Siempre seré tuya

Que arda el fuego I.

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Yeimy-

Entré al baño encerrando la puerta detrás de mi. Todavía llevaba la bata puesta de la sesión de fotos. Después del altercado que tuvo Charly con el fotógrafo, no me dio tiempo de cambiarme. La verdad seguía un poquito molesta con el princeso, siempre encuentra la forma de cagarla. Empezaba a pensar que era un defecto que tenia el pobre. Me retoque un poquito el labial y quite la bata, dejándome expuesta en la lencería de encaje que dejaba mucho a la vista. Cuando salí Charly me quedó mirando como si fuera la mujer mas bella del planeta, desnudándome con esos ojitos hermosos que era mi debilidad desde adolescente. Me acerque a el parando entre sus piernas.

-Te ves..... preciosa. Me dice recorriendo mi cuerpo.

-¿Solo eso? Le pregunto lamiendo su labio inferior. Se que tiene otra cosa en mente.

-Y que tengo unas ganas enormes de arrancarte esto. Me dice de vuelta dándome una palmada en el trasero.

-Ya te dije que tenés permiso de hacerme lo que queras. Le susurré.

Me tomó de las caderas poniéndome encima de su regazo. Empezó a recorrer mi cuerpo con su dedo índice trazando círculos sobre mis pechos, siguió bajando lentamente hasta llegar a mi abdomen. Gemí cuando llego a la altura de mi muslo. Apenas me ha tocado y ya me siento mojada. Alza su vista mirándome con una mirada traviesa. Empiezo a contonear mis caderas sintiendo su dureza, esta tardando demasiado y tengo ganas. Me agarra nuevamente de la cadera ayudándome con el ritmo. Por su rapidez entendió el mensaje. Atrapa mis labios en un beso demandante, invadiendo mi boca con su lengua. Agarro su labio entre mis dientes jalándolo suavemente, mientras que con la mano libre me desabrocha el sujetador con facilidad. Me preguntaba si se hizo un curso en esto o si sabía de esto por la cantidad de mujeres que habían pasado por su cama. Mis pechos quedaron expuestos y no perdió oportunidad para agarrarlos entre sus labios. Empezó a lamer y succionar mi pecho izquierdo provocando que me arqueara la espalda buscando mas placer. Mientras que chupaba mi pecho le daba atención al otro con su mano masajeándolo. Gemí nuevamente en su oído cuando agarro mi pico entre sus dedos. Me abraza contra su cuerpo llevándome despacio sobre la cama.

-Charly tampoco soy de cristal. Le dije con una sonrisa traviesa.

-Vas a cambiar de opinión cuando acabe con vos.

-Dudo que podés llenar mis expectativas. Le reté.

-Vas a suplicar por piedad mi amor. Dice quiñándome el ojo.

Recorrió mi pecho desnudo dejando besos húmedos sobre este, se detiene justo debajo de mi ombligo. Queda admirando las vistas por unos segundos. Deja un sendero de besos hasta llegar a mi sexo todavía oculto en la ropa interior. En un movimiento rápido arrancó el resto de tela que me cubría, dejándome completamente desnuda. Con su lengua me empieza a rozar el clítoris, mientras que introduce su dedo en mi interior. Sus movimientos aumentan con el paso de los minutos, siento que me va a salir el corazón de la boca.

-Ahhhh...... Charly..... gemí fuertemente.

Detuvo sus movimientos. A este paso me va a volver loca.

-Charly como seguís jugando conmigo te mato. Le advertí.

Con manos torpes empezó a desabrochar el cinturón. Aproveche para bajar su pantalón y su bóxer. Ahora era mi turno de torturarlo. Agarré su miembro caliente y duro en la palma de mi mano. Empecé a masajearlo lentamente de arriba hacia abajo incrementando el movimiento cada vez mas.

-Princesa..... ahhhh.... Paraa. Gruñó.

-Quien esta gritando ahora. Dije entre risas. Burlándome.

-Esto no se va a quedar así. Me amenazó.