Capitulo final:

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Asuna pov:

Mire aquella delgada y pequeña prenda una y otra vez.

-¿De verdad tengo que usar esto?

Alice volvió a acomodarse su cabello por milésima vez.

-A si es, te recuerdo que eres una de mis damas de honor, Asuna, además... ¡Apúrate! ¡Eres la única que falta de arreglarse! ¡No quiero llegar tarde a mi boda!

Suspiré y asentí.

Ya había pasado más de un año desde que logramos ponerle un fin al "proyecto broken" al parecer ese era el nombre que Kikuoka le había dado a "este proyecto" yo solo era el prototipo, pero no fui la única.

Miles de mujeres y hombres habían sido secuestrados con el fin de volverlos armas y lavarles el cerebro, o como Kikuoka le gustaba decir... "Revolver las piezas de sus corazones rotos"

Por suerte nadie resultó tan afectado como yo... Aún tenía algunas secuelas debido a todo lo que pase... Había noches en las que me despertaba para lastimarme o para golpear y rasguñar lo más cercano a mi... Despertaba sin recordar nada, pero me llenaba de terror al ver a Kirito cubierto de heridas... A pesar de eso el jamás dejo de mirarme con el mismo cariño de siempre.

-¿Vas a quedarte ahí parada?

Me sobresalte y me coloque el ajustado vestido antes de ponerme un poco de maquillaje.

-¡Apúrate! ¡Eugeo ya está allá!

Asentí y me puse un poco de perfume antes de que Alice me jalara del brazo.

- Olvídalo, terminarás de arreglarte en el auto.

-Solo me faltaba...

-Te tardas más que yo y eso que tú no eres la que se va a casar.

Reí y le acomode el velo.

-Al menos yo no parezco gelatina.

Alice me miró molesta antes de que Suguha se parara entre las dos.

-El novio está esperando.

Alice corrió hacia el auto seguida de nosotras y de las demás damas de honor.
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-Debo admitir que por un momento creí que tú serías la primera en casarse.

Me cubrí la boca para evitar reír, a pesar de que la boda ya había iniciado Suguha no paraba de hablar.

-Kirito y yo nunca hemos hablado sobre eso...

Suguha gruñó.

-¿Por qué no? ¡Yo quiero sobrinos!

Me sonroje y le cubrí la boca antes de cruzar mi mirada con aquellos hermosos y penetrantes ojos plata, ¿Por qué tenía que verse tan jodidamente sexy con traje?

Pensé en lo que dijo Suguha y no pude evitar apartar la mirada completamente avergonzada.

Deseando que la ceremonia acabará pronto...
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Nos separamos dejando un pequeño hilo de saliva entre nuestras bocas.

-Kirito...

Sus labios atacaron sin piedad mi cuello y sus manos se aferraron a mi cintura.

-Espera... Alguien puede vernos... Además, como dama de honor debo...

-Suguha se hará cargo de todo, además dijo que quería sobrinos, ¿No es así?

-¿Como sabes...

Una hermosa risa escapó de sus labios antes de que Eugeo colocará una de sus manos sobre su hombro.

-Lamento interrumpir, pero... El micrófono es todo tuyo.

Los mire confundida, y mi confusión aumentó al ver las mejillas sonrojadas de Kirito.

-Gracias por tu ayuda, Eugeo.

-Descuida, ahora ve y haz lo tuyo.

Kirito sonrió y beso mi frente.

-Esperame aquí, ¿De acuerdo?

-Esta bien...

Una linda sonrisa se dibujo en su rostro, y lentamente se alejo de mi.

Suspire y me recargue en la pared, con una copa de champagne entre mis dedos.

Kirito y Eugeo parecían estar planeando algo... ¿Pero que cosa sería?

-¡Asuna!

Alice corrió hacia mí y me miró con una sonrisa.

-¿Estas lista?

-¿Lista para que?

Una luz me alumbró de golpe, obligándome a parpadear.

-Asuna...

Alce la mirada, Kirito estaba delante de mí con un micrófono entre sus dedos, y las miradas de todos estaban clavadas en nosotros dos.

-Kirito...

-Se que no soy el hombre perfecto... Pero se que ya no quiero volver a alejarme de ti... Mi vida solo tiene sentido cuando estoy a tu lado... Se que no soy digno de merecer todo el cariño y el inmenso amor que me das, pero cuando se trata de ti quiero ser egoísta... Quiero tenerte solamente para mi...

Kirito se puso de rodillas delante de mi y sacó una pequeña caja del bolsillo de su pantalón.

Me lleve una mano a la boca mientras sentía mi corazón latir con fuerza.

-Mi amor... ¿Me darías el honor de poder pasar el resto de mi vida a tu lado?

Asentí varias veces antes de rodearlo con mis brazos.

-¡Si!

Nuestros labios se unieron y el sonido de los aplausos inundó el lugar.

-Escribamos nuestro futuro juntos, mi amor.

Sonreí y asentí.

Después de todo, este solo era el inicio del largo camino que tendríamos que recorrer, pero... Se que juntos lograremos vencer cualquier obstáculo.

Fin.

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Hola!!! Hemos llegado al final de esta historia.

Les agradezco a todos por su apoyo y por todas sus lindas palabras.

Los quiero!

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