¿ENAMORADA DE QUIEN?

RUBÉN

—Porque lo dices Alonso?
—Vamos Dalí, todos saben que Alan no es el típico chico que tiene novias, más bien es de esos chicos que solo tienen "amiguitas" así que no creo que vallan a ser novios o algo así

Alonso parecía tener razón, Alan solo se divertía con las chicas..

—Vamos chicos estamos dándole muchas vueltas a este asunto que les aseguro que es de mínima importancia, olvidemos todo este asunto - dije, tratando de evitar que siguieran especulando sobre el tema
—Si, tienes razón mejor cambiemos de tema - contesto Vane

La verdad después de un rato ya se me había pasado todo esto, es decir si fue un increíble comienzo de año, después de todo no siempre el mismísimo Alan Campbell te lleva hasta tu salón de clases, pero mis amigos tenían razón, Alan tenía fama de ser infiel, mujeriego, un patán y de no tomar enserio a nadie, el no tenía novias solo "amiguitas" y estaba bien si las chicas estaban de acuerdo en eso supongo, pero yo no era esa clase de chica por muy impresionante que fuera Alan, no estaba dispuesta a ser un pasatiempo para el y además le estaba tomando mucha importancia a algo que quizás era muy irrelevante y bueno Alan conmigo se había portado muy amable así que preferí quedarme con eso de el y dejar todo este asunto atrás.
Ya estando en el receso nos habíamos olvidado del tema, después de todo teníamos muchas cosas más de las cuales hablar, íbamos hacia la cafetería cuando...

—Dalila te eh estado buscando toda la mañana, podemos hablar?
—Tu y yo no tenemos nada de que hablar Rubén, así que esfumate

Rubén era mi exnovio (el completo idiota que les había mencionado antes) el me había pedido que fuera su novia dos meses antes de que terminara el ciclo escolar y yo había aceptado, al principio todo iba muy bien era lindo, gracioso, divertido y muy atento pero había algo en el, que siempre se interponia entre nosotros, Karla su exnovia por lo poco que sabía ellos habían salido por casi dos años y el hecho de que el comenzará a salir conmigo no le gusto en lo más mínimo a Karla, apesar de que ya no estaban juntos cuando el comenzó a hablarme ella simplemente no me toleraba.
Ella siempre estaba detrás de Rubén pero el siempre la evitaba o al menos yo eso creía, pues unos días antes de salir de vacaciones se me hizo tarde y como Rubén todas las mañanas me esperaba en la entrada le mandé un mensaje que no me esperara pues no creía llegar al colegio, pero a última hora mi papá decidió llevarme por lo que alcance a entrar sin problemas sin embargo no le avisé a Rubén del cambio de planes así que en la hora de receso fui a verlo a su salón para darle una sorpresa pero la sorpresa me la llevé yo cuando lo ví besándose con Karla y bueno ese fue el final de nuestra corta historia de amor y como llevábamos muy poco tiempo saliendo a decir verdad no me afectó tanto pero no por eso pensaba darle una segunda oportunidad.

—Dejame explicarte todo por favor Dalila - insistió Rubén
—Mira Rubén siendote sincera me expliques lo que me expliques yo ya no quiero absolutamente nada contigo
—Pero fue Karla la que me besó, yo solo iba a saludarla
—Ruben eres un completo idiota, así que déjame en paz

Lo cierto era que Rubén ya no me interesa en lo más mínimo, aunque él no me hubiese engañado el y yo no teníamos muchas cosas en común así que de igual forma hubiésemos terminado

—Que fue todo eso? No me digas que después de todo lo que pasó quiere que le des otra oportunidad? - pregunto Alonso
—Algo así, pero descuida que le dejé muy en claro que no quiero ya nada con el
—Enserio que los hombres aveces suelen ser unos completos idiotas
—Pero tu también eres hombre Alonso - dijo Angie
—Si pero yo soy diferente y sofisticado
—Si lo sabemos y por eso eres más increíble

Alonso era gay, era un chico súper dulce e increíble nos entendía y siempre era muy sincero con nosotras siempre nos decía lo que pensaba sin tantos rodeos.

—Por cierto dónde andará el gemelito? - pregunto Vane
—Nose en las canchas talvez
—Vamos allá entonces, quizás si te ve te hablé Dalí
—Que? No Angie que oso que piense que lo estoy buscando, no no no mejor dejemos ese tema por la paz - dije mientras caminaba de lado opuesto a las canchas.

