Valor de mujer

Capitulo 32

Valentina Cisneros

Cuando veo a Mike frente a mi lo primero que hago es abrazarlo y el me corresponde, en ese momento mis lágrimas amenazan con salir y aunque intento retenerlas para no llorar frente a él me es casi imposible así que estas salen como cataratas y sollozo en su pecho a lo que él al escucharme se separa de mi y me mira con preocupación.

—Hey hermosa ¿qué ocurre? ¿por qué lloras? —me pregunta e intento tranquilizarme y no seguir llorando para no preocuparlo mas, pienso en sí debería contarle, en este momento me siento ahogada y necesito sacar todo esto que estoy sintiendo, además de que somos amigos y no habrá problema si el lo sabe.

Pero cuando voy a hablar y contarle todo, gotas enormes comienzan a caer sobre nosotros y de un momento a otro empieza a llover a cántaros mojandonos, a lo que nosotros corremos y buscamos donde resguardarnos de la lluvia.

—Ven, vamos a una cafetería que está por acá cerca —me dice y se a cual se esta refiriendo y lo sigo.

Caminamos dos cuadras y nos encontramos con un starbucks, entramos y de inmediato el olor del café nos recibe, el lugar no está muy lleno por lo que tenemos varias opciones para elegir una mesa y optamos por una del fondo ya que son las más tranquilas porque no son tan concurridas, el calor de la cafetería nos envuelve, nos sentamos y de inmediato se nos acerca para atendernos una chica morena, de ojos negros y con delatan negro con el logo de la cafetería, ella no parece ser de acá, nos sonríe o mejor dicho a Mike y le habla para tomar la orden tendiendole la carta, a lo que Mike la toma y confirmo por el acento de la chica que es mexicana.

Mike pide un frappuchino y un panque de vainilla y veo que eso no ha cambiado en el ya que siempre que veníamos a starbucks con los chicos pedía ese café, es su favorito en este lugar, luego me pregunta que pediré a lo que yo respondo que solo un café simple sin azúcar, el frunce el ceño ante esto pero no dice nada y devuelve la carta a la chica a lo que esta anota nuestros pedidos y se aleja.

El lugar poco a poco comienza a llevarse y es obvio con este clima tan frío, todos buscamos lugares como este para calentarnos, miro hacia afuera y veo la lluvia caer y como las gotas chocan contra los vidrios de las ventanas, la chica vuelve enseguida con nuestros pedidos y lo coloca sobre la mesa, Mike le agradece y ella vuelve a sonreírle pero mas que amable lo hace con coquetería al igual de la forma en que lo mira, le pregunta si se lo ofrece algo más a lo que Mike niega, a mi me ignora por completo y se retira.

Evidentemente es de esas chicas a las que no le importa si un hombre está acompañado y menos si es por una mujer la cual puede ser su novia, aunque este no sea el caso, pero es una sinvergüenza, supongo que le pagan por trabajar no por coquetear con los clientes y estoy segura de que en este lugar ese no es su trabajo.

—Bien ya estamos acá seguros de la lluvia, ahora si cuéntame ¿qué fue eso que hizo que estés triste al punto de hacerte llorar? Estoy acá para escucharte, puedes contarme lo que tu quieras —habla sacándome mis pensamientos y reacciono poniendo mi atención en el, vuelvo a recordar lo sucedido que ya con lo de la mesera había olvidado por unos minutos, en mi mente se reproduce nuevamente ese momento tan humillante y aunque mis ojos vuelven a picar, esta vez si no me permito llorar, no cuando al lugar llegan cada vez más personas.

—Bueno cuando nos encontramos yo recién venía saliendo de la academia de danza, con lo que me pasó debía guardar reposo como ya lo sabes y no podía volver aún —el asiente —Después de tres semanas decidí que hoy si volvería ya que extrañaba muchísimo bailar, mamá no estaba de acuerdo en dejarme venir ya que desde que se enteró que todo fue por la competencia dejó de gustarle esa academia para mi, pero la convencí de que me dejara venir, la cosa fue que nada más cuando puse un pie allí de inmediato comenzaron las burlas por parte de dos de mis ex compañeras, las cuales antes que pasara todo erróneamente las consideraba mis amigas, ellas se burlaban diciéndome cosas como que ya no podía estar allí porque ya había subido de peso y parecía una vaca y la danza sólo es para chicas hermosas como ellas —tomo un respiro pesado recordandolo todo.

—Tranquila, no pasa nada, yo estoy acá —me dice al ver mi expresión y me toma de la mano dándome ánimos para continuar.

