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Pov Eamon

𑁋Debo de admitir que tus habilidades en combate no están nada mal... 𑁋decía con el aliento entrecortado mi adversario𑁋 pero aún así, no son suficientes. No me derrotarás tan fácilmente, jajajaja 𑁋. Culminó su parloteo a la vez que me asestaba una potente patada en el antebrazo izquierdo. Lo bloqueé sin problemas.

Praxedes del Grupo Devastación, sin duda tiene todo el porte de un líder con sangre fría. Al darse cuenta de que sus movimientos especiales no hacían efecto en mí, dejó de usarlos y comenzó a pelear cuerpo a cuerpo, y debo decir, que ahora comprendo por qué ganó la fama que tuvo años atrás.

Esos ojos, tan profundos y oscuros, reflejan la muerte misma, mientras que su cínica sonrisa solo expresa sed de sangre. No duda al moverse, mucho menos al atacar, si a eso le sumamos su incalculable inteligencia... obtenemos como resultado un ser casi imposible de predecir.

Otra patada me hubiera sido dirigida de no ser por el movimiento tan extraño bajo mis pies. Enormes y robustas ramas de árbol salían desde lo profundo del Bosque Sycamore, a unos 4 metros detrás del Toxicroak que me enfrentaba.

¿De dónde provenía semejante poder? o mejor dicho, ¿de quién?

Una idea cruzó por mi mente después de observar la sonrisa que se dibujaba en el rostro del Pokémon Boca Tóxica.

𑁋Ya era hora, así que lo han logrado... 𑁋exclamó casi en un susurro, el cual, al fin y al cabo si logré escuchar𑁋 me temo que con todo y la pena deberé retirarme 𑁋. Dijo tranquilamente.

¿Irse?, ¿a dónde exactamente?

Mientras trataba de atar los cabos sueltos en mi cerebro, las ramas terminaron por entreverarse las unas con las otras, creando un muro entre Praxedes y yo. Quedé atónito, fue tan rápida la construcción de la barrera que nos separaba, que ni tiempo me dió para pensar en algo.

𑁋Jejeje, te lo dije 𑁋esa voz comenzaba a hartarme𑁋 jamás podrás vencerme, no con el nivel que tienes 𑁋. Exclamó con sorna.

Giró dándome la espalda y con un impulso considerable, salió despedido de un salto hacia las profundidades del Bosque. 

¡Carajo!, ¿qué clase de Caballero soy si permito que se escape nuevamente?.

Giré la vista y me encontré con 2 ramas más, éstas llevaban a rastras los cuerpos de la Galvantula y el Scolipede que minutos atrás mis Centinelas habían asegurado con cuerdas, estos por su parte, se mantenían inmóviles en el césped.

Sin duda me preocupaba el estado de mis subordinados, pero me encontraba en una situación donde no podía perder el tiempo. Apresurado, solo revisé sus pulsos y respiraciones, por suerte, solo los habían noqueado. Ya más tranquilo, salí a toda prisa detrás de los cuerpos inconscientes que llevaban las ramas, si las seguía, no cabía duda de que hallaría el paradero de esos rufianes.

Durante mi recorrido, comencé a recapitular todo lo sucedido. Si Praxedes había escapado, era porque alguien más le había dado la señal para retirarse, generalmente, cuando un grupo de criminales se retira es por 2 razones; la primera es porque han perdido la pelea y no quieren arriesgarse a ser capturados, y la segunda, es porque han logrado su cometido y no les queda más por hacer.

¡Maldita sea!

Si estoy en lo correcto, Praxedes no huyó de la prisión sólo para escapar y jamás regresar, sino que, estos últimos 3 meses ha estado reuniendo Pokémon para llevar a cabo su plan y obtener lo que desea, si es así... ¿qué podría querer él de éste Pueblo?

"El Milenio Pokémon"/ 1ra TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora