Miro expectante la pantalla del ordenador al igual que mi madre. Estoy impaciente, demasiado diría yo. Me vibra algo en el bolsillo, es el móvil, mierda ya es hora.—Vamos cariño abre el email— dice con voz serena como si nada estuviera pasando.
—Mamá estoy demasiado nerviosa como para que me hables tan calmada— ella ríe y me da una palmadita en el hombro.
—Venga Kaï— suspiro intentando calmarme un poco.
Vale, para quién no entienda que está pasando, estoy a punto de saber si me han aceptado la beca que solicité para ir de intercambio al extranjero. Para la cuál me esforcé muchísimo durante mi último curso en el instituto.
Lentamende deslizo mi dedo por el táctil que mueve el cursor y hago clic en el nuevo mail que llegó hace exactamente 1 minuto y medio.
—Estimada Srta Garcia, muchas gracias por su propuesta bla bla bla, no se que, debido a sus altas calificaciones, su esfuerzo y su alto nivel en inglés me alegra informarle que le ACEPTAMOS LA BECA AAAAAAAAAA MAMAAAA— estoy gritando? SIIIII me aceptaron la becaaaaaaaaaa, voy a ir de intercambioooo.
—Ves? Te dije que te la aceptarían!— me levanto y me abraza.
Después de tanta emoción continué leyendo el mail, decía que iría a Estados Unidos, al estado de Arizona y que mi familia de acogida se pondría en contacto conmigo para que nos fuéramos conociendo. Genial! Ahora mismo, todo es genial.
***
Estoy en el aeropuerto, a punto de recoger mis maletas de las cintas. Veo una de ellas, es negra bastante básica pero le pinté un par de corazones y alguna que otra frase de mis libros favoritos.
La recogí, la coloco a mi lado esperando por la segunda, que traía encima otra maleta más pequeña. Las dos negras, del mismo set. Esas dos también tienen un par de garabatos.
Vale, las veo.
Ya con todo mi equipaje puse marcha hacia la puerta de salida, donde estaría mi host family. Genial, pensé que estaría tranquila a la hora de conocerles, pero estoy de los nervios.
Estoy llegando a la zona de las salidas, me voy acercando y fijándome en cada uno de los carteles que sujetan las personas que hay por ahí.
Visualizo un par; "Welcome back home Sopphie! We've missed you", "Bienvenido Marcos a United States!".
Vaya caos, veo señales con mil nombres y en ninguna veo el mío.
Decido sentarme en uno de los tantos asientos que hay en los aeropuertos a esperar.
Pasan 5 minutos.
Pasan 10 minutos.
Pasan 15...
— K-Kaïa Gar-Garsía?! — me giro ante el grito, un chico rubio, de mediana estatura que viene corriendo con un cartel que dice; "Bienvenido Kaïa a UE!", acaba de gritar mi nombre.
Definitivamente los americanos tienen algun problema con los géneros.
(A partir de ahora todo lo que hablen va a ser en inglés, asi que, si se dice algo en español seguramente lo ponga en cursiva)
— Soy yo — me pongo de pie y levanto la mano agitándola— Supongo que eres Tyler, no?
— El-el mismo — toma un gran suspiro, está cansado; por la carrerita supongo — Lo siento muchisimo, es que, acabo de salir del entrenamiento y ha acabado un poco más tarde y- — le interrumpo.
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Billete de Vuelta
عاطفيةKaïa se va de intercambio a EEUU. Digamos que no le caen muy bien las chicas de su edad americanas. Se une a un grupo de chicos y se hacen amigos. Con todos se lleva genial excepto con uno. ¿Porque?