Me encuentro afuera de su departamento. Estoy nervioso y me siento raro. Quiero tocar la puerta, pero cada vez que levanto mi mano, listo para hacerlo, algo lo impide. Así que como si fuera un idiota, lo único que logro hacer es marcar un número de teléfono.
—Es sábado—se queja en cuanto me contesta—. Hoy duermo hasta tarde, imbécil.
—Aquí aun es viernes—me defiendo—. Solo dime una cosa, Sebastián ¿Sí o no?
—¿Qué mierda, Mark?
—Responde.
—Sí, sé feliz y déjame dormir—cuelga.
Maldigo, tomo una bocanada de aire y lo suelto, negando. Toco la puerta y segundos después se abre lentamente. Al verla, mi sonrisa es inmediata; se ve soñolienta, pero aun así sonríe. Tiene sus rizos en un moño desordenado y trae un pijama de polar rosa con pequeños corazones rojos.
—Hola—muerde su labio y se hace a un lado en una clara invitación—. Pasa, no muerdo.
Alzo una ceja y no puedo evitar sonreír con malicia. Si ella supiera lo sucios que pueden ser mis pensamientos.
—Quiero decir...—se ríe—. Solo pasa.
Una vez dentro, trato de mirar a mi alrededor, pero todo está oscuro. Volteo para quedar de frente a Alyssa, ella cierra la puerta y toma mi mano, me dejo llevar por ella a través de un pasillo y finalmente a su habitación.
—Wow—es lo primero que sale por mi boca.
—Lo sé—murmura algo avergonzada—. No suelo invitar gente aquí, traté de ordenar un poco, pero...
—No me importa el desorden—le digo acercándome a su cama—. Son muchos peluches.
Suelta una risa y sonríe, pareciera que sus ojos brillan cuando lo hace, o toda ella.
—Son regalos, la mayoría de mis padres—encoge sus hombros y por su tono, pareciera que siente algo de nostalgia—. Ven, siéntate.
Palmea un lado de su cama, que es de plaza y media. Trato de acomodarme junto a ella, pero me cuesta ya que se me hace pequeña, aun así, me aguanto y no digo nada.
Alyssa frunce sus labios pensativa y se acuesta de lado apoyando su cabeza con su brazo. Le copio y me acomodo de la misma forma, quedando frente a frente. El ambiente por un momento parece cambiar; al estar a centímetros de ella, observo cada uno de los detalles de su rostro.
Tiene unas cuantas pecas sobre la nariz que no había visto, sus ojos son de un marrón claro y sus pestañas no muy largas, pero si encrespadas. Un rizo cae por su sien y por instinto, lo recojo y lo pongo en su lugar. Ella suelta un suspiro tembloroso y yo tengo que concentrarme en otra cosa, porque siento el impulso de acortar la distancia y adueñarme de sus labios en este jodido momento.
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Quiero que tú quieras [Elbdo #2] COMPLETA
RomanceAlyssa Campbell es una chica alegre y soñadora, algunos incluso dicen que fantasiosa. Todo lo que ella quiere es encontrar a su gran amor, una boda perfecta, formar una linda familia y ser feliz. ¿No es mucho, cierto? Por otro lado, tenemos a Mark...