—Ellas hicieron que me sintiera mal, pero no se los demostré y seguí allí como si no las hubiera escuchado, pero todo empeoró cuando el profesor me vio allí y me dijo que lo mejor era no seguir en la academia por el problema que cause, eso hizo que mis ánimos de cayeran y además me ha dicho esto frente a todos allí, lo cual me dio tanta vergüenza e hizo que continuaran burlándose de mi, te juro que me sentí tan humillada en ese momento y también sentí tanta rabia porque nunca fue mi intención hacerle eso a la academia en la competencia como para que el profesor me humillara de esa manera, luego salí de allí tan rápido como pude porque las ganas que tenia de llorar eran muchas y no quería darles el gusto de verme así de afectada y allí fue cuando tropecé contigo por estar sumergida en mi tristeza —le doy un resumen pero lo cuento todo para que comprenda el porque estaba en ese estado cuando me encontró, el me escucha y lo veo apretar los labios y el puño enojado.

—Ese profesor es un maldito imbécil, es mas a tipos como ese no se le debería de llamar profesor porque se supone que su trabajo es enseñar e inculcar buenos valores en la danza, no hacer que sus alumnas se sientan mal consigo mismas ni mucho menos llevarlas a hacer cosas indebidas porque se que el también ha sido el culpable de que desarrollaras un desorden alimenticio por toda la presión y el estrés que te ha metido, así que tu madre tiene razón en no querer que sigas allí, no vale la pena si eso alterará tu salud física y mental —dice y tiene razón, una academia con tanto prestigio como lo es "Cisne" no debería tener profesores mediocres que solo se preocupan por la perfección sin importarle que la salud de sus alumnas se vea afectada, tal cual lo ha dicho Mike, así que ahora que lo pienso con más serenidad lo mejor es no seguir en esa academia porque lo importante es sentirme bien.

—Es cierto todo lo que dices pero lo que me han dicho mis ex compañeras también es cierto... —digo pero el no me permite continuar.

—No Val, no puedes caer de nuevo en ese error, tienes que hacer de oídos sordos a esos absurdos comentarios que no te harán bien prestarles atención, al contrario lo único que consiguen es hacer retrasar tu recuperación además a esas personas no les importa tu bienestar y esa es la razón principal por las que debes ignorarlas, solo te debe importar lo que te dicen las personas a las que si nos importas de verdad porque siempre queremos lo mejor para ti, piensa que a tu familia, a tus amigos y a mi nos encanta como te ves ahora que te estas alimentando correctamente y sigues siendo la mas hermosa para mi —me aconsejo y me gusta escucharlo, me gusta la sensación que causan sus palabras en mi, le sonrío y esta vez soy yo la que toma la iniciativa y me acerco a él para besarlo.

El se sorprende por mi arrebato pero me corresponde, esta vez el beso no dura mucho ya que estamos en un lugar donde todos pueden vernos y no como en el cine con las luces apagadas, pero aunque no fue largo el beso, fue suficiente para lograr que la tristeza que sentía se fuera sin dejar rastro.

—Wow debo confesar que ese beso me ha sorprendido porque no he sido yo quien ha tomado la iniciativa, pero a la vez me ha encantado y con ese simple gesto hace quiera quedarme y quiero que sepas que te daré todo el tiempo que necesites, no me importa esperar porque se que tus sentimientos hacia mi son los mismos que los míos por ti y comprendo que quieras esperar a que todo ese mal momento que te hizo pasar ese desgraciado se vaya, así que esperare lo que sea necesario por ti —me aclara y eso hace que mis ganas de querer darle una oportunidad crezcan.

—Me alegra que me comprendas porque así cuando estemos juntos definitivamente no habrá ninguna sombra presente que nos perjudique, aunque ojalá no aparezca alguien que te haga cambiar de opinión y ya no quieras estar conmigo, así como la mesera intento coquetear contigo hace unos minutos —le digo y el ríe.

—Si lo note pero espera ¿estas celosa? —pregunta con diversión y ruedo los ojos.

—No, pero no me agradó para nada esa mesera —le niego pero obviamente el no me cree y le gusta saber que estoy celosa.

—Me encanta verte celosa, pero lo que más me encanta es que otras chicas me vean contigo y sepan que eres tu la que me encanta —se acerca a mi dándome un pico y sonrio recibiendolo gustosa...

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¿Alguien mas quiere un novio como Michael o solo yo?

Es tan lindo con Valentina, pero ¿Qué creen que llegará a pasar si deciden estar juntos?

Sigue con la lectura y averigualo.

Chanti 💕