(Mientras tanto en la vida de Alan)

—Donde diablos te metiste en la mañana, no estabas dónde te deje y tampoco en tu salón
—Tranquilo hermanito, porque simplemente no me mandaste un mensaje al celular, eso hacen las personas normales Alex
—Claro que lo hubiera echo si tú no te hubieras llevado mi celular idiota
—Oh es cierto, ahora veo porque tú insistencia de localizarme, ten aquí está - le dije a Alex mientras le devolvía su celular
—Sabes que tenía mi horario solamente aquí y por eso estuve preguntando a todos por las primeras clases
—Lo siento, te juro que te lo pensaba dar en la mañana pero paso algo jodidamente hermoso
—Dejame adivinar, alguna chica de nuevo ingreso? - pregunto Alex con una cara de pocos amigos
—Si y no
—A que diablos te refieres con eso? Cómo sea no me importa
—Oye vamos tienes que escucharme, estoy seguro que así no estarás tan enfadado conmigo por tu celular, además quiero contárselo a alguien y tú sabes que solo en ti confío
—Y porque yo tengo que ser testigo de como juegas con las chicas, además las de nuevo ingreso son muy pequeñas para ti, recuerda que vamos atrasados un año
—Vez por qué si tienes que escucharme, está chica no es de nuevo ingreso, aunque sinceramente eso no me importaría
—Si que eres un idiota, ya deja de tratar así a las chicas
—Oye pero no la trate mal, todo lo contrario ella tropezó conmigo en la mañana mientras yo te esperaba para darte el cel y como soy un caballero la lleve hasta su salón, ahí me enteré que va en 2-D
—Valla que mala suerte entonces la de esa chica al cruzarte en su caminó, no pudo elegir peor persona para coincidir
—Hablas de mi como si fuera un mounstro, además déjame decirte que ella al parece si me conocía y muy bien ya que sabía mi nombre, incluso supo al instante que yo era Alan
—Me estás diciendo que esa chica supo diferenciarnos?
—Si eso mismo, ella fácilmente me dijo que yo era Alan aunque ni siquiera recuerdo cuál era su nombre
—Valla pues me alegra que alguien haya podido diferenciarme de ti, sería horrible que crean que yo soy el patán, así que ya me calló bien de solo saber eso y al menos por eso deberías de recordar bien su nombre, idiota - dijo Alex bastante serio
—Me alegra yo también por eso le daré un plus y no estaré con ella un mes, le daré dos por el esfuerzo, ya lo tengo.... Dalia así se llama
—Alan, hazme un favor y esfumate, no puedes hablar así de las chicas
—Vamos no es para tanto, por cierto te dejo allá va Mitzy y se ve muuuuuy bien

(EN LA VIDA DE DALILA)

En todo lo que quedó del receso no ví a Alan así que cuando llegó la hora de la salida no esperaba verlo tampoco. Así que no volví a pensar más en eso. Al salir del salón íbamos caminando hacia la salida cuando de pronto...

—Hey Dalia!

Dalia?? Voltee a ver quién gritaba y para mí sorpresa era Alan quien me estaba hablando pero ni siquiera se había acordado bien de mi nombre, umm vaya sorpresa yo incluso recordaba hasta su aroma

—Alan hola, por cierto soy Dalila no Dalia - dije un poco nerviosa
—Lo siento hermosa, esque en la mañana estaba tan distraído mirándote que ni siquiera preste mucha atención a tus palabras - dijo Alan con esa voz tan linda que tenía

Enserio que tenía talento ese chico, es decir si cualquier otro chico me hubiese llamado por otro nombre, no hubiese seguido hablando con el & menos con la excusa que me había dicho pero Alan era simplemente encantador

—Descuida, no pasa nada - dije con una sonrisa
—Oye hermosa me podrías dar tu número, en la mañana me tenías tan distraído que olvide pedirtelo
—Si claro - dije evitando saltar de la emoción

Le pase mi número y comencé a sentir miles de mariposas en mi estómago, "si, si ya se suena estúpido pero juro que eso sentia" es decir hablar con el más de dos veces en un mismo día jamás me lo hubiese imaginado, era como si de la nada enserio prácticamente de la nada hubiese comenzado a existir para el, estaba súper emocionada quizás más de lo que debería estarlo pero vamos era Alan

—Gracias hermosa, nos mensajeamos más tarde
—Claro, cuídate

Nuevamente se despidió de mi con un beso en mi mejilla y me dejó impregnado su aroma y Dios valla que olía riquísimo.