"El Milenio Pokémon"/ 1ra Temporada

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Flashback:

Ya habían transcurrido 4 infernales minutos desde que la joven Kirlia fue arrebatada de su lado. Beltaine y Quinn seguían haciendo todo lo posible para zafarse del asfixiante agarre que mantenían esas robustas ramas sobre sus cuerpos, pero nada de lo que hacían parecía surtir efecto.

Al principio el Gran Sabio intentó mover las ramas con su Telequinesis, pensando que de esa forma las ramas cederían y les dejarían ir. Lamentablemente para ellos, su plan fue frustrado al instante. Condena Silvana por sí misma es un movimiento que, en circunstancias normales, sí puede ser afectado por la Telequinesis de un Pokémon con alto índice de poder Psíquico, pero desafortunadamente, esta no era una circunstancia normal.

Las ramas de Silas estaban reforzadas por la Sombra Vil que él mismo generaba, incluso a distancia. Este manto fantasmal fungía el papel de una funda, encargada de cubrir y proteger sus extremidades de cualquier movimiento que pudiera utilizar el Alakazam. 

Aunque no le era grato en lo absoluto, el Trevenant debía de admitir que el plan funcionó gracias a la información tan detallada que Eris había recopilado sobre los habitantes del pueblo.

Derrotado, un suspiro cansado salió secamente de su boca.

𑁋Quinn... no te rindas.... Ya falta poco... 𑁋.La Talonflame no había cesado sus forcejeos desde que vió cómo la figura de Erea se perdía en las profundidades del Bosque.

Se encontraba molesta consigo misma por no haberla cuidado mejor, por no ser lo suficientemente fuerte cuando más la necesitó. 

La frustración la consumía desde dentro, ¿cómo podría salvar a su niña si ni ella misma podía salvarse por sí sola?. Lágrimas amargas brotaron de sus ojos debido a la impotencia, ¡no quería darse por vencida! y menos sabiendo que la vida de una inocente estaba en grave peligro.

Sacudió su cabeza efusivamente, desechando toda la negatividad que pretendía alojarse en su mente. Apretó su pico con fuerza y transformó toda esa rabia en la fuerza que le hacía falta para seguir peleando.

𑁋¡Vamos Quinn! 𑁋exclamó eufórica𑁋 ¡levanta la mirada, no permitas que algo como esto te deprima!. Esto aún no ha acabado, mientras Erea siga con vida... ¡aún tenemos una oportunidad! 𑁋.Su cuerpo comenzó a generar una ola de calor que incluso logró sacar al contrario de su ensimismamiento, quien después de escuchar sus palabras, retomó los esfuerzos que ya había dejado en el olvido.

El corazón de ella ardía en esperanza, misma que se vió intensificada cuando el Pokémon a su lado le brindó parte de su poder telequinético para hacer ceder esas despreciables ramas. La temperatura de su cuerpo seguía en ascenso, llegando a niveles que ni ella misma podía controlar. Siendo consciente del peligro que corría al desbordar de esa forma su poder, continuó, pues sabía perfectamente que detenerse sólo equivaldría a darse por vencida.

Quinn estaba emocionado, pero ni su emoción fue suficiente como para seguir ignorando la falta de oxígeno en el aire debido al calor que desprendía la contraria. Desesperado, concentró las últimas fuerzas que le quedaban, encomendándose a los dioses para que todo saliera bien al final.

𑁋¡¡Belta, ahora!! 𑁋.

Las llamas salieron despedidas, carbonizando exitosamente las ramas que los sujetaban. Por un lado, Quinn cayó de rodillas al césped, contento de recibir nuevamente el tan preciado oxígeno en sus pulmones. Pero por el otro...

𑁋¡Belta lo haz logrado!, al fin hemos... 𑁋exclamó feliz al verse libre, pero quedó mudo en cuanto volteó la mirada hacia su compañera𑁋. ¡Por Xerilium, Belta!

Se aproximó con angustia en su mirar, pues la figura de la Talonflame permanecía inmóvil en el piso. Una estela de humo salía de su cuerpo.

𑁋Por favor... abre los ojos 𑁋murmuró dolido.

Pero no hubo respuesta. Él arrugó su entrecejo con fuerza en un intento por detener inútilmente las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos.