Querido Nadie - ♡ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ♡

Encuentro casual

Me encontraba en la facultad de arte, estaba buscando a Yoongi. Habíamos quedado en encontrarnos en la entrada del instituto para irnos juntos, más nunca llegó. 

Camine pasillo por pasillo buscándolo, pero no lo veía por ningún lado. Empezando a casarme, suspire y me dirigí a la salida, pero el sonido de una conocida melodía hizo que me detuviera. 

Me acerque al salón de donde provenía, la puerta estaba abierta así que me asome. Ví una sedosa cabellera negra que reconocí al instante, era el chico que encontré en el camerino el día del concurso. Este bailaba delicadamente al ritmo del piano mientras un grupo de chicas lo miraba atentamente.

Simplemente permanecí ahí. Apreciando los firmes y precisos movimientos, pero sin dejar de ser finos y elegantes que el chico hacía. Al terminar las chicas aplaudieron y él sonrió ampliamente. 

—Eso fue todo por hoy —dijo tomando una botella de agua para luego beber un poco del contenido— Ya conocen bien la rutina, si practican constantemente la próxima clases todas deberían hacerla bastante bien. 

—Sí, oppa —dijeron al unísono, haciéndo reir al peli negro. 

—Ya pueden irse. 

Las chicas asintieron, hicieron una leve reverencia y se dirigieron hacia la puerta, donde yo estaba. Me hice a un lado para que pudieran pasar, cuando ya habían salido todas, entré al salón.

—Kook —habló Yoongi de inmediato al verme— Lo siento, me distraje. 

—Ya veo —sonreí sin mostrar los dientes.— No hay problema, hyung. 

—Hola, Jungkook ¿Cómo has estado? —saludo animadamente el peli negro, luego se acercó a Yoongi y se sento a su lado. 

—Hola, bastante bien ¿y tú?—sonreí y respondí de igual manera. 

—Muy bien —asintió con una sonrisa algo cansada, se notaba agitado por la rutina que acababa de hacer. 

—¿Se conocen? —intervino el peli gris. 

—Algo así —me apoye en el piano, frente ellos— No vimos una vez, pero no sé su nombre. 

—Cierto, no me he presentado —soltó una corta risa, la cual hizo que sus ojos se volvieran una línea.— Soy Park Jimin, egresado de danza contemporánea en este instituto y ahora soy maestro de la misma área. 

—Un gusto, profesor Park —sonreí e hice una corta reverencia. 

—No hagas eso —soltó una carcajada— Somos casi de la misma edad, me haces sentir viejo. 

Asentí levemente sonrojado. 

—¿Cuántos años tienes? —pregunte con curiosidad. 

—Apenas veintiséis —hizo un puchero, provocando que sonriera enternecido. 

—Solo me llevas dos años, hyung —di una pausa— No puedo creer que hasta te ves más joven que yo. 

—Basta —empezó a reír nuevamente, llevando sus manos a su rostro. Se había sonrojado ligeramente. 

"Adorable, pensé."

—Bueno, ya es tarde —interrumpió Yoongi— ¿Nos vamos, Kook? 

—Sí, estoy algo cansado —asentí— Esta semana ha sido de parciales. 

Él asintió y tomó sus partituras, junto con su mochila. 

—Cuando gustes puedo volver a tocar para alguna de tus clases —dijo al ponerse en pie. 

—Gracias, hyung —sonrió— Te avisaré la próxima vez. 

Se levantó y empezó a recoger las botellas que estaban regadas por todo el lugar. 

—¿Aún no te vas? —me atreví a preguntar— Sí gustas podríamos acompañarte a casa. 

—Lamentablemente, no —suspiro cansado— Tengo que acomodar todo esto —señaló el lugar. 

Asentí y junto con mi mejor amigo nos dirigimos a la puerta. 

—Nos vemos, colega —dijo mientras movía su mano en señal de despedida. 

—Ya deja de decir eso, hyung —soltó una corta risa— No vemos. 

—Hasta luego, Jimin hyung —dije al salir del salón. 

—¡Suerte con tus exámenes, Jungkook! Hasta luego —gritó y no pude evitar sonreír. 

Caminamos hasta la salida y empezamos a caminar en dirección al edificio dónde vivíamos.

—No sabía que te llevabas bien con los demás profesores —mencioné.

—Es con el único que habló —se encogió de hombros— De resto, solo me limitó a dar mis clases de piano y ya. 

***

—Oye —el peli gris  llamó mi atención mientras dejaba el plato del cual estaba comiendo sobre la mesa— Hay algo que me está rondando la cabeza desde que salimos del instituto. 

—¿Qué pasa, hyung? —dije con las mejillas llenas de comida. 

—En el salón, cuando estábamos con Jimin... —dio una pausa— ¿Acaso ustedes estaban coqueteando? 

Casi me ahogo con lo que tenía en la boca al escuchar esas palabras. Dejé el plantó en la mesa y empecé a toser fuertemente, de inmediato él me pasó un vaso con agua. 

—¿Estás bien? —me dio suaves palmadas en la espalda. 

Asentí y bebí rápidamente el contenido del vaso que tenía en mis manos. Carraspeé mi garganta para poder hablar. 

—Para nada —negué con la cabeza— No te negaré que me cae bastante bien desde el día que lo conocí, además es... 

Guarde silencio, no sabía si era correcto decirlo. 

—Bonito —soltó de la nada, dejame helado. ¿Me había leído la mente? 

—S-sí —dije con nerviosismo y este me miró juguetón— Pero eso no significa nada, solo estaba siendo amable. 

—¿Seguro? —entre cerró los ojos. 

—¿Por qué tanta insistencia en eso? —pregunté con curiosidad. 

—No se responde una pregunta con otra —me fulmino con la mirada— En fin, siento que se verían bien juntos. 

—¿¡Cómo puedes pensar eso!? —me sonroje de inmediato y baje la mirada. 

—Solo decía —se encogió de hombros— Sabes que soy muy bueno para saber cuando hay química entre dos personas. Por más que lo nieguen o no sea tan obvio para los demás. 

—Vamos, hyung —me queje— Para con eso. 

Me puse en pie y empecé a recoger los platos donde habíamos comido. 

—¡Sabes bien de lo que habló! —gritó con obviedad— Namjoon y Seokjin son un ejemplo muy claro, esos dos no se soportaban pero yo sabía que iban a terminar juntos. 

—Sí, sí como digas —me dirigí a la cocina. 

—¡Yoongi cupido jamás se equivoca! —gritó desde su lugar y yo solo me reí. 

No es que Jimin me desagrade, al contrario, desde que lo ví aquel día me agrado totalmente y me encantaría conocerlo más. Podríamos llegar a ser grandes amigos, pero de ahí a sentir algo por él... Lo veo lejano, aun no estoy seguro de querer estar con alguien.