar. Fue entrar por las puertas de la casa y pelearme con él.

-Vaya, si que os lleváis mal pero no lo parece cuando le llamas hermanito.

-Hazme caso que sí. Le llamo de esa forma porque sé que le molesta al igual que él sabe que no me gusta que me llamen Sofia.

-¿Por qué? Es un nombre bonito como tú.

-Por dios no digas esas cosas- digo y me río- Prefiero que me llamen Sofi, aunque bueno gracias.

-Por favor, ¿puedes dejar de decir gracias? Me he enterado a la primera.

-No estás acostumbrado a que te lo digan, ¿verdad?

-No soy de esos que reciben ni dan las gracias. Llegamos.

-Pues acostúmbrate si nos vamos a ver más a menudo.

-Lo haré- dice y me bajo del coche.

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Filofobia- Miedo a enamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora