¡Mierda no hay internet! |•Yoonseok•|

1.

—De verdad que me gustaría que mis hijos, dejen el teléfono al menos un rato—Yoona dejó caer su cara en la mesa, viendo por el rabillo del ojo, a su pequeño, no tan pequeño Yoongi; quien se encontraba sentado en el sillón de la sala, sonriéndole, como si se le fuera la vida en ello, a la pantalla de su celular.

—Los jóvenes de hoy, se la pasan dentro de ese mundo de tecnologías que ya no conviven con los demás—dijo Haneul, apoyando a su amiga. Dejó los trastes sucios en el lavadero y miró hacia la puerta de la habitación de su hijo mayor, quien no hacía nada regresando de la escuela, más que encerrarse y usar la computadora, en que sabe que cosas más por el resto del día.

En serio que ambas mujeres, tenían que hacer un esfuerzo muy grande, para que sus hijos dejarán el celular, mínimo a la hora de comer.

—Ni que lo digas— Yoona le dió la razón.
—Si, sólo mira a Hoseok, apenas los saludo, no tiene en cuenta vienen pocas veces al año a visitarnos y se encerró en su habitación.

—Asi son los Millenial's de hoy.

—Mamá, ya terminé mi maleta para ir a  acampar—una pequeña niña llamada lia, apareció con una mochila colgada a su espalda y abrazo a Haneul.

—Yo también mamá—dijo un pequeño viendo a su madre, su nombre era Min Jeongi, el hijo menor de Yoona.

—Entonces sólo hay que esperar a  que sus papás lleguen con la comida para irnos—dijo Yoona—¿Yoongi seguro que no quieres ir?

El menor la ignoró, siguiendo revisando su celular.

Yoongi te está hablando tu madre—le hablo Haneul.

El menor también la ignoro, pero la mujer no se atrevió a decir nada sabiendo que su hijo era igual o peor.

—Yoongi —volvió a decir Yoona, está vez consiguiendo la atención de su hijo.

—¿Que pasó?— pregunto un algo molesto, el joven de cabellera castaña.

—¿Que si estás seguro que no quieres ir?

—No mamá vayan ustedes —dijo aburrido—. No me gusta acampar y no hay internet, ni señal ahí, mejor me quedo.

—!Aish!— exclamó ella—.¿Que voy a hacer contigo Yoongi?

Mientras que Yoona seguía lidiando con su hijo, Haneul se levantó de la silla y se dirigió a la habitación de Hoseok y toco la puerta esperando no molestarlo.

—¿Vas a ir si o no?

—No mamá, ya te dije que no, cierra la puerta— le respondió el menor desde el asiento del escritorio, con la frente fruncida, al parecer estaba jugando.

—Pero vamos a ir en familia, nos divertiremos mucho.

—Mamá tengo que pasar al siguiente nivel o kookdemochi  me quitara el primer lugar.

—Pero eso sólo es un juego y nosotros somos tu familia.

—Esto es más que un juego para mi, porque nunca lo entiendes— dijo haciendo un puchero.

—Esta bien— acepto la mujer resignada, nunca pudo comprender al menor y siempre trataba de evitar pelear con él.

Cuando volvió a la sala, su esposo ya había llegado y estaba moviendo las cosas que habían preparado, hacia la camioneta.

—¿Y Hoseok?— preguntó su esposo.

—No quiere ir —dijo.

—Estos niños —resoplo rendido el hombre—. Bueno vámonos, ya será para la próxima.

Ambos terminaron subiendo al coche, no le agradaba la idea de que su hijo se quedará sólo en Casa, y aunque estaba Yoongi, ninguno de los dos era confiable.

—De verdad odio que no convivan— dijo Yoona—, estoy harta del internet.

—Tengo una idea —hablo el esposo de Yoona—. ¿Dónde están los fusibles de la luz?

—Justo ahí —señalo Haneul a la pared de su casa en un punto específico—. ¿Que vas a hacer?

—Les voy a dar una lección— dijo y salió del coche caminando hacia la pared y bajandole a la palanca de luz, y entonces cuando todo dentro de la casa se apagó regreso corriendo a la camioneta —, arranca.

—¿Pero y si se asustan?— preguntó Yoona.

—Al menos estarán horas sin internet.

—Bueno eso sí.

La camioneta arrancó, con los Jung y los Min, excepto los hijos mayores, y se fueron sin que pudieran escuchar, el grito de Hoseok.

—!NOOOOOOOOOOOOOOOO!