Hacia el año 2040, todo el mundo se encontraba conviviendo con robots que eran programados y que no eran como en otro tiempo, que seguían órdenes, ahora tenían consciencia propia y lo peor es que muchas personas estaban siendo remplazadas, pues las máquinas eran más eficientes en el trabajo y no se enfermaban, además tenían integrada una cámara con forma de ojo que espiaba y podía mostrar con detalle todo lo que su compañero humano hacía.
Dichas cámaras mandaban transmisiones a una organización llamada, 'El círculo de las sombras', la cual estaba integrada por personajes influyentes, desde empresarios, artistas, cantantes y hasta el propio monseñor regente de las ciudades más importantes de todo el planeta. Gustaban de reunirse cada fin de mes para acordar cuál sería el momento más indicado para dar un golpe de Estado y poner al príncipe que habían educado desde que era niño para llevar a cabo sus planes. Aborrecían el nombre de Dios y creían que lo tenían doblegado, aunque esto es una clara equivocación porque ellos eran sólo instrumentos para el día de la ira.
Desde hace tiempo se habían eliminado los libros que hablaban sin rodeos de Historia y ahora por medio de un dispositivo plateado que la mayoría de las personas cargaban, podían influir en las decisiones y en las emociones de todos los individuos. La censura era algo normal y a nadie se le permitía cuestionar lo que los gobiernos decían, además aquellos que estaban en oposición fueron mártires. La mayoría de los edificios parecían extrañamente pirámides y tenían un enorme ventanal en el centro con forma de óvalo, pues así rendían un culto siniestro que la mayoría de las personas desconocían.
Se había prometido un modelo a seguir, el cual erradicaba el hambre y la marginación. La mayoría de las personas creían que era algo bueno, pero una vez que conocieron la verdad trataron de dar marcha atrás. Entonces, de repente sintieron una gran inclinación hacia la modernidad y lo raro es que ellos mismos no podían controlar aquel apego. Miles de enfermedades ocurrían y miles de ellas también eran invención. Las escuelas estaban controladas por un régimen totalitario y no se debía enseñar nada que fuera extraño o que invitara a los individuos a pensar.
En laboratorios experimentaban con los que se daban cuenta de las mentiras y desgraciadamente no salían vivos. La sangre de ellos servía para alimentar a enemigos de la Verdad, algunos que eran verdaderamente monstruos y otros que eran máquinas que succionaban la energía humana para funcionar. Un proyector gigante mostraba figuras extrañas en los montes y por medio de éste, miles eran engañados y estaban sometidos. Diez años atrás se formalizó que los humanos convivieran con seres extraños que se disfrazaban de personas o bien, de exploradores espaciales.
Ser diferente era un arma potente contra el orden y alzar la voz era sinónimo de muerte. Ahora el miedo gobernaba, pero pronto sería desplazado.
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Historias con frenesí
RandomDesde la fantasía, hasta un relato con tintes realistas, esta compilación es algo más allá. Asesinos encubiertos, amores imposibles, diversos países, misterios sin resolver, objetos antiguos que son el centro de una historia, fe inquebrantable, edi...