¿𝑮𝒖𝒍𝒇 𝑲𝒂𝒏𝒂𝒘𝒖𝒕 𝒐 𝑻𝒚𝒑𝒆 𝑲𝒂𝒏𝒂𝒘𝒖𝒕?

¡No toques, es mío!

Mew parpadeó sin comprender que era lo que había pasado. Type estaba actuando raro. Caminando hacia él, enrollo sus brazos alrededor de la cintura del rubio, beso su mejilla con delicadeza y entrelazando sus manos con las del menor. Gulf dio un respingo al sentir el cuerpo del más alto junto al suyo y trató de controlar las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos. Tragando el nudo que se había formado en su garganta se giró encontrándose con la mirada preocupada de Mew.

----- Bebé ¿Qué es lo que pasa? ----- Gulf sintió que podía derretirse en ese mismo instante debido a la dulzura del mayor. Sus suaves palabras hacían que su corazón brincara de felicidad y amenazara con darle un paro cardíaco de lo rápido que palpitaba.

----- No es nada... ----- Evitando la mirada gris, Gulf trato de inventar una excusa creíble ----- Es solo que tengo un poco de frío, el clima está demasiado helado ----- Quitándose su chamarra, Mew la colocó sobre los delgaduchos hombros de Gulf, masajeando las coloradas mejillas con las palmas de sus manos.

----- ¿Así está mejor? ----- Gulf se quedó mudo, y solo pudo balbucear un pequeño jadeo de sorpresa y asentir con la cabeza.

----- Gra-gracias ----- Dejando un casto beso sobre sus labios, Mew movió la silla para que se acomodara, sonriendo cuando las mejillas de Gulf se tornaron aún más rojas haciéndolo ver adorable.

Comieron en completo silencio. No era incómodo, sin embargo, Gulf no podía verlo directamente, o sentía sus mejillas arder. La mirada penetrante de Mew y sus sonrisas coquetas lo avergonzaba aún más. El hombre era un amor. Y cada vez que se preocupaba por él, hacia que quisiera gritar como colegiala enamorada. Nunca había sentido ni pasado por algo así. Con sus novias había sido diferente.

Era él el que tenía que protegerlas y cuidarlas de que nada les pasara, era él el que les hacía sonrojar con sus comentarios sugerentes, era él el que robaba los besos, no al que se los robaban. Pensándolo con más lógica, seguramente era por eso por lo que se sentía de esa forma. Mew era un tipo muy romántico y amoroso, y él como harina de otro costal, lo atraía. Mew era completamente diferente a él.

El hombre era dulce y romántico, caballeroso y gentil. Y él. Bueno... era un patán cuando de ganas de tener sexo se trataba. Las chicas siempre lo8 habían odiado por eso, por no tener nada de tacto a la hora de tratarlas en la cama. Luego estaba el hecho de que aunque las cuidara, no era para nada romántico, incluso Type le había dicho alguna vez, que un tronco tendría más sentimientos que él.

Eran como el agua y el aceite. Polos opuestos. Y como la ley lo explicaba muy bien: Polos opuestos se atraen. No había otra conclusión. Saliendo de sus pensamientos, Gulf se sobresalto al ver la mirada de Mew sobre él. Sin perderle de vista ni un segundo, como si tratara de descubrir que tanto pensaba.

----- Yo este... ----- Levantándose de golpe Gulf tartamudeo sin saber que decir ----- Tengo que ir al baño ----- Y dando un traspiés se encaminó a los baños, dejando a un sonriente Mew, que reía al verlo.