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Pov Quinn

4 golpes resonaron en la entrada de mi hogar, siendo estos los que le pondrían fin a mi letargo.

Dejé de lado la postura de loto que utilizaba cada noche para meditar o dormir y me dirigí con calma hasta la puerta. Al abrirla, 7 rostros teñidos en pánico me recibieron con angustia, extrañado, dejé que entraran a mi morada para que me explicaran la razón detrás de esas expresiones tan lúgubres.

Los más pequeños se mantuvieron en completo silencio, permitiéndoles a los mayores explicar todos los acontecimientos ocurridos minutos atrás. Después de escuchar a detalle el elaborado plan que se habían ingeniado con ayuda de sus mayores, les dejé la tarea de evacuar a los demás habitantes.

𑁋¿Y usted qué hará Gran Sabio? 𑁋. Me preguntó un pequeño Pansage.

𑁋Mientras ustedes acompañan a los demás, iré a ayudar a sus padres... 𑁋lo miré tranquilo𑁋 asegurense de no dejar a nadie y no regresen hasta que yo venga por ustedes, ¿entendido?

𑁋Sí señor 𑁋. Contestaron al unísono, dejando mi hogar en cuestión de segundos.

Yo no tardé en hacer lo mismo.

Cuando llegué al Orfanato me encontré dividido; por un lado, tenía a una de mis alumnas peleando lado a lado con Gael, ellos se enfrentaban con un Toxicroak, y por el otro, estaban Cinnia y Liam. El más pequeño entre las mandíbulas frontales de una Galvantula y la mayor frente a un inconsciente Scolipede.

Justo cuando la duda pretendía desorientarme, presencié cómo Cinnia se volvía el blanco perfecto para el movimiento electrotela. La duda se esfumó en menos de segundos, me aproximé hasta donde ellos se encontraban y frené con éxito la red. Cinnia quedó estupefacta mientras me terminaba de posicionar frente suyo.

𑁋¡Gran Sabio Quinn! pero cómo es que...

𑁋Un grupo conformado por 7 de tus pequeños llegó hasta mi residencia y me contaron lo sucedido... 𑁋la interrumpí y proseguí𑁋 después de pedirles que evacuaran a todos los demás me dirigí lo más rápido que pude hasta aquí para ayudar 𑁋le sonreí𑁋. Me alegra ver que llegué justo a tiempo.

No necesité más palabras.

Reanudé inmediatamente el combate que había dejado pendiente contra la Galvantula, pensando que me resultaría sencillo de terminar, pero qué equivocado estaba. Si bien era cierto que para mí sería fácil ganar el combate a pesar de la ventaja que la contrincante poseía por el tipo que la regía, ésta misma hizo buen uso de sus habilidades a distancia, negándome cualquier posibilidad de acercarme más de lo necesario. Frustrado, comencé a esquivar las redes que me eran dirigidas, buscando a la vez, algún punto ciego que pudiera aprovechar.

Los minutos transcurrieron de una manera muy lenta a mi parecer y nada cambió, al menos no hasta que la columna de luz perteneciente al Cristal Sagrado se hizo notar en el firmamento, arrebatándole así, la concentración al enemigo. Aprovechando su descuido, Cinnia tomó en brazos al Smeargle desde un punto ciego debajo de la misma, mientras yo le asestaba un potente ataque Psíquico de frente.

Después de darle su merecido cierre a dicha batalla, obtuve como resultado un fuerte abrazo por parte de Liam, quien no tardó en zafarse de mí para correr velozmente hacia los brazos de su madre.

Ya habíamos logrado acabar con 2, pero el final de la lucha estaba lejos de llegar.

Al girar mi cuerpo con la intención de ir hasta donde Pandora y Gael se encontraban, enmudecí. La silueta tirada en el piso del Slurpuff me descolocó bastante y el llanto de la pequeña Gothorita no era para mejor.

Dí el 1er paso, ya más que listo para propulsarme y atacar al Pokémon que había herido de esa forma a mi gente, pero afortunadamente mi ayuda no fue requerida. Cuando estaban por darle el golpe de gracia a mi alumna, un portal de teletransportación, más que conocido para mí, apareció, frenando instantáneamente el ataque enemigo.

De aquel vórtice descendieron solemnes 5 Gardevoirs y un Gallade junto con un grupo conformado por 3 Besharps, 2 Gallades mas y un Lucario.

𑁋¡Equipo Amnel, inmovilicen y capturen! 𑁋. Una voz se hizo escuchar con firmeza.

Al recibir la orden, el grupo de los Gardevoir reaccionó en cuestión de segundos. Rodearon al Scolipede y a la Galvantula para seguidamente atarlos con cuerdas, mientras que el Gallade, aquel con apariencia diferente a los demás, comenzó a combatir cuerpo a cuerpo contra el Toxicroak.

Observé con interés el porte que poseía el Pokémon Cuchilla, notando a simple vista el respeto y la autoridad que desprendía, supuse entonces, que él era el líder de la ayuda que la Capital había enviado.

Sintiéndome más tranquilo, giré hacia Cinnia y le pregunté por la joven Kirlia y la Talonflame que, según la explicación de los pequeños, habían ido hasta el Santuario Xeres.

𑁋Gran Sabio, algo no cuadra en todo esto... 𑁋me decía preocupada Cinnia𑁋 cuando usted acabó con la Galvantula, me percaté de algo 𑁋. Hizo una breve pausa y continuó𑁋 recuerdo que cuando mis hijas me informaron de lo sucedido, mencionaron las siluetas de 3 Pokémon en total; las de un Scolipede, el Toxicroak de allá y una Gourgeist, aunque con la Galvantula ahora suman 4... ¡de todas formas aquí solo hay 3 porque esa Gourgeist no está! 𑁋dijo con angustia en su voz𑁋 ¡creo que el objetivo de estos Pokémon tiene que ver con alguna de ellas! 𑁋finalizó cayendo de rodillas con la mirada perdida.

Ante tal revelación, no esperé más. Salí lo más rápido que pude con dirección al Claro Lafant, siendo totalmente ingenuo en mi accionar, pues quién hubiera imaginado que mi fuerza, cultivada por 60 años, sería insuficiente para salvar a solo 2 Pokémon.

"El Milenio Pokémon"/ 1ra TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora