Primera vez

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Nervioso. Si y mucho así es como se sentía el rizado que literalmente no pudo dormir casi nada la noche anterior pesando como sería su primer encuentro con su omega. Si había planeado toda la cita, sabía que todo estaba como el deseaba, sabía que nada estaba improvisado, no esta vez. Planeo  todo con lujo de detalles, pensando en cada una de las expresiones que su pequeño castaño podía tener. Pero aún así no podía dejar de sentirse de esta manera; era una mescla de ansiedad con nerviosismo y un profundo miedo de que el omega no le guste o peor ya no lo acepte más y que hoy en vez de ser el inicio del cortejo sea el final. No el alfa sabía que no resistiría este rechazo, sería peor que morir. Pero ahora tenía que dejar de pensar eso y alistarse, o bueno ponerse el saco negro sobre la camisa celeste que decidió usar, era lo único que faltaba para luego tomar las llaves de su jaguar negro con el cual iría a la casa del omega para recogerlo.

Después de pasar por el centro de la ciudad y recoger el arreglo de flores que ordeno para hoy, sitió que llego demasiado rápido y temprano a la casa de Liam, aún eran las 9:15 cuando apago el motor de su carro y empezó a jugar con el volante. No llego a la hora acordada, era temprano y no sabía que hacer; si esperar a la hora que le dijo que estaría o quedarse dentro el auto y esperar que esos minutos que parecían horas pasen y acercarse a la puerta a la hora acordada. Pasaron unos segundos y decidió que lo mejor era esperar a la hora indicada, sería más romántico ¿verdad?; pero luego de unos minutos decidió que era mejor si salía del coche, se estaba asfixiando y no solo por falta de aire, temía arruinarlo todo como lo que hizo durante todos los meses que estuvieron juntos. Volvió a ver el reloj y ya era la hora. Se acerco a la puerta, tomo una bocanada fuerte de aire y toco el timbre. Espero.

No debió pasar ni medio minuto cuando una cabellera negra abrió la puerta.

- Ome... oh, Zayn - saludo algo confundido, pensó que el que le abriría la puerta sería su omega.

- Buenos días, Harry. Pasa - se hizo a un lado para dejar entrar al alfa.

- Gracias y mm... ¿y Louis? - pregunto no queriendo saber la respuesta.

- Ya baja - respondió subiendo las escaleras. Tuvo que volver a esperar. Odiaba hacer eso y su alfa se desesperaba con cada minuto que pasaba. Porque estaba tan nervioso; o quizá no era miedo lo que sentía. Era temor, miedo a ser rechazado. Sabía que si eso pasaba su alfa no iba a resistirlo. Tan perdido estaba en sus pensamientos que no sintió que alguien, bajo las escaleras y se puso cerca de él. Había extrañado ese aroma. 

- Ha... Harry - susurro haciendo saltar al alfa, quién se volteó de golpe y lo vio. Estaba más hermoso de lo que podía recordar. Se veía radiante; más feliz y dichoso. Obvio que se vería así, el alfa no estaba cerca. Su corazón se oprimió ante ese pensamiento. 

- Hola... - saludo el castaño aún mirando a sus vans, después de unos minutos en los que el alfa no decía nada, lo que lo puso más nervioso de lo que ya estaba. Ver a Harry, después de tanto tiempo le alegro mucho pero también lo puso muy nervioso, temía que si esta vez fallaba el alfa ya no lo querría más. Aunque ahora que veía al rizado lo sintió menos imponente y menos aterrador además que lo sintió más cerca de algún modo.

- ¡Oh! Louis, lo siento... Ho... hola - respondió nervioso para luego ponerle en frente el ramo de narcisos amarillos que le compro - Esto, esto es para ti - sonrió. 

- Gracias, Harry - agarró el ramo - son mis flores favoritas - dijo acercándolas más para sentir su aroma.

- Eso es bueno, yo...tu es... Estas precioso, Lou - dijo sin más, su alfa necesitaba decirlo. 

- Gracias... - bajo la mirada y lo recordó a un principio pensó aparecer usando la corona, pero luego tuvo dudas, quizá el alfa quería ser quien se la ponga o solo fue un regalo que le dio que debía guardar o quizá no tenía que usarla hoy. No sabía que hacer, hasta que esta mañana decidió que tendría que demostrar valor y preguntar que es lo que debía hacer. Sabía que se vería como un tonto pero, la verdad no quería enojar al alfa, siendo este su primer encuentro. Tan solo esperaba que el alfa no se molestara mucho. 

- Lou...  - se sorprendió incluso más cuando vio al omega retornar con la caja que le había regalado. Imagino lo peor, no su peor pesadilla. Esto no podía estar pasando. Aunque dentro de él sabía que todo era su culpa; el fue quien alejo al omega y lo trato como si fuera de su propiedad, lo trato tan mal, lo trato como su padre trataba a su madre; algo que prometió nunca hacer; pero lo hizo. Aparte que tardó tanto en decidir que tipo de cortejo haría. obviamente el omega se cansó de esperar. Ahora estaba pagando las consecuencias, su omega no quería nada más con él. 

- Yo... mm Harry yo no se como decirte esto es... nunca estuve en una posición así antes y... lo lamento pero yo no...

- Yo... ¿Louis, estas seguro? - murmuro nervioso, tomando la cajita en sus manos.

- mm Si, bueno no es, es solo que fue muy difícil para mi pero... pero tan solo creo que... - suspiro y más al ver la expresión en la cara del alfa, el omega supuso que estaba enojado y triste, y todo por su culpa por no saber que hacer con la corona. 

- Yo...yo creo que lo entiendo, Lou... pero pensé que... - suspiro - pensé que con el cortejo y yo...

- ¡Lo se! - no aguanto más - Lo se, lo siento, alfa. Solo que no sabía que hacer si usarla o no o si tu esperabas ponérmela o querías que esperara o quizá solo debí guardarla y... - se fue a sentar alado de  un alfa más confundido aún. Eso significaba que el omega no lo estaba rechazando, solo no sabía que hacer con la dichosa coronita. 

- No sabías que hacer... ¿que? ¿No sabías que hacer con que, Lou? 

- Con la corona que me diste, no sabía si debía usarla o no... lo siento, alfa - agacho la cabecita perdiéndose de la sonrisa completa que se dibujo en el rostro del alfa. 

- Lou - suspiro tomando la barbilla del omega para poder verlo a los ojos, esos ojos azules perfectos que había extrañado ver todos los días - Es un regalo para ti, tu puedes decidir que hacer o no, si quieres la usas ahora o después, pero si quieres podemos llevarla al lugar donde será nuestra cita - sugirió. 

- ¡Oh! Esta bien - sonrió también viendo a los ojos del alfa, seguían tan verdes y expresivos como la primera vez que los vio, aunque esta vez tenían un brillo especial, parecían más llenos de vida.

- Ok, creo que es hora de partir, si queremos llegar a tiempo - dijo el rizado ya parándose acomodándose el saco y poniendo la cajita bajo su brazo para extenderle una mano al omega, quien se incorporo también alisando sus pantalones y arreglándose un poco sus ropas para caminar juntos al pasillo de la casa y llegar a la puerta principal para así empezar su primera cita real. 

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Nuevo capítulo! E

Lo siento por tardar tanto pero, ah no se creo que me bloqueo a veces (palmface) pero que lo disfruten leyendo como yo escribiéndolo, Así que denle mucho amor...

Muchas gracias por los votos y comentarios! los adoro preciosxs!!

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⏰ Última actualización: Mar 28, 2022 ⏰

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