𝔼𝗅 𝗔𝗆𝗈𝗋 𝔻𝖾 𝗨𝗇 🅐︎-𝗔𝖼𝗈𝗌𝖺𝖽𝗈𝗋 𝚉𝚎𝚝𝚜𝚊𝚜𝚘

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Dedicada a Tod@s l@s lectores/as que leyeron "Las Cartas de un Acosador" y siguieron la historia hasta su fin e incluso después de este.💕

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Era una noche en el famoso bar "Akatsuki" donde el Akasuna y el Outsūki se encontraban bebiendo junto a otros de sus amigos, todos eran menores de edad pero eso al dueño no le importara, con el simple hecho de que pagaran y todo estaría bien.

El Pelirrojo iba por su cuarta ronda mientras el peliverde por su décima; soportaba bastante bien el alcohol y no se embriagaba como la mayoría de sus amigos. Disfrutaban del licor mientras observaban las diferentes parejas a sus alrededores ignorando a estas por completo.

- Y bien, Quien quiere otra ronda?!

Exclamó el de cabellera plateada alzando tres botellas de licor, tomando la atención de algunos de sus amigos, quienes aceptaron las botellas y sirvieron en sus vasos comenzando otra competencia de quien bebía mas.

- Sasori, no deberías seguir bebiendo...

Menciono con preocupación el Albino mientras le quitaba el chupe al pelirrojo quien molesto se lo arrebato para después gritarle con enojo.

- Tú no puedes mandarme Idiota! ¡¿Quién te crees..?..mi padre?!

Exclamó realmente molesto el Akasuna arrojandole el licor encima atrayendo la completa atención de sus amigos.

- . . . Sasori, estas muy ebrio por favor deja que te lleve a casa.

Respondió con tranquilidad el peliverde mirando fijamente a los orbes marrones rojizo del contrario, notando la clara ira en estos.

- Jodete, yo me quedo aquí.

Dijo Sasori sin más, bebiendo directo de la botella.

- Saso, por favor pa-

- Ya cállate mierda!!

Gritó molesto el Akasuna arrojandole la botella de alcohol al peliverde quien no reaccionó a tiempo recibiendo el golpe de la botella de vidrio en su cabeza, la cual comenzó a sangrar sin muestra a detenerse; el albino le dedico una pequeña sonrisa al Akasuna notando las lagrimas que escapaban de sus ojos cristalinos - Para después colocar su dinero debajo de su vaso y seguido marcharse del lugar con dificultad siendo observado por el Atónito del pelirrojo.

Su mente estaba en blanco, acaso... había dañado a su más grande amigo?! No lo podía creer su cuerpo temblaba y las lagrimas no paraban de salir, dejo el dinero con sus amigos quienes permanecían neutros ante aquello y sin más salio corriendo del lugar, pidiendo un taxi.

Apenas llego a su casa abrió la puerta y entrando se recargo en esta deslizándose derramando un millar de lagrimas por lo culpable que se sentía, ¿como pudo haber hecho eso?
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¿ Porqué lo hizo?
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¿ Porqué?.....
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Su cabeza se inundaba de esa simple pregunta ¿Porqué? No encontraba respuesta, solo miraba la dulce sonrisa que el mayor le había dedicado antes de irse, preguntandose una vez más ¿Porqué? ¿Porqué le había sonreído de aquella manera después de lo que había hecho?
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¿Porqué?
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¿Porqué?
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El Akasuna se levanto de golpe soltando un grito desgarrador el cual despertó a su pareja, Shiro lo envolvió en un fuerte abrazo buscando la tranquilidad de Sasori quien después de unos minutos sollozando se tranquilizó, regulando su respiración y sabiendo que solo había sido una "Pesadilla", la cuál hace años había dejado de ver en sus sueños,
pero que por alguna razón había vuelto desde el dia en que 'Conocio' a Su "Acosador Personal" (AP-Zetsu).

- Tranquilo, Todo esta bien...

Le brindó calidez el peliverde sobando la espalda de su contrario con ternura, quien parecía no querer separarse al abrazo del mayor.

- Lo siento. . . De verdad. . . Lo siento. . .

Nuevamente comenzaba, Shiro estaba acostumbrado a escuchar todas las noches sus disculpas y lamentos; odiaba tener que verlo de esa manera tan frágil como un cristal que con un paso en falso podría romperse en cualquier momento.

Y de hecho así era, el Akasuna podría estallar con cualquier palabra errónea por parte de su pareja el Outsūki, Las suplicas de perdón de Sasori le provocaban más culpa a el albino por no poder hacer nada al respecto, ni siquiera dar alguna explicación sobre la situación.

Silencio, era lo único que podía hacer ante aquel momento tan doloroso y pesado. Una idea fugaz paso por la cabeza del albino, que tomo una hoja y comenzó a escribirle un poema al pelirrojo; termino de escribir y se lo entrego. El Akasuna lo leyó en silencio y soltando una leve risa le devolvió la hoja al albino.

- ¿Puedes recitarlo para mí?

Pregunto en voz baja después de darle el poema al peliverde quién gustoso comenzó a leer.

Oh mi amor, Oh mi corazón.
De tus dulces ojos marrón

Las lágrimas corren sin cesar
Sintiendo tu pesar.

Culpa no tienes y nunca tendrás,
Veo en ti mi dolor, y también mi amor.

Mi perdón tu siempre tienes no hay porque dudar, busca siempre en tu corazón y allí me encontrarás.

Te amo y en tu vida, mi amado de ojos marrón yo siempre voy a estar.

Recito con dulzura el albino tomando ambas manos de su pareja, para finalmente posar un beso en sus labios el cual dio tranquilidad al pelirrojo. Pareciese que el albino hacia magia pues sus palabras siempre lograban una paz tan tranquila y perfecta en donde sea que estuviese, no había hombre más feliz que Akasuna no Sasori, por tener la dicha de pasar con el toda su vida y lo que siga de está.

- Te amo, Shiro~

Susurró el pelirrojo acurrucandose en el pecho de su pareja.

- Yo igual te amo, mi Muñequito.

Dijo igualmente el peliverde abrazando al Akasuna protectoramente, sin querer algún día soltarle.
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