Hola, mi nombre es Tobias, pero desde el primer momento que pise la escuela todos me decían Tobby, comenzando por mi maestra, claro que yo no sabia en ese momento que me desagradaría para siempre que me nombraran así. A principios de mi infancia, mi familia y yo viviamos en un pueblo hermoso, donde el clima era muy frío, pero que a mi me encantaba, disfrutaba las tardes jugando con mi hermana e inventando siempre una nueva forma de divertirnos, me encantaba la escuela, el jardín de niños era increíble, me sentía parte de. Un día, a mitad del año escolar, mama y papa llegaron de su trabajo y dijeron que tendríamos que mudarnos a una ciudad por motivos de su trabajo, yo estaba cursando el primer año de mi escuela primaria, al escuchar esto mi mente pensó en que tendría mas amigos y que conocería mas cosas en esa ciudad, quizás muchos edificios, coches, nuevos juegos. La mudanza estaba lista y por fin logramos meter todas nuestras cosas en ese gran camión de mudanzas.
Al llegar a la ciudad mami me preparo para mi primer día de escuela, ella me dijo que iría con ropa normal porque no teníamos dinero para comprar mi primer uniforme y que así seria por dos semanas, desde el momento en que llegue a la escuela me sentí diferente a todos no solo por el hecho de no tener la misma ropa que los demás, si no porque todos ya eran amigos ( claro, con justa razón, tenían mas de medio año conociéndose), aún recuerdo mi entrada al salón, todos voltearon a verme y la maestra dijo, saluden a su nuevo compañerito él es Tobby, así me bautizo desde ese instante, ¿Que?, a parte de no traer la misma ropa que todos, de no conocer a nadie, y ahora me dice que me llamo Tobby?, ok ! Los niños se rieron, porque mi nombre sonaba como algo inferior, o algo frágil, o así me hizo sentir, todos los niños eran diferentes a mi, yo no conocía sus juegos, yo no decía malas palabras, yo me portaba bien, era obediente, al paso del tiempo ese buen comportamiento me hizo ser objeto de burla con mis compañeros, porque comenzaron a decir que Tobby era marica, Tobby es una nena, Tobby habla como nena, a Tobby le da miedo portarse mal.
Durante los siguientes días me fui acoplando, conociendo a los demás, a veces los niños más grandes trataban de molestarme, pero yo tenía quien me defendía en el receso, mi hermana mayor, ella se encargaba de los bravucones, y me daba confianza, me enseñaba como contestar, como sobrevivir a los ataque de los niños, y yo aprendí, siempre fui un niño tímido, con falta de confianza en si mismo, pero fui construyendo una personalidad fuerte, donde todo radicaba en mi mente, en mi aprovechamiento escolar, quizás yo no podía agarrarme a golpes, pero si que podía pasar al pizarrón y contestar la temida cuenta, esa era mi fortaleza, y esa era mi mejor arma, desde mi trinchera mis granadas eran los aciertos en los exámenes, y me convertí en Tobby, el favorito de los profesores y el niño aplicado, todo un ejemplo.