Un nuevo comienzo

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Sonó el despertador, siempre lo ponía diez minutos antes de la hora correcta para irme despertando, usualmente pasaba esos minutos ayudando a mi "amiguito" o pensando en como la vida es una mierda al igual que la sociedad.

Probablemente si no odiara tanto mi vida no estaría en estos momentos poniéndome un nuevo uniforme escolar, está era la 6 secundaria que asistía, ser una chica intersexual no es fácil.

Al principio todo era fácil, mis padres me apoyaron durante todo el trayecto de la pubertad, cuando cursaba primaria era súper fácil pasar por desapercibida, "nadie anda preguntando si tienes pene o vagina por toda tu academia" es lo que pensaban mis padres al meterme a una secundaria pública, supuestamente pasa que me juntara con gente "humilde" para volverme como ellos, funcionó claro que sí pero esto no quita el hecho de que me hicieran la vida difícil.

¡¡Uy qué fácil fue la pubertad!! Tipo no se notaba mi primer erección al pasar a exponer, nadie notaba que se me salieran gallos o que mi voz se empezará a poner grave y a veces aguda.

Del echo de que mis pechos empezarán a crecer al mismo tiempo que el bulto en mi falda, de que estaba empezando a utilizar pantalón en vez de falda.

Todos se enteraron en un momento y empecé a ser el bicho raro durante años, me cambiaban de escuela cuando el bullying empezaba a ser insoportable y cuando pasaron de ser palabras a golpes y de golpes a un navajazo en el estómago.

No importaba que hiciera siempre se iban a enterar sin importar que.

Esta escuela era al parecer "diferente" era una escuela para niños "prodigio" la Sociedad de "genios millonarios" era como un internado para personas ricas, mi familia no era millonaria ni nada solo tenían un buen sustento económico y se podían dar sus lujos, como viajes y meterme a escuelas de mierda.

Ellos tenían un restaurante llamado Thai Go el cual tenía muchas franquicias y era súper famosos por todo el país, entonces se podría decir que mi futuro estaba "arreglando" pero no por eso no me esforzaba, en la escuela me iba bastante bien, hasta que el bullying empezó, no quería asistir gracias a que una chica intersexual, extranjera, de piel morena y de paso lesbiana era el blanco perfecto para cualquier bravucón.

Pero eso no me hacía odiar mi vida, la amaba y la valoraba mucho, amo a mi cuerpo y no lo cambiaría por nada, adoro a mis padres maravillosos los cuales an dado todo por mi y siempre les agradezco eso con todo mi corazón, agradezco el echo de que nunca me hayan insultado o maltratado y que siempre estuvieron para mí a pesar de su arduo trabajo

Pero a veces solo desearía ser normal.....

• <3 •
Con todo y mi uniforme el cual era un pantalón de mezclilla el cual me quedaba algo flojo tenía una muy buena textura y al parecer era de una marca o algo por el estilo, junto a una camiseta de manga larga blanca la cual era bastante cómoda con un chaleco de vestir azul fuerte y para finalizar una corbata negra.

Era el mejor uniforme que había utilizado en mi vida al parecer, era cómodo y tenía algo de mi estilo al parecer.

Mi color favorito y ese toque formal que tanto qué gusta, algo raro había sido que la escuela me dejara escoger el tipo de uniforme que iba a utilizar "eso casi nunca pasa" esta escuela me daba muchas vibras raras como que algo anda raro.

Baje a la cocina de mi casa donde mis padres estaban degustando su desayuno, al parecer alguien se había levantado más temprano que yo.

-Buenos días, cariño-dijo mi madre al verme- Wow el uniforme te queda muy bien- me entregó mi desayuno el cual era un omelette y un chocomilk "en verdad voy a extrañar sus desayunos".